viernes, abril 30, 2004

Me agarro la lucidez total y quiero perderme un poco.
Para no ser un recuerdo, hay que ser un re-loco.
A.Calamaro.

Para fines de semana sin mejora


Una excelente canción para viernes y más ahora que ando en la convulsión de haberme encontrado a Bushido.

Desmejorado
Hay gente para todo,
hay cosas que se cuentan
y parecen ciertas,
es cuestión de hormonas,
dicen que se van, pero se quedan.

Yo sigo igual sigo tal cual,
quizá desmejorado
y el arrabal amargo en el paladar,
nunca pasar una semana
con la misma neura
hicieron de mi una copla perversa.

Estabais ausentes cuando dormía,
me habré perdido algo, quizá
las monedas de plata desprendidas,
el beso al carcelero de mi corazón.


** Yo sigo igual.....**

Si no nos entra la locura
mientras se esfuma la espera,
habrá que dar la guerra por perdida
y volver a los placeres prohibidos
o privados para los necesitados,

sigo igual sigo tal cual, quizá desmejorado
y el arrabal amargo en el paladar,
otro ritmo otro compás, rimas de mar,
el gran teatro del mundo debe de continuar.

miércoles, abril 28, 2004

El Viaje Adentro III… K.O.


Dentro del viaje interno que me representa la profesión a la que me dedicó, hay ocasiones que me toca conversar con personajes que en sí llevan cargando ya varias millas de travesía a la locura o la virtuosidad, esto, dependiendo del enfoque que se le quiera dar a la palabra que describe su talentosa manera de desvanecerse de la realidad.
Palabras más, razones menos, muchos de ellos han logrado imprimir parte de su trayecto en esta maquinaría ambulante de la emoción que por momentos cae en la elocuencia.
Pero para no perder el ritmo, he aquí uno de los extractos de un testimonio que comenzó como entrevista de semblanza y terminó como todo un viaje de revelación teológica. A continuación la trascripción íntegra de tan sólo 4 minutos de una hora y veinte que duró el encuentro. Just get the trip:


Del centro me vengo como a las 9 de la noche y llego haciendo el aseo en el lugar donde me estoy quedando, porque estoy en manda ahorita, estoy pagando lo que tengo que pagar, hasta que Dios me levante el castigo me iré a casa y recogeré a mi mujer (…) y a mi hijo (…). Tengo una nueva familia y eso cuenta mucho para mí, ellos son mi esperanza y son por los que lucho, son todo para mí ahorita.
Ellos viven en la colonia (…). Si yo estoy vagando ellos están presos en esa casa, no pueden salir, pero gracias a Dios ellos saben de mí y eso cuenta mucho. Para mí es una solución muy grande el que yo tenga que luchar por ellos.
Dejé de estar con ellos desde el 29 de mayo del 97, y no los he visto hasta ahorita porque, honestamente, será hasta que yo terminé, esto no fue una promesa que yo le haya hecho a Dios, más que eso, él me puso las condiciones, porque, es duro de contarlo, duro de decirlo y … nadie me cree… dice mi Padre Celestial que yo soy…Adán… dice él que yo soy…Moisés…ya no me acuerdo de nada.
Si yo escribí la Biblia, el Viejo Testamento, yo no me acuerdo…ni me lo sé, hay cosas que me sé porque leo, estoy leyendo lo que yo escribí, es lo misterioso, pero Él me indicó lo que yo tengo que hacer, yo no sé nada.
Aquí estoy pagando y tengo que salir adelante. Quiero terminar de un día para otro y no sé cuándo me levantará el castigo, no sé cuándo me va a unir a mi mujer. Salí a vagar, tengo casi siete años cumplidos así y no encuentro la forma de terminar para unirme a ellos… también necesito ser feliz.
Ellos están esperando que yo terminé y Dios dirá la última palabra, o sea que es a vencer o morir, porque no estoy peleando con una persona común y corriente, estoy peleando con la maldad, el cornudo, ni lo conozco, usted puede decir el nombre, mas yo no. Con él estoy peleando y tengo que destruirlo porque es necesario destruirlo para que todos seamos felices en este mundo y no halla tanto ratero ni asesino ni tampoco secuestradores porque ellos no son hijos de Dios sino de la maldad.
Nadie mata a su padre y ellos matan, nadie secuestra a nadie y ellos secuestran, roban, matan, violan, hacen cosas, se sienten impunes. Eso tiene que terminar y esperemos en Dios que envié lo necesario para que terminé con esas personas porque algo relevante viene.
A su debido tiempo todo se verá, esto es un punto de vista… me da visiones mi Padre, lo que viene son carros volátiles, a su debido tiempo ya no usarán carros de carretera, sino carros volátiles y tantas otras cosas, ya que los grandes inventores de este mundo vienen, son ángeles y aquí ha de nacer el primer ángel que ha de volar, porque Dios lo dispuso.
Son cosas de la vida, cosas reales, cosas que van a ver la gente y no lo creen, ¿ por qué? Porque no han visto lo natural, toda la gente que está aquí está unida por un motivo, porque unos son ángeles de bien, que son pocos y muchos son de maldad.
Los ángeles de maldad son malos, son los hijos del mal, ellos vienen para perjudicar a la gente buena, van a hacer todo lo necesario, lo probable y maligno, pero nosotros no podemos aprobar nada que esté adentro de la maldad, de eso se trata esto.
Así que el castigo viene para todos aquellos que son malos, desaparecerán de este mundo.



