You're right Ese
Estoy de acuerdo con su post Solzimer (incluso con sus chistes) y es precisamente esa búsqueda de las formas lingüísticas lo que nos mantiene pendientes a los calós fronterizos.
Regreso en un par de horas (la chamba llama) y espero transcribir una conversación con Alejandro Sánchez, sobre lo que usted a bien tuvo para tratar en su posteo.
Vivir en la realidad es un paso más a la locura; llegar a ella y mantener el disfrute de la vida, es el anhelo de los que rondan solitarias avenidas
Bienvenidas sus sugerencias, mentadas y cocadas
Pa' cartitas de amor y desencanto
zerkmon@gmail.com
jueves, julio 31, 2003
miércoles, julio 30, 2003
martes, julio 29, 2003
Alcance a postear esto, mañana busco escritores...
Las palabras de Solzimer sobre la presunta propuesta literaria en la que incurrimos Jorge López Landó y un servidor, de retomar un lenguaje propio de la región fronteriza (que creo que se refería más bien a Pablo Santana, que en algunos de sus textos también recurre a algunos vocablos fronterizos), lejos de halagarme me ha puesto a meditar sobre la situación que vive el poeta en cualesquiera región que este habite.
Aunado a lo anterior, los comentarios vertidos por Rosario Sanmiguel hace casi 10 años en la cronología que transcribí posteos abajo, me obliga irremediablemente a dar algunas impresiones personales sobre la función que venimos cumpliendo, los escritores de la frontera.
Bueno, primeramente uno de los debates mayormente recurrido y jamás solucionado, es precisamente el de darle una ubicación geográfica al escritor; he visto como en mesas y encuentros, los trabajadores de la palabra se mueren de la rabia al sentir que los llaman por pertenecer a una entidad o región del país.
Evidentemente los escritores en calidad de poseedores de la palabra tratan de hacer universal el texto que se encuentran defendiendo, sin embargo, hay muchas características en el lenguaje que invariablemente nos generan un estado de arraigo involuntario.
Yo no sé si mis poemas, por ejemplo, se encuentran en alguna de las dos situaciones, pero me reconozco como escritor ubicado en un contexto geográfico del cual trato de rescatar los mayores elementos posibles.
Claro que esta facultad no me impide de ninguna forma explorar otros caminos, tal y como algunos escritores consideran. Desde mi punto de vista escribir desde una ciudad capital no nos vuelve mejores.
Acusados de misóginos, ególatras, fundamentalistas y demás pendajeas, los escritores que han surgido en la región desértica de chihuahua, no solamente han tenido que sanar las heridas generadas por una desprotección del sistema, sino que además se han tenido que generar antídotos para sus propios venenos.
Eso, lo de la desprotección del sistema centralista, es una de las más grandes limitantes que se ha puesto el mismo escribidor que vive en la raya para no escribir. Al considerar que su trabajo se encuentra menospreciado o simplemente ignorado por su patria, busca la asociación con una nueva clase de ciudadanos, aquellos que han perdido la tierra, familia y pertenencias. Es a ellos a donde apunta la literatura, es el por qué de su vertiginosa deformación del lenguaje.
Hay otros escritores en la frontera que existen en minimizar el trabajo de sus coterráneos e incluso, gustan de hablarse de tu con los gobernadores corruptos y los presidentes ineptos., como si esa familiarización elevara su estatus dentro de la escena literaria. No hay idea más errónea para mi humilde percepción. Independientemente de los desmadres sociales a los que el ciudadano se encuentra sometido por los malos manejos de gobierno, aún más allá, haciendo a un lado la escasez de apoyo por parte de cualquier instancia para la difusión de la cultura de los distintos grupos en la sociedad, es la obligación de todo el que se dice artista, crear.
Sin embargo, no creo que la indiferencia social conduzca a la solución, es decir, creo que el artista como individuo tiene la facultad de luchar por una mejor calidad de vida, pero por otra parte, tiene la obligación de producir las obras que a la postre traeran las respuestas para otros en contextos ni siquiera imaginados.
