martes, junio 24, 2003

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Tengo que esperar a que llegue el sol nuevamente para poder moverme ¿Cómo apresurar los minutos y callar esta calma? ¿Cómo lograr que el plenilunio no me intimide?
En la soledad establecida en casa, colgando ya de mis paredes, tal vez te sorprenda que en estos apuntes no maneje fechas o situaciones compartidas, pero todo es intencional. Cuando tengas en tus manos estas alegorías de mis actos ausentes, tendrás también una referencia de lo que implica andar por esta tierra de solitarios.
Aquí podrás encontrar conversaciones internas, otras charlas ajenas al redactor, poemas, uno que otro viaje, alegatos que a simple apariencia podrían parecer sin sentido, pero que forman parte de un cauce a un lugar llamado Obregón.
Finalmente te advierto que este libretín será como una especie de derrame de conciencia, porque al observarme te darás cuenta de lo desolado que es tratar de creer que existes del otro lado del espejo, de incluso pensar que me escuchas más allá del silencio o de algún lenguaje establecido.
-FUENTE OVEJUNA es un libro que no volveré a leer, me pasé la mayor parte del tiempo recurriendo al glosario y ya me siento más viejo que los propios arcaismos. Prefiero verla puesta en teatro-.

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