jueves, julio 29, 2004

Sapos lo serán ustedes


En cuestión de regalos, obsequios, albricias, felicitaciones o como quieran llamarle, casi siempre me ha tocado la mala suerte de recibir todo lo contrario a lo que espero.
Por lo general no me gusta recibir regalos porque considero que es más que suficiente el aprecio y la convivencia cotidiana para sacar adelante cualquier funk o rock & roll que se me va presentando ante los adverso.
Pero pasa, que no falta quien aún y cuando le reitero que una mano firme es mejor que cualquier detalle material, insiste en regalarme algo.
Algunas ocasiones me han regalado ropa. Ok, esta bien que no me distingo precisamente por mi buen gusto al vestir, pero trato de usar ropa que me haga sentir cómodo, por más horrible que esta sea. De repente me llegan algunas camisas medio estrambóticas o unos pantalones que sin dignos del clan Almada. Por agradecer el gesto, me los pongo en una ocasión y luego, se pierden en el armario o terminan en el cuerpo de mi hermano carnal, que en todo caso viene siendo el ganón de este tipo de muestras de afecto.
Comida. No me gusta que me inviten a comer porque una de las últimas veces que esto ocurrió, tuve que ir como cuatro veces a distintos lugares y al último ya andaba reventando y lo peor, es que los que me invitaron tenían cara de "como eres pinche y mal agradecido, ¿por qué no comes?".
Cerveza y vino. Sin comentarios. Cuando esta llega, si es en el lugar preciso es bien recibida, pero no me dejen sus botellas regadas cabrones porque luego se impregna toda la estancia.
Ahora bien, los regalos que más disfruto son los discos, en especial aquellos que no tengo, si mal no recuerdo, hace años que no compro un mendigo CD, no por carencia de recursos, sino porque tengo demasiado ruido a mi alrededor para disfrutar.
Todo esta verborrea fue nada más para decirles que estamos a unas horas de que nuevamente el mundo celebre la llegada de este parlanchín-jodedor-vagabundo-insurrecto-cábula-voluble-cólerico-amigable-divertido-downradical- haga su arribo a los 29 años.
De quien se acuerde de esta conmemorativa fecha que sin lugar a duda ya representa una fiesta nacional ?la cual tendrá sus efectos en el bar de por todos conocido-, agradeceré con el corazón sus palabras, pero por favor no me vayan a querer cantar cancioncillas típicas de la fecha como las mañanitas o el chingado happy birthday o la pinchurrienta versión al español denominada ?sapo verde? porque me cae de amadre que en ese momento les dejó caer la maldición de la cerveza echada a perder y el sábado se acordarán de mí cuando anden sufriendo las consecuencias de una diarrea mientras sufren los calores de la cruda.

martes, julio 27, 2004

Se buscan


Si saben de alguien más que haya decidido incorporarse al aquelarre bloggero y que pertenezca al estado de Chihuahua (de preferencia Juárez, El Paso y áreas circunvecinas), no sean gachos, mándenme un mensaje para incluirlo en la lista de enlaces. Por lo pronto me he encontrado ya con un par de nuevos blogs, que en una chanza de este miércoles los incluiré en el listado de la izquierda.

Desmemoria


Sin saberlo siquiera,
a cada palabra,
este poema fue dictándose por años
este color de tinta
son tus labios o tus ojos
y este que escribe, calla
a tu paso cae
pero todo cae y el silencio furioso
mancha una vez más la servilleta
me hacino al recoveco de tu duda
y me presento ciego ante tu ojo
como ladrón de la palabra ambulante
como esta alucinación citadina,
soy tu nueva desmemoria.

Ya salen las primeras estrellas, el bar puede esperar.

Se supone que iba a ser un solo texto, pero al final le di matarilí y lo corté en dos, (parte uno la lluvia y dos la desmemoria). Total, al cabo y no va a faltar quien diga que de los dos no se hace uno, pero con que a uno le guste, con eso vale el verso?