domingo, abril 25, 2004

El Viaje Adentro II


Definirme por el rasguño acumulado en los ojos luego de más de 20 tragos y 36 horas sin descanso, es creer que puedo nombrar de golpe todos los colores del arco iris y así, de la nada, abrasarme en un ad nirvana.
Caigo de bruces en la memoria y un idioma sórdido me encaja dagas, esta la Diosa, el consejo y las flores pensándose marchitas.
Adivino en las paredes el rostro que se oculta en mis neuronas, los violines, la voz incesante del promotor al espectáculo de carpa, el auditorio vacío para la justificación de la borrasca.
Veo sus ojos y los beso en silencio, un aroma a sal me recuerda el te has ido de mí, el té ácido de mí, ese que también Satanás alguna vez probó de los labios al partir de sus mañanas.
Al final del viaje siempre hay una luz predispuesta a ser apagada, pero también está la champaña, las cábalas y el retorno a la verdad. Un tal vez a la certeza, sienes que estallan como cristales de la madrugada, navegación profunda sobre un amanecer confuso.
Un refugio a la colección de educadas maneras para olvidar me espera en mi callada palabra. Voy a poner en la voz estrellas, agua que dibuje un nuevo continente, para así romper el último apresuramiento al condicionado flujo de la razón.
Que la respiración de cada quien dé a esta dilación de ideas destejidas, una propia respiración, un sustento para no decaer en el intento de buscar a tientas un sonido que me pierda.


El viaje adentro I


Siempre que por algún motivo tengo que abandonar la ciudad, el viaje se expande más allá de lo territorial, es un recurrir a la memoria para reconstruir espacios que se quedan y las nuevas formas que voy conociendo en el paisaje.
Viajar es elevarse más allá de mis posibilidades existenciales, son otros yo los que gobiernan al salir del desierto, comienza entonces ese juego al que estoy predispuesto, planteado en películas como Fight Club. Yo el hombre no de doble sino de múltiple personalidad viene del entonces hacia el por supuesto.
La luz es dulce cuando se apaga y más enjambre que una cabellera enredada entre los dedos infinitos de la muerte no la podremos invocar ni con un rezo desde la parte más alta y desnuda de la ciudad.
Sin embargo todo queda grabado en mi ingravidez, siempre tan inocente como maldito, siempre tan cotidiano como inusitado, siempre tan nunca.
Hay lagrimas que en el momento de partir prefieren secarse como los momentos que arrebatamos a nuestros vagos personajes de heroísmo. Huracán, creo que es el huracán o la tormenta lo que vuelve, eso que me hace hablar de la nada por la que todo transcurre en este caos de aparente calma.
Esto sería una gran divagación si mi instinto no diera cuenta de que lo onírico que suele ser del viaje es la parte más real del sueño. Hablo del silencio, ese que permanece una vez que se recogen las maletas y comienza nuevamente una vez que llega uno a su punto de partida.
De las ideas, los adioses frustrados con el beso del ánimo, el reconocimiento tal del rostro amatorio en plenas horas donde la madrugada se escapa como el aire en una huella sobre la arena de lo incierto.
Tengo la culpa de caer en mis propia fe sobre lo que implica la palabra felicidad: siniestra palabra, cínica idea, inevitable saturación del espacio, autoprotección del dolor, fortuna perdida, una vez en la vida para morir y despertar luego en el rincón del mundo.
No hay nada mejor para una tarde laboral y solitaria de domingo, que una buena canción que evoque la noche empañada de aliento.
(¿A ver qué voy a hacer para sacar adelante este funk?)



FLACA
(Andrés Calamaro)
Flaca
no me claves
tus puñales
por la espalda
tan profundo
no me duelen
no me hacen mal.

Lejos
en el centro
de la tierra
las raíces
del amor
donde estaban
quedarán.

Entre "no me olvides" me dejé nuestros abriles olvidados
en el fondo del placar
del cuarto de invitados
eran tiempos dorados
un pasado mejor.

Aunque: casi me equivoco y te digo poco a poco no me mientas
no me digas la verdad
no te quedes callada
no levantes la voz
ni me pidas perdón.

Aunque: casi te confieso que también he sido un perro compañero
un perro ideal
que aprendió a ladrar
y a volver al hogar
para poder comer.

Flaca
no me claves
tus puñales
por la espalda
tan profundo
no me duelen
no me hacen mal.

Lejos
en el centro
de la tierra
las raíces
del amor
donde estaban
quedarán.
Este mensaje es simplemente para agradecer infinito a Renné Acosta por las atenciones prestadas durante la lectura del jueves pasado. A seguirle duro campeona y nos vemos por acá por la ciudad del Crimen en unas semanas.

viernes, abril 16, 2004

4EDA
Hay lobos cuando el cielo va tranquilo
y sólo la niebla transita los ojos
hay horas pendientes de cierta calma
en los ánimos al filo del vértigo

hay esperas en esta mano
que descifra los lenguajes de la noche
sí, las garras crepitan oscilantes
entre la plática varada
y el reconocimiento de un rostro

va de cierta forma
el ego recorriendo las esquinas
va de la nostalgia al abandono
en el silencio provocado por las letras
en esta pérdida
de sentarse en otra barra
hay siempre a la vista
lo que más nos falta

(reflejo) es una palabra mala
que no encaja a esta hora

lunes, abril 12, 2004

"Oh sacerdotes, escuchad esto; estad atentos, oh casa de Israel; prestad atención, oh casa del rey. Porque contra vosotros es el juicio, pues habéis sido trampa en Mizpa y red extendida sobre el Tabor. 2 Han profundizado la fosa de Sitim; por tanto, yo los castigaré a todos. 3 Yo conozco a Efraín, e Israel no está escondido de mí. Tú, oh Efraín, te has prostituido; Israel se ha contaminado. 4 Sus obras no les permiten volver a su Dios, porque hay espíritu de prostitución en medio de ellos, y no conocen a Jehovah. 5 La soberbia de Israel le acusará en su misma cara. Israel y Efraín tropezarán en su pecado. Judá también tropezará con ellos. 6 Con sus ovejas y sus vacas andarán buscando a Jehovah, pero no le encontrarán. El se ha apartado de ellos. 7 A Jehovah han traicionado, porque han engendrado hijos ilegítimos. Ahora los devorará la luna nueva, junto con sus parcelas.

Oseas 5:1-7
No hay como leer un poco del Apocalipsis para calmar las ansias de sangre, de soltar chingazos y poner a cada quien donde se merece. Relax. Es lunes.

"Y vi a la bestia y a los reyes de la tierra y a sus ej?rcitos, congregados para hacer la guerra contra el que estaba montado sobre el caballo y contra su ej?rcito. 20 Y la bestia fue tomada prisionera, junto con el falso profeta que hab?a hecho delante de ella las se?ales con que hab?a enga?ado a los que recibieron la marca de la bestia y adoraban a su imagen. Ambos fueron lanzados vivos al lago de fuego ardiendo con azufre. 21 Los dem?s fueron muertos con la espada que sal?a de la boca del que estaba sentado sobre el caballo, y todas las aves se hartaron de la carne de ellos.
19:19-21

jueves, abril 08, 2004

Desde Bagdad



****************************************
"The Iraqi cities of Sadr, Adamiya, Kufa, Faluja, Shula and
other have been closed and are being bombarded with
missiles and tanks by the US occupation forces and their
representatives. The civilian population is being
assassinated. The highway to Faluja is closed and word
from the interior of this city indicates that the streets are
littered with many dead. There are no ambulances, nor
water or electricity. Reporters are prohibited from entering
and many camaras have been broken. All this indicates that
this situation will continue in the coming days. Please, help
us"