Esto no implica que se levante uno diariamente a querer producir la mejor de las obras ni tampoco se enfoca al desprestigio de quien sí produce algo a lo que llama arte (alabado sea el Creador, mientras escribo esto, Norma se me acerca para preguntar por una medida de pantalones, automáticamente me he descartado de cualquier charla), entrare mejor a otra de las vertientes que dieron origen a este posteo.
Las fronteras fugaces de Sanmiguel
Me llama la atención el tratamiento que Sanmiguel da para algunos de los escritores de la frontera, para ser especifico del estado de Chihuahua, y para dar en el clavo, de Ciudad Juárez.
En la cuna de los asesinos, la escritora chihuahuense llama a la primer generación jóvenes dedicados a la literatura poetas malditos, el calificativo, evidencia de entrada una aversión hacia quienes fueron sus compañeros de taller, más que un adjetivo calificativo real de su trabajo letrístico.
Menciona en cambio, personalidades como Ysla Campbell, de quien alaba el esfuerzo realizado para con la cultura fronteriza.
El problema más grave que encuentro en las palabras de Sanmiguel en el artículo que logró publicar en la mencionada revista Cultura Norte, es la facilidad con la que se autonombra autoridad para resumir en unas cuantas líneas, lo que a su parecer, es lo bueno y lo malo de la literatura chihuahuense.
Ni siquiera aparece la voz de los trabajadores de las letras, es sólo su percepción de este entorno por muchos visto desolado el que entrega en una cronología que omite datos y deforma otros como las publicaciones y posterior nombramiento de Jorge Humberto Chávez como nuevo coordinador del taller literario del INBA.
Se ve en cambio, un texto cargado de resentimiento ante una generación de escritores hijos de la chingada que no soportaban palabras rosas y preferían andar de putas hasta altas horas de la noche.
El acierto de Sanmiguel en este retrato borroso de la literatura chihuahuense, podría ser recordar a algunos de los escritores que al carecer de publicación son susceptibles al olvido.
Yo no me considero una portavoz de la literatura chihuahuense, formo parte de una generación de rondadores de la nada, que simplemente se ha avocado a la aceptación de sus limitantes, tratando de rescatar algo del entorno, creando nuevas realidades a través de la ficción porque, por ejemplo, si no me gusta esto que escribo, simplemente mañana lo cambio. No es como los libros. Allí si se chinga uno. Lo demás, es lo de menos.
Desde mañana me avocaré a buscar a algunos de los escritores que aquí se mencionan, incluso Sanmiguel, para ver qué pensaban y por que situación pasaban en ese momento -hace 10 años-, y cuáles son sus perspectivas hoy en día.
Las palabras de Solzimer sobre la presunta propuesta literaria en la que incurrimos Jorge López Landó y un servidor, de retomar un lenguaje propio de la región fronteriza (que creo que se refería más bien a Pablo Santana, que en algunos de sus textos también recurre a algunos vocablos fronterizos), lejos de halagarme me ha puesto a meditar sobre la situación que vive el poeta en cualesquiera región que este habite.
Aunado a lo anterior, los comentarios vertidos por Rosario Sanmiguel hace casi 10 años en la cronología que transcribí posteos abajo, me obliga irremediablemente a dar algunas impresiones personales sobre la función que venimos cumpliendo, los escritores de la frontera.
Bueno, primeramente uno de los debates mayormente recurrido y jamás solucionado, es precisamente el de darle una ubicación geográfica al escritor; he visto como en mesas y encuentros, los trabajadores de la palabra se mueren de la rabia al sentir que los llaman por pertenecer a una entidad o región del país.
Evidentemente los escritores en calidad de poseedores de la palabra tratan de hacer universal el texto que se encuentran defendiendo, sin embargo, hay muchas características en el lenguaje que invariablemente nos generan un estado de arraigo involuntario.
Yo no sé si mis poemas, por ejemplo, se encuentran en alguna de las dos situaciones, pero me reconozco como escritor ubicado en un contexto geográfico del cual trato de rescatar los mayores elementos posibles.
Claro que esta facultad no me impide de ninguna forma explorar otros caminos, tal y como algunos escritores consideran. Desde mi punto de vista escribir desde una ciudad capital no nos vuelve mejores.