Llega la lluvia


Necia pero completa
la lluvia llega desnuda
nace entre miles de esperas
alfileres que me cosen los labios
por hablar de ti

Era tu rondar frecuente
en mi voz herida,
una condena a la añoranza
de esos brazos perdidos de Venus,
de el abrazo aquel en el acontecer nocturno
que me obligó a la despedida.

Quizás ahora sea batallar trémulo este cuerpo
difuminarme en el lugar de tus apariciones,
mas bogar prefiero a este parafraseo del dolor
sin verte sustento no poder hablar y te confirmo
que lo último de la tarde
-el única arma pendiente en mis manos-
eran unos cuantos versos delirantes.

Te los doy no sin antes exigirte que habrá un después
para recorrer el principio de la noche.

sábado, julio 24, 2004

¡Calmontes montes!


¡Epale! ¿Cómo que me voy a apachurrar por una bronquilla? Chingado si hemos salido de cosas peores, con más razón hay que echarle huevos para que el barco no se hunda tan fácilmente y ya ven, nomás parece que se va a hundir y luego lueguito que empezaron a saltar dos que tres ratas de dos patas. Acalámbrenseme allí pérfidas, que este corazón ya está regalado para mi chaparra del alma. Total, que tanto es dejar un ratito la juerga, sirve que hasta me extrañan arañas y de paso hasta bajo estos kilos que en lugar de hacerme lucir el abdomen de lavadero, parece de lavadora.
Ay te voy mi alma, a cántele y cántele al más puro estilo del Piporro. ¡Taconeye!
Ella dijo, que te vaya bien, quiso decir, que te vaya mal. Si lo pienso, no puedo elegir, igual, voy a donde nunca sale el sol. A. Calamaro. All U need is pop

Noche de ronda


Una discusión sin sentido puede derrumbar hasta la muralla mejor cimentada. El sin sentido en este caso, mi caso, como siempre es la parranda. Suelo salir a la calle y enfiestarme y no hay alma que pueda pararme. Luego, si la violencia me hace un guiño, no lo pienso dos veces y me sumo a las grescas. Resultado: Ella ya no quiere saber de mí.
Anoche, como muchas otras de viernes, fui a los lugares usuales, me encontré con la gente de siempre, pero el broncón dio inicio, porque habíamos quedado en que no saldríamos durante la noche de viernes. Gran error, si algo me ha dejado la experiencia en mi trabajo, es que no puedo hacer planes de ningún tipo, tengo que ir armando la vida sobre la marcha.
Esto me viene a provocar vacíos inigualables y en lo que queda por vivir me he quedado sin permiso para ser nuevamente un hombre en el estándar requerido para pasar por hogareño. No puedo frenar los caballos malditos de la locura. Extraño ser bueno, es extraño ser bueno.
Hablo de esta cruz que cargo ahora mismo, el saberme de pie sobre una sola verdad, mi elocuencia hacia el fracaso del corazón me lleva como un kamikazee que se pierde en este cielo nebuloso a la espera de un choque, del estallido que me avise que la fatalidad a veces es un logro.
Estos dedos que ahora escriben crecen como larvas, ya no estoy para recibir mensajes universales ni para beberme a sorbos la melancolía, la risa es algo que no se da por espacios largos, tengo la mitad del día cambiando de piel, trato de escribir sin tratar de sufrir, pero no puedo hacer otra cosa más que seguir, como siempre atento a lo que pueda pasar.
Lo peor del caso es que esta tarde he de llevar una encomienda de las más peligrosas que se me han presentado en el trabajo. Pero poco importa si no se cuenta con el apoyo, si no es uno apto siquiera para ofrecer ese cariño que la pareja anhela.
Ella dice que no la amo lo suficiente, que no puedo dejar el desmadre. Soy un bruto para decir lo que siento, esa es la verdad, nunca he aprendido a demostrar el cariño en la medida que la pareja me lo ha solicitado.