Iman Khamas
Director, Occupation Watch Center
Baghdad, April 6, 2004



Iman Khamas, directora del centro del Observatorio de la Ocupación en Bagdad ha remitido esta tarde el siguiente mensaje sobre lo que está ocurriendo en las ciudades iraquíes.
Difundir

******************************************
"Las ciudades iraquíes de Sadr, Adamiya, Kufa, Falija, Shula y otras han sido cercadas y están siendo bombardeadas por misiles y tanques de las fuerzas de ocupación estadounidenses y sus aliados. La población civil está siendo asesinada. La autopista a Faluja ha sido cerrada y las noticias que llegan desde el interior de esta ciudad indican que yacen en las calles cuerpos sin vida de muchas personas. No hay ambulancias, ni agua ni electricidad. Los periodistas tienen prohibido el paso y muchas de sus cámaras han sido rotas. Todo indica que esta situación va a mantenerse durante los próximos días. Por favor, ayuda"

Iman Khamas
Directora del Centro del Observatorio de la Ocupación en Bagdad
Bagdad, 6 de abril de 2004

miércoles, abril 07, 2004

Acerca de An uncertain post of shameless nonsense



En su más reciente posteo, Bernardo Jáuregui diserta sobre los alcances que puede tener una bitácora electrónica (blog) para un escritor, ya sea amateur o profesionalizado.
Señala que ante la carencia de oportunidades que enfrenta el escribidor en un ambiente donde predominan los auspicios gubernamentales, la alternativa cibernética bien pudiera recuperar un tanto de la promoción que el autor ha tenido para con su obra.
La cultura, -entiéndase así a las distintas ramificaciones del quehacer artístico- en la frontera chihuahuense-, ha quedado de alguna manera soslayada del “mainstream” (si le podemos llamar así) a nivel nacional.
Las razones son diversas y aunque complejas en apariencia, se pueden reducir a dos: indiferencia y falta de disciplina por parte de los mismos artistas.
Al hablar de lo anterior, no me refiero propiamente a que en el creador chihuahuense no exista un compromiso real para con el trabajo de su obra. En todo caso, el problema podría radicar, en su apatía para la autodifusión. Y El blog es el ejemplo más palpable de lo anterior.
Para muestra basta echar un vistazo en las bitácoras existentes, ¿cuántas de estas pertenecen en verdad a quienes se dicen creadores de la región?
Ahora bien, de las existentes, ¿cuántas en verdad reflejan un compromiso hacia lo que creación se refiere y qué otro tanto van destinadas hacia un auto aislamiento de lo que es en realidad la difusión de la obra?
Como bien señala Bernardo, cito textual:
Se publican libros, se organizan lecturas, se atienden congresos, se ganan becas, se forman prestigios, se encumbran carreras, en fin, se da empleo a un sector ciudadano interesado en vivir de las palabras. Todo ello con fondos proporcionados por el gobierno.
Sin embargo, pocas veces nos encontramos con una difusión auténtica. Las bibliotecas públicas están vacías, las editoriales imprimen tirajes risibles, las librerías ignoran tanto los títulos independientes como los títulos estatales. Se apoya la vida de escritor pero es evidente que la población educada no lee. Simplemente no hay lectores.