Acusados de misóginos, ególatras, fundamentalistas y demás pendajeas, los escritores que han surgido en la región desértica de chihuahua, no solamente han tenido que sanar las heridas generadas por una desprotección del sistema, sino que además se han tenido que generar antídotos para sus propios venenos.
Eso, lo de la desprotección del sistema centralista, es una de las más grandes limitantes que se ha puesto el mismo escribidor que vive en la raya para no escribir. Al considerar que su trabajo se encuentra menospreciado o simplemente ignorado por su patria, busca la asociación con una nueva clase de ciudadanos, aquellos que han perdido la tierra, familia y pertenencias. Es a ellos a donde apunta la literatura, es el por qué de su vertiginosa deformación del lenguaje.
Hay otros escritores en la frontera que existen en minimizar el trabajo de sus coterráneos e incluso, gustan de hablarse de tu con los gobernadores corruptos y los presidentes ineptos., como si esa familiarización elevara su estatus dentro de la escena literaria. No hay idea más errónea para mi humilde percepción. Independientemente de los desmadres sociales a los que el ciudadano se encuentra sometido por los malos manejos de gobierno, aún más allá, haciendo a un lado la escasez de apoyo por parte de cualquier instancia para la difusión de la cultura de los distintos grupos en la sociedad, es la obligación de todo el que se dice artista, crear.
Sin embargo, no creo que la indiferencia social conduzca a la solución, es decir, creo que el artista como individuo tiene la facultad de luchar por una mejor calidad de vida, pero por otra parte, tiene la obligación de producir las obras que a la postre traeran las respuestas para otros en contextos ni siquiera imaginados.
Esto no implica que se levante uno diariamente a querer producir la mejor de las obras ni tampoco se enfoca al desprestigio de quien sí produce algo a lo que llama arte (alabado sea el Creador, mientras escribo esto, Norma se me acerca para preguntar por una medida de pantalones, automáticamente me he descartado de cualquier charla), entrare mejor a otra de las vertientes que dieron origen a este posteo.
Las fronteras fugaces de Sanmiguel
Me llama la atención el tratamiento que Sanmiguel da para algunos de los escritores de la frontera, para ser especifico del estado de Chihuahua, y para dar en el clavo, de Ciudad Juárez.
En la cuna de los asesinos, la escritora chihuahuense llama a la primer generación jóvenes dedicados a la literatura poetas malditos, el calificativo, evidencia de entrada una aversión hacia quienes fueron sus compañeros de taller, más que un adjetivo calificativo real de su trabajo letrístico.
Menciona en cambio, personalidades como Ysla Campbell, de quien alaba el esfuerzo realizado para con la cultura fronteriza.
El problema más grave que encuentro en las palabras de Sanmiguel en el artículo que logró publicar en la mencionada revista Cultura Norte, es la facilidad con la que se autonombra autoridad para resumir en unas cuantas líneas, lo que a su parecer, es lo bueno y lo malo de la literatura chihuahuense.
Ni siquiera aparece la voz de los trabajadores de las letras, es sólo su percepción de este entorno por muchos visto desolado el que entrega en una cronología que omite datos y deforma otros como las publicaciones y posterior nombramiento de Jorge Humberto Chávez como nuevo coordinador del taller literario del INBA.
Se ve en cambio, un texto cargado de resentimiento ante una generación de escritores hijos de la chingada que no soportaban palabras rosas y preferían andar de putas hasta altas horas de la noche.
El acierto de Sanmiguel en este retrato borroso de la literatura chihuahuense, podría ser recordar a algunos de los escritores que al carecer de publicación son susceptibles al olvido.
Yo no me considero una portavoz de la literatura chihuahuense, formo parte de una generación de rondadores de la nada, que simplemente se ha avocado a la aceptación de sus limitantes, tratando de rescatar algo del entorno, creando nuevas realidades a través de la ficción porque, por ejemplo, si no me gusta esto que escribo, simplemente mañana lo cambio. No es como los libros. Allí si se chinga uno. Lo demás, es lo de menos.