Ahora esta endemoniada locomotora que es mi vida va rumbo al desfiladero, otra vez.

miércoles, julio 21, 2004

Definitivamente no es Don Corleone


Dice mi mamá que tiene cierto temor a que mi hijo Ulises salga muy pedorro. La confesión venida de labios de mi madre, a la par de generarme extrañeza, no pudo provocarme otra cosa que una sonora carcajada.
Intrigado le pregunté a qué se debían sus sospechas y me indicó que luego de un bautizo, cuando un padrino no avienta bolo a las afueras de una iglesia, los invitados que tienen conocimiento de esta tradición, suelen hacer comentarios como: "huy pos que pedorro el padrino va salir igual el ahijado" y cosas por el estilo.
Esto viene a colación porque el sábado Ulises recibió su primer exorcismo. Según las palabras del sacerdote que durante una hora nos aventó un rollo entretenido sobre los pormenores de lo que implica recibir el sacramento bautismal. La verdad yo no tengo ningún problema en el que mi chamaco reciba tales bendiciones por parte de los ritos que se acostumbran en la religión católica, con el tiempo si el mismo decide cambiar de religión o hacer de su vida un papalote será apoyado e incluso acompañado.
Pero por el momento, pues le voy echando a su carrito una serie de fundamentos para despreciar un poquito menos al ser humano. La idea es que no sea como yo. O al menos no tan voluble como yo lo he sido. Ulises lucía hermoso la tarde del sábado, mientras el espíritu descendía sobre su cuerpecillo envestido en una ropa al estilo papal.
Luego del formulismo eclesial, salimos a casa de los progenitores de mi compañera de viaje para darle rienda suelta al convite. Por supuesto, como padres del crío festejado, nos tocó la chinga de hacer todo. La compañera se puso a darle a las salsas y el guacamole, mientras que acá su servidor exhibió sus dotes de chef popular y preparó una discada (para quienes no saben qué es eso, les comento: se trata de distintos tipos de carne que se fríen y se sirven en tacos acompañados de salsa y guacamole).
No es por nada, pero me dijeron que la discada quedó buena, tanto que hubo necesidad de preparar una segunda ronda para los tragones invitados. Es más con decirles que de la atareada que me pusieron, a la mera hora me quedé sin comer. Snif.
Pero valió la pena, al menos para las 40 ó 50 personas que acudieron a celebrar con nosotros la sacada de chamuco del Uli, que se la pasó la mayor parte de la reunión dormidote, como nunca suele hacerlo.
El único que brillo por su ausencia, fue el bolo. Hubo hasta quien le hizo referencia al padrino en la noche del sábado durante la fiesta que por qué no había dado bolo. Dicen, quienes estuvieron cerca de él en la velada, que tuvo la sutileza de contestar: el bolo se lo están pisteando.
¡Puts! Pinche compadre, está bien que compró unos cartoncillos para alivianar el party, pero de eso a que se salga por la tangente como que ya preocupa, lo malo es que el que se vio mal fue usted y no los organizadores del convite, el mal recuerdo se lo llevaron de su parte.
Porque hubo quienes decían que aunque sea aventara monedas del banco de rico McPato o de perdido unas cuantas guasas pintadas con spray, para hacer la faramalla de que eran moneditas y no perder la tradición de aventarse al pavimento al rescate del preciado tesoro. Pero bueno, definitivamente el padrino de mi hijo no es Don Corleone, pero tiene unos años para alivianarse, sino ni para qué el lazo filial. Charros.
No estamos para unirnos nada más en clichés cagados de la vida social, este rito es para contar con alguien que nos haga un paro, en caso de que a los padres nos lleve la calaca.
Ahora lo que me preocupa es que el Uli se vuelva un pedorrín. Ya que estoy atando cabos, probablemente sea que a mi también me haya caído esa maldición, ya que lo más seguro es que el que fue mi padrino (un tipo al que por cierto, jamás en mi vida volví a ver) tampoco haya aventado unas cuantas monedillas del clásico ¡bolo padrino!. Deduzco eso, más que nada porque hoy en día debo admitirme como un profesional de la flatulencia. Pero esa es otra historia.

miércoles, julio 14, 2004

¿Por qué la Ciudad del Crimen?



"un egeplo hay un blog de una persona no es nada contra el, pero su blog llama a esta ciudad la ciudad del crimen yo creo que es por por que esta persona no es de juarez"


En uno de sus más recientes posteos, Microman a su muy particular forma de expresar las ideas, hace alusión a mi persona ( o mejor dicho personaje) el cual llama a la ciudad donde coexistimos como "Ciudad del Crimen".
En sus palabras encuentro un dejo de molestia por el trato que se le han venido dando a los ya multi mencionados casos de violencia versus las mujeres, en los cuales no pienso ahondar, porque sería algo así como llevar más piedras al cerro.
Sin embargo, el tema que me atañe, es propiamente el de la situación geográfica en la que me desenvuelvo y de mis orígenes. En efecto, yo como muchos otros de los que habitan en esta ciudad -creo que superamos el 50 por ciento de la población- no somos nacidos en esta ciudad fronteriza llamada Juárez y fundada desde hace poco más de cuatro siglos.
La movilidad poblacional, aspectos meramente económicos y sociales nos han traído a muchos de allá para acá en busca de un mejor nivel de vida, que creo, es a lo que todos aspiramos. Pero no por esto vamos a tomar actitudes desdeñosas hacia el lugar que nos ha abierto sus puertas y nos ha dejado crecer como profesionistas y como personas.
Llamarle a este paraje Ciudad del Crimen, es, más que un acto insultivo, un reclamo tácito hacia el quehacer sociopolítico que se vive, sin que le mencione como tal a esta urbe, lo queramos o no. En la última década, esta ciudad, de por sí ya satanizada por los libros de historia ha vivido un declive desde el punto de vista sociológico y no lo digo yo, sino las cifras que a todos indignan. Pero vayamos más allá.
Hablar de la ciudad del crimen, en sentido figurativo, sería de alguna forma para apostar a la búsqueda de un héroe que le rescate y éste puede ser cualquiera, desde el obrero hasta el gran visionario social. Apremio entonces la denominación a ese encuentro de compromiso. No es una apología a la autodestrucción como algunos la quieren ver.
De mi parte, agradezco a Ciudad Juárez brindarme casa, trabajo, amor y una enseñanza que diariamente me sigue sorprendiendo sobre los caminos que habrá de tomar en sí, la sociedad en general a nivel mundial.
Puedo decir orgullosamente que me considero mucho más juarense que aquellos que por accidentes geográficos vinieron a nacer en esta tierra.
Diariamente vivo y sufro de lo que aquí acontece. Cotidianamente lucho por aportar algo para concienciar y mejorar las calamidades que aquí a todos nos afectan en mayor o menor medida. He visto el dolor desde su médula y trato cada mañana de sacar adelante a esta que es mi tierra.
Por ahí leí alguna vez que patria no es el lugar donde se nace, sino donde se vive y se muere. Y aquí quiero pasar mis días, en la ciudad del Crimen, con la esperanza de que la unión de esfuerzos nos lleve no hacia un futuro sino hacia un presente mejor y de una buena vez por todas, cuando alguien escuche el apelativo al que hemos hecho referencia (Ciudad del Crimen) todos tengamos en la mente la imagen, de un lugar que no existe más allá de las historietas.


lunes, julio 12, 2004

La revista L en la Ciudad del Crimen





Tengo en mis manos el primer ejemplar de la revista Litoral ¿o es Literal?, Bueno tal vez es un juego verbal que los creadores han tendido para llamar la atención del ansiado lector, por lo que a este juego que encierra la e en la o al que podría leerse como Liteoral o tal vez Élite Oral, pero para no meternos en marasmos verbales, de aquí en adelante le mencionaremos simplemente como "L".
Según reza al final de la portada, se trata de una publicación estacional, con recursos del Programa Cultural del Parque Central Poniente Hermanos Escobar, revista financiada, por supuesto, del Instituto Chihuahuense de la Cultura.
La dirección de L está a cargo de Jorge Humberto Chávez, quedando en el puesto de editora en jefe, Rosario Sanmiguel. Acompañando a este equipo, el Consejo Editorial está conformado por: Blas García Flores, Edgar Rincón Luna y César Silva.
Pero además, la revista cultural L cuenta con la colaboración de (si es que no me falla la memoria) aproximadamente 15 ó 20 distintas personalidades en el mundo literario nacional. A su vez, la revista cuenta con figuras representativas en una docena de ciudades de la República Mexicana y un número similar de posiciones en el extranjero, principalmente en los Estados Unidos.
En su primer número, L cuenta con las colaboraciones de autores como Julián Herbert, Minerva Margarita Villarreal, Luis Armenta Malpica, Gilberto Prado y Edgar Rincón.
Están también las participaciones de Pedro Siller, Humberto Félix Berumen, Alfredo Espinosa, Héctor Contreras y Víctor del Real.
Para no dejar a nadie fuera, continuaré con la lista de los que se incluyen en este número: Jorge Fernández Granados, Magali Velasco Vargas, Rogelio Guedea, Mario Saavedra, Mario Bojórquez, Cuitláhuac Quiroga, Rosario Sanmiguel y José Pérez-Espinol.
Complementan el listado Guadalupe de la Mora, César Silva, Leticia Luna, Ernesto Lumbreras y Jorge Chávez Ramírez.
En las 42 paginas que integran esta entrega realizada en formato oficio mexicano, los participantes abordan los distintos géneros literarios e incluso se cuenta con las aportaciones de artistas de la plástica y la fotografía.
El trabajo que se aprecia en L podría interpretarse de dos maneras: como un verdadero esfuerzo para comenzar el rescate de los getthos culturales que abundan en las periferias del país o bien, un simple escaparate para ir generando más alianzas entre amigos dentro de un mismo circulo intelectual.
La realidad de esto último sólo la dará el tiempo y nadie más, por lo pronto habrá que estar atentos a las próximas publicaciones de Litoral, Literal, Litoeral o como quieran mencionarle, yo desde ya le digo simplemente L.

Un par de apostillas

Para la elaboración de este primer número recibí la invitación del Consejo Editorial y mi trabajo consistiría en una entrevista al poeta Ernesto Cardenal. Por una agenda de trabajo que no nos permitió participar en pleno, el plan quedó solamente en eso. Sólo les puedo desear suerte y paciencia para quienes se quieran aventurar en tal odisea.

***
En la página 13, L incluye una fotografía del Club El Recreo, en el que me gustaría hacer algunos comentarios. El primero es que, según la fecha que se halla en una de sus paredes, El Recreo tuvo su origen en 1921 y no en 1923, como sostiene el redactor del pie de la fotografía. Este dato me fue corroborado por Don Tony, dueño de ese negocio familiar.
Por otro lado, más que intrascendente -como podrían sonar para algunos estas acotaciones, pero que no dejan de divertirme-, el dato sobre que Joaquín Cosío y Marco Antonio García comenzaran a frecuentar tal lugar a partir de 1990, aparte de petulante suena muy mamón.
Y si voy a seguir ese tono, entonces, finalmente le apunto un detalle más: Los meseros de El Recreo no usan corbata, sino moño. That's all.


viernes, julio 09, 2004

Willkommen


Epigmenio León narra su encierro injusto a La Jornada
''No soporto a los escritores que escriben sobre espejos, porque más allá de sus días no tienen nada qué contar. No pienso escribir sobre mis días en prisión, la próxima semana me integro de nuevo a Tierra Adentro. Lo más que puedo decir es que uno se acostumbra a esto, que uno se acostumbra a todo".

