miércoles, mayo 19, 2004

Río, ¡bravo!, Wine & Blues


Ayer mientras trataba de recomponer las circunstancias del trabajo, en busca de una buena historia (que por cierto la encontré, gracias a my Lord), caminaba por las calles del centro de regreso a casa.
Una hora atrás, había decidido dejar el automóvil en casa porque adentrarse en el primer cuadro de la ciudad a ciertas horas de la tarde, es más que una sublime tortura y a mi de por sí me caga manejar.
Bueno, pues ya venía muy pispireto por haber conseguido una historia, y caminaba por la 16 de septiembre, casi casi haciendo un musical estilo Singing in the rain con maromas y todo el pedo, cuando me acordé que Rubén Moreno Valenzuelauno de mis más queridos amigos, se encontraba por finalizar su programa de radio.
Sin pensarlo detuve mis pasos frente al edificio y esperé por espacio de 10 minutos a que dieran las seis de la tarde. Entretanto el Viejo y el Mar de Hemingway me entretuvieron la víspera.
Ya que salió el Ruv, le llamó la atención mi presencia en el lugar y alegremente nos saludamos.
Vaya, es que por diversos motivos hace mucho que no me encontraba con mi camarada y menos, para tomar una cerveza, que fue el siguiente paso que dimos.
A unos metros del encuentro original se encuentra el bar Ungenios, un lugar que esta medio culeron pero que siempre sirve de cofradía para algunos haraganes que nos llamamos artistas, jajajaja, se van a enojar los haraganes porque les dije artistas, anyway todavía traigo el trip de ayer.
El caso es que luego de tomarnos un par de cervezas, comentar algunos proyectos y la próxima presentación de Río Bravo Blues, nos fuimos a seguirla a mi casa, el Olimpo.
Allí acabamos con algunas botellas de vino tinto que compré durante el fin de semana y luego de recetarle algunos textos que se incluyen en el nuevo poemario, así como de asentar algunas ideas sobre el contenido de? bueno, eso es sorpresa o mejor dicho, es top secret, luego de conversar sobre estas bagatelas, terminamos muy pedos.
Luego de que se fue de casa, vinieron mis alucines, eso de tener varias personalidades está de la chingada, he decidido dejar de tomar en tal cantidad porque un buen día de estos uno de esos malditos demonios que habitan dentro de mí, terminará por jugarme una mala pasada.
Justo a este momento, siento como muy en mi interior el lobo ríe mientras yo me debato con los cargos de conciencia.
Me voy a volver abstemio luego del viernes, que es la presentación del libro de mi querido amigo, mientras tanto, sobreviviré el resto de la tarde tomando agua y recorriendo grandes distancias en este intestino del infierno, que es en lo que se ha convertido la ciudad.

?¿Quién puso algo en mi vaso? El que hable, que mienta??
A. Calamaro. ¿Quién asó la manteca?

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