Desde mañana me avocaré a buscar a algunos de los escritores que aquí se mencionan, incluso Sanmiguel, para ver qué pensaban y por que situación pasaban en ese momento -hace 10 años-, y cuáles son sus perspectivas hoy en día.
Nota aclaratoria
No estoy de acuerdo con todo lo que Sanmiguel narra en su cronología, pero creí pertinente traer al blog este documento histórico, por lo demás mañana hago algunos apuntes sobre el artículo y si el tiempo me alcanza, levanto algunas opiniones con algunos de los escritores que menciona, que por ahí andan.
TRAVESIA FUGAZ, EL DESARROLLO LITERARIO EN JUAREZ
Por Rosario Sanmiguel
(Segunda de dos entregas)
Joaquín Cossío, Willivaldo Delgadillo y Marco Antonio García editan el suplemento cultural Zona, en el diario El Fronterizo. En él continúan el trabajo que se inicia en Nod, pero con mayor fortuna. El suplemento, tanto en el diseño como editorialmente, es más maduro. Los textos publicados no se limitan a los del grupo y sus amigos. Se incluyen a escritores del estado y a críticos de renombre nacional como Evodio Escalante. Desafortunadamente, por falta de apoyo económico, después de algunos números deja de salir.
1987. Ricardo Aguilar Melanzón publica en la editorial de la Universidad Veracruzana un libro de relatos titulado Madreselvas en flor. En él presenta la frontera como un lugar caótico que vive a ritmo acelerado. En este libro el narrador es un chavo que nace en El Paso pero vive en Juárez con su familia. Estudia high school del otro lado y es obligado a enrolarse en la marina norteamericana. Sucesos importantes que construyen la identidad chicana del personaje, llevándolo así a una condición marginal.
Aguilar Melanzón un lenguaje vernacular, citadino, muy vivo, cargado de pochismos. Ya antes había publicado un libro muy importante para los estudiosos de la cultura de la frontera: Glosario del caló de Ciudad Juárez.
Con Boldo I Clement, Jorge Humberto Chávez publica Nunca será la medianoche.
1988. Ricardo Aguilar Melanzón recibe el premio José Fuentes Mares que otorga la UACJ. También en Boldo I Clement, Miguel Angel Chávez Díaz de León publica su primer libro de poesía, Un lugar sin sur.
1989. En la ciudad de Chihuahua, convocados por Rubén Mejía, se reúnen algunos escritores de Juárez con los de allá. De esa reunión nace la revista de literatura Azar. Desde sus inicios demuestra ser un proyecto muy definido: crear un espacio para la puclicación de la literatura joven del estado. Con el tiempo, Azar se convierte en un importante punto de referencia en el desarrollo de la literatura en Chihuahua.
Joaqeuín Cossío, el más creativo de su generación, además de poeta es diseñador gráfico y actor, publica Conversando otra voz. Un breve libro con algunos poemas de antología. Sale otro libro de Gardea: El diablo en el ojo.
1990. Una vez más Willivaldo Delgadillo emprende la tarea de editor. Ahora se trata de una colección de plaquettes de poesía con el sello de Ediciones Arácnido. Buena calidad en los materiales, en el diseño y en la impresión. Además, tres nombres relativamente nuevos en el ámbito literario de la ciudad. Yolanda Abbud, autora de Viaje al infinito; Alonso Lastra Sobrevivo la noche delirante y Rafael Arenales publica una colección de aforismos. Cada una de estas publicaciones tiene sus propios aciertos así como un nivel de calidad escritural diferente a las otras dos. Junto con Marco García, Willi Delgadillo inicia la edición de Pez al cielo que, finalmente, la falta de presupuesto impide su publicación.
Ricardo Aguilar Melanzón entrega otro libro de cuentos, Aurelia. En este libro, tanto la propuesta general como cada uno de los cuentos, presenta una estructura convencional, muy diferente del libro anterior. Aguilar Melanzón maneja un lenguaje más depurado sin apartarse de la experiencia fronteriza.
Alejandro Sánchez y Marco Antonio García inician la edición mensual de un trípticoque titulan El