Ante este fenómeno planteado por Jáuregui, me viene a la cabeza una interrogante, ¿es el extremo amamantamiento que hemos vivido los creadores por parte de las esferas oficiales el que nos mantiene apáticos a la promoción de nuestras obras o se trata de un auto suicidio no planeado el que nos conduce a formar parte de lo efímero que implica habitar una frontera o peor aún, un desierto?
La egolatría y el engaño permanente están acabando con la sensibilidad de los artistas. Ahora bien, hay que reconocer el trabajo de creadores como Dolores Dorantes, que si bien no es admirada por todos los círculos de quienes se hacen llamar artistas en la entidad, no se puede desmerecer su capacidad de autopromotora.
Ella ha dejado una muestra palpable de que la mejor manera de darse a conocer es cumplir varias funciones que van desde la creación a la autopromoción, participando constantemente en foros que no distan mucho de los por algunos culturosos de antaño que jamás han pisado otro foro más allá de los museos de arte locales.
En suma, la de Dolores es una postura válida y redituable, aunque poco valorada desde el entorno que le ha visto crecer como autora.
La eterna discusión (también planteada por Jáuregui) sobre el valor que puede darle un escritor formal a una bitácora electrónica, me parece, más que desgastante, abrumadoramente innecesaria.
El escritor del siglo veintiuno debe tener en cuenta, si es que en verdad le interesa dar a conocer su palabra, que recursos como el internet son los que le llevarán a un verdadero acercamiento con el lector.
Las ventas de libros en este momento, se han convertido en parte del romanticismo y sueños de opio, como los que podría tener cualquier adolescente que aspira a ser un rock star.
Si hablamos de la fuerza que ha cobrado el ambiente bloggero, yo lo catalogaría como ascendente y en perpetua evolución. Si bien, no existe el ímpetu de genialidad mostrado en un inicio por sus precursores, las nuevas generaciones tienden, en primera instancia a un auto reconocimiento de su palabra.
En este sentido podemos encontrar mucha paja, pero eso no quiere decir que la línea de expresión siempre vaya dirigirse al mismo punto. Hay que procurar más que nada un acercamiento a la voz propia, para luego entablar el diálogo.
Eso hace el blog, nos provoca descubrimientos, altibajos, nos revela las carencias y hasta cierto punto, las posibles genialidades.
Pero hay que dejar en claro algo, en primer orden, el blog sirve para leernos a nosotros mismos, si tenemos pericia, lejos de que nos ocurra lo que a Narciso, no nos ahogaremos en este reflejo, sino que aprenderemos a bogar en nuestra catártica o paralela existencia, que es la palabra escrita.


lunes, abril 05, 2004

He dejado mis fotografías en lo helado del miedo, en el lodo de al lado, donde mi conciencia trata de cegarse al cualquier contacto con mi historia. Amaneció nublado y parece que las horas no transcurren. Todo permanece entre palabras más o menos identificables. Cosas ya dichas que no provocan alegría. Todo es gris.
La gente se va y viene con ningún propósito más allá de permanecer entre los muebles. Hablo y me desmorono. Me desmorono para no tener que entenderme. Pero hay migajas de mí que lo explican todo. Están las fotos, por ejemplo, de ese yo que ya no soy. Todo es gris.

* * *

Hay tardes como esta, en que la palabra se me escapa. Por eso recurro al teclado, para tratar de recuperar el habla.

* * *

viernes, abril 02, 2004

¿Quién va para Chihuahua?


Para el 22 de abril andaré por la capital de estado grande, para participar en un ciclo de lecturas que organizan unos camaradas de la Ciudad de Chihuahua.
No sé exactamente cómo estarán conformadas las mesas ni quienes participaran en todo el evento, es más no sé ni cuál es la razón del evento, solamente me he mantenido en contacto vía electrónica con los organizadores.
Lo que sí sé, es que no tengo lana para lanzarme a tal presentación. Voy a tener que recurrir a mi antigua forma de viaje, de dedazo.
Parte de lo que implica estar casado es que el salario ya está designado para cubrir distintas necesidades, incluso semanas antes de recibir el pago por trabajar.
La renta, la compostura del automóvil, los viveres, la comida del chamaco, los recibos de servicios, todo cuenta para que uno se vaya quedando más pobre que un pedigüeño.
Hace un par de años que no viajo solicitando la caridad de los automovilistas, pero el hecho lejos de desanimarme me llena de expectativas.
La última vez que lo hice, fue por un error de cálculo. Recuerdo que fue un jueves, cuando algunos palabradores de la región viajaríamos a la ciudad de Chihuahua para participar en un encuentro nacional de verberos.
Según lo acordado, los participantes que partiríamos de esta frontera nos veríamos a las seis de la mañana a las afueras del Museo de Arte, de donde partirían las camionetas con destino a la capital.
Tal y como me comentaron quienes se fueron en el convoy, la hora de salida se postergó hasta las 6:40 de la mañana. Yo llegué a las 6:50.
Una noche anterior me había salido a beber en solitario por algunas cantinas de la zona centro. Acostumbrado a andar de pata de perro, me importó poco que la noche me fuera alcanzando hasta altas horas de la madrugada, total, traía algo de ropa en el automóvil y había decidido no dormir para lanzarme directamente de donde anduviera al punto de encuentro.
Sin embargo, la noche y su bohemia concluyó tiempo antes de lo previsto y no me quedó otra que retirarme a casa. En ese entonces pasaba una temporada en casa de mi padre.
Todavía recuerdo que andaba bien pedo cuando toque a la puerta de su habitación para pedirle de favor que me llevara en la mañana al museo, porque tenía el viaje.
El sueño me venció un par de horas y a las 6:15 desperté como alma que lleva el diablo para intentar alcanzar a los demás participantes, pero todo fue inútil.
Cuando mi padre me dejó en el recinto cultural, el entorno lucía desolado, todavía mi jefe tuvo a bien preguntarme que sí estaba seguro de que ese era le punto de partida. Obviamente le dije que sí y que la cita era para una hora más tarde, pero por dentro no dejaba de pendejearme por haberme jeteado.
Total que luego de echarme una comisión de santos para que me cuidaran en el camino, mi progenitor se regresó a su hogar y yo me quede allí, así, como güey a la espera de una buena idea para ver que hacía durante los próximos tres días.
Lo más lógico es que me hubiera lanzado a la central camionera para comprar un boleto e irme como un viajante decente a donde el encuentro. Pero como arriba mencione, la noche anterior fue de juerga y mis recursos monetarios llegarían al deposito bancario hasta un día después.
Con menos de 100 pesos en la bolsa y una cruda de la chingada, tomé mi primer aventón frente a la calle Paseo Triunfo de la República, que no es otra cosa que un nombre bonito que se le adjudico en la ciudad a la lombriz panamericana.
Una camioneta me acercó hasta la glorieta del kilómetro veinte, es decir, a las afueras de la ciudad. En este sitio es común encontrarse con decenas de personas, que por distintos motivos buscan la compasión de un conductor que les lleve a sus destinos.
Y ahí estaba yo parado fumándome uno de los cigarros apestosos que me quedaban, mientras los vehículos pasaban sin intención alguna de detenerse.
Así se fueron más de dos horas. Solamente las mujeres tenían suerte de ser llevadas por traileros y viajantes. Tiempo después me enteré que las féminas no eran propiamente necesitadas de la ayuda, sino que se trataba de una red de prostitución a las afueras de la ciudad, pero esa es otra historia.
Fue solamente hasta que pasaron unos vatos que trabajaban en el Gobierno del Estado y que iban a entregar unos papeles a Villahumada, cuando pude emprender el viaje.
El poblado de Villahumada es reconocido por dos cosas: por sus excelentes burritos (una especie tacos de harina con guisos adentro) y porque se encuentra justamente en el punto medio entre la capital del estado y la Ciudad del Crimen.
Luego de comerme un burrito y una quesadilla, comencé a caminar otra vez rumbo al sur, para solicitar el aventón. Era un día nublado y ya comenzaba a sentirse las primeras gotas de lluvia, por lo que en ese momento de la travesía tal vez fue el único en el que sentí desesperación.
Para mi fortuna, un paisano proveniente de Oklahoma que viajaba en una camioneta Durango, se enfrenó para invitarme a subir.
Este vato venía acompañado de su familia, por lo que no pude viajar en la cabina y me tuve que conformar con acompañar en la caja de la camioneta a otros tres individuos que al igual que yo, habían contado con la misma suerte.
Este trip fue en septiembre y aunque el verano no se ha largado del todo, sin embargo en el desierto, cuando se viaja así recibiendo el aire en el rostro a más de 120 kilómetros por hora, comienza a calar el frío.
Afortunadamente esta parte del trayecto se fue rápida, el conductor era un pinche demente que parecía haber olvidado que llevaba seres humanos en la parte trasera, pero viéndolo bien, se le agradece, fue algo así como subirse a la montaña rusa por espacio de 50 minutos.
Me bajé en Sueco, un poblado en medio de la nada. Conseguir transporte allí fue más fácil de lo que pensé. Apenas tenía 10 minutos en el lugar, cuando un trailero con el que había compartido cigarros me ofreció llevarme hasta Chihuahua.
Sin pensarlo dos veces, abordé, ahora sí en la cabina, y me pasé una de las horas más entretenidas de lo que han sido mis viajes raideros.
Supuestamente este vato era un ex trabajador de refinerías, oficio por el cual, había pisado distintos puntos del mundo. El güey se conocía la vida en Ámsterdam, Tailandia, Ecuador y no sé qué otras partes del mundo. No negaré que en un principio pensé que me estaba tirando patrañas, pero luego de seguir la conversación me di cuenta que muchos de los datos y anécdotas que narraba tenían cierta coherencia.
No pude menos que desilusionarme de que el viaje se fuera en un santiamén, incluso en un momento dado a la llegada a Chihuahua me vi tentado a seguirme de largo hasta la capital del país, que era el destino de mi interlocutor.
Pero el viaje es el viaje y mi destino lo había pactado tiempo atrás. Bajé en la Ciudad de Chihuahua, prácticamente convertido en un homeless y luego de hacer algunas llamadas telefónicas que resultaron provechosas, me subí al primer autobús urbano para llegar a la zona centro.
Eran cerca de las cinco de la tarde cuando arribé al hotel donde se realizaría el encuentro. Luego vinieron las mesas de discusión, la internación en la sierra y mi fractura de tobillo, historias en las que ahondare cuando tenga un poco más de tiempo.
Es viernes, hay que llegar a casa, donde el viaje jamás termina.


