domingo, junio 01, 2003

Sin embargo, no puedo evitar encontrarme con un pequeño montón de bosquejos que trabajaré llegado su momento, va algo de lo que por aquí ronda:

En el lupanar
De esta noche
labios hay que ya no son
ríen
voltean los ojos siempre
a las puertas contrarias

hay nostalgias del amor que desmoronan
juegos númenes y brisa
la asfixia de uno mismo

hay alguien aquí
que siempre le habla al silencio
sabe de callar como el alma más siniestra
ése que presindió de dar los pasos
para acercarse a ella
callada como la noche
encallada en este océano de licores desabridos

ella la noche y mi sueño
lágrima que no se corta con más palabra
que decir un simple
"y vete a la chingada"
para pagar la cuenta
ser así un perpetuo infeliz que se larga.

No hay comentarios.: