Hoy no hay canción

Pero a cambio, les dejo un texto que para muchos (entre los que me incluyo) se ha convertido en un himno dentro de la poesía universal. Y no es solamente el texto en sí, sino el trabajo y la influencia que su autor, José Carlos Becerra, dejó en las generaciones nacidas en la segunda mitad del siglo 20.
Obra polémica para muchos o de poco valor para otros tantos por su carga extensa en la versificación, los textos de Becerra no dejan a nadie indiferente. Los dejo con este, uno de los poemas con el que más se le reconoce:

EL OTOÑO RECORRE LAS ISLAS

A veces tu ausencia forma parte de mi mirada,
mis manos contienen la lejanía de las tuyas
y el otoño es la única postura que mi frente puede tomar para pensar en ti.
A veces te descubro en el rostro que no tuviste y en la aparición que no merecías,
a veces es una calle al anochecer donde no habremos ya de volver a citarnos,
mientras el tiempo transcurre entre un movimiento de mi corazón y un movimiento de la noche.
 
A veces tu ausencia aparece lentamente en mi sonrisa igual que una mancha de aceite en el agua,
y es la hora de encender ciertas luces
y caminar por la casa
evitando el estallido de ciertos rincones.
 
En tus ojos hay barcas amarradas, pero yo ya no habré de soltarlas,
en tu pecho hubo tardes que al final del verano
todavía miré encenderse.
 
Y éstas son aún mis reuniones contigo,
el deshielo que en la noche
deshace tu máscara y la pierde.