Así sea por el teléfono, las palabras de Epigmenio León resuenan con la contundencia de quien ha vivido, sobrevivido, se podría decir, a un encierro injusto de casi cinco meses en el Reclusorio Norte.
Para saber más, dale clic acá
Si ya tienes claro el rumbo (No poema 2)

Escúchame hermano, mantén atención
cuando se cierren tus párpados a lo que habré de revelar
así como tu puta
al momento del orgasmo
emergió un alarido madre
yo te digo:
eres creación,
engendrado, no deseado
un vocablo sin sustento
con la misma facultad del padre
hecho descalificador del acto
tu en mí, solo yo
cualquier osario pierde sentido
en esta sidra divina
mantengámonos sedientos y sobrios
del convencimiento ruede una lágrima
es la fe
dejarse caer al error
reivindicar la rabia en labios
deseos de sofocar el habla
y respirar amargo el sopor de la salvación.

Háblame entonces de la ruina
nada de lo que tuviste te viste
entonces es la vida una virtud agusanada
y con todo en contra nos recibe con orgullo
esta consideración final,
tu última ocasión para ultimarte.
Seca la garganta ya, ahoga la palabra.

lunes, julio 05, 2004

Agujero, infierno. (No poema 1)
la más pura humillación es esta puta patria
todos sus hijos mueren sin voz, pero con voto.Con votox.
Un milagro doméstico al alba, sólo esa configuración de fantasía ante mí
para sostener esta base con la que rasguño el pajar y me muero de mala suerte al enterrarme la aguja.

He sido un hombre de poca fe, me ocurre la vida y a cambio violo todo precepto de la sencillez.
Hablo de volver al punto medio y tener que observar el espejo para venderme a las preguntas fundamentales de la existencia.
¿Quién aprende a pulir el hambre con los dientes del otro?
No escucho, no veo, no creo, no quiero pensar en que pienso.

Encontrarme en el aire, dando vueltas, saber que es el humo del cigarrillo donde se esconde el alma.
Olvidar el liviano cruce entre la memoria y el olvido.
Fugaz. Etéreo. Disperso. Como la palabra en sí, sumisa, susceptible a ser oculta, anónima, parcial.
Hablo de que no hablo en este abismal encuentro de la no memoria. El remitente de este paladar se retuerce de probar el amargo sabor de la victoria.

viernes, julio 02, 2004

Contadores de historias



El Segundo Piso inició este jueves 1 de julio su primer ciclo de cine titulado "Contadores de historias", y la primera película fue, precisamente, Storytelling, de Todd Solondz (EU, 2002).

La entrada del ciclo será gratuita (8:00 pm) y las películas serán proyectadas en pantalla gigante. Cervezas corona, pacífico y victoria a 10 pesos (sólo durante la función).

El antro está en Lincoln y Río Nilo (frente al superette).

Este es el programa del mes:

Jueves 1 de julio
1. Storytelling
De Todd Solondz (EU, 2002).
Ácida sátira de un grupo de alumnos de literatura y de un documentalista.
Dividida en historias de Ficción y de No Ficción. (Con Selma Blair, Paul
Giamatti, John Goodman y Franka Potente)

Jueves 8 de julio

2. No man's land
De Danis Tanovic (Bosnia-Herzegovina, Eslovenia, Italia, Francia, Reino Unido y Bélgica, 2002)
Una reportera se entera de que en una trinchera están atrapados tres soldados, uno de ellos yaciendo sobre una mina. La trasmisión de la noticia obliga a la ONU a intervenir. La reportera cree tener la historia completa... (Con Jane Livingstone, Branco Djuric, Rene Bitorajac y Filip
Savogavic)



Jueves 15 de julio

3. Los espigadores y la espigadora (Les glaneurs et la glaneuse)
De Agnès Varda (Francia, 2000)
Primer obra en video digital de la maestra de la nouvelle vague, en la que cuenta la historia de los recolectores de basura de Francia. En determinado momento, Varda se reconoce a sí misma en esos recolectores, recogiendo imágenes e historias con su cámara. (Documental)



Jueves 22 de julio

4. The Paper
De Ron Howard (EU, 1994)
Veinticuatro horas en la vida de un diario en el que convergen los criterios de una editora preocupada por cerrar a tiempo y un periodista preocupado por tener la verdadera historia... y completa. (Con Michael Keaton, Robert Duval, Glenn Close, Marisa Tomei).