Porky está vivo


Mi barriga ha alcanzado dimensiones descomunales, me estoy convirtiendo en un cerdo, mejor dicho, ya lo era, pero sólo en ciertas actitudes, ahora mi morfología alcanza mis acciones.
Por más que intento mantenerme en forma me resulta inútil mantener una dieta que se considere sana para el organismo. Parte de ello, lo admito deriva de mi adicción al tabaco y la cerveza. No puedo separar tales placeres de mi.
La vida marital, además de traerme satisfacciones que sólo se pueden apreciar a nivel muy personal, me ha dejado también con un agotamiento al que no estaba acostumbrado. Es un cambio de rutina radical.
Antes, cuando era estudiante, podía pasarme días enteros sin probar alimento y en cambio, mi organismo siempre estaba dispuesto a recibir severas cantidades de cerveza.
Era un deleite pasar las tardes perdiendo el tiempo emborrachándome sin más quehacer que tratar de reinventar el mundo a través de las construcciones verbales que aparecían en los libros que en ese entonces me llegaban a las manos.
Mi alimento era la lectura, podía leerme de corrido un par de libros y a veces, pasarme las noches enteras consumiéndome en otras vidas, asumiendo las vicisitudes de los personajes.
Este año no he podido leer un libro completo. Hay una larga lista que fácil alcanza las dos docenas de títulos que se encuentran leídos a medias, a inicios y casi a los finales, pero ninguno terminado.
Parte de ello, también debo tomarlo en cuenta, se debe a la carga de trabajo que me ha mantenido fuera del hogar a veces hasta por más de 16 horas.
Se puede decir que mi principal lectura en el 2004 se dirige hacia el individuo en sí, a todos aquellos ciudadanos que pasan por comunes y corrientes, pero en cuya transición por el mundo terrenal les ha tocado asumir papeles realmente dignos de una historia escrita por el mejor de los literatos.
Asumir una postura hasta cierto punto objetiva ante la pobreza, el desencanto, la marginación, la locura y el miedo, no ha sido cosa fácil, sin embargo, cada semana se presenta un nuevo reto.
Álvaro, el fotógrafo que siempre me acompaña en las vueltas a los círculos del infierno, coincide conmigo cuando hablamos de que a veces creemos que nada más nos podría estremecer. Es justo cuando una nueva historia llega para demostrarnos que en la ciudad, la vida es tan impredecible que todo puede ocurrir.
Trabajando en ocasiones hasta 16 horas continuas, me quedan pocas ganas para llegar a casa y aplicarme a una rutina de ejercicios.
A partir de este punto continuaba tirando un rollote, pero tal vez los designios divinos no quisieron que apareciera, porque la pinche computadora se congeló y sólo pude recuperar parte del documento, así que mejor aquí le dejo y le continuó en un nuevo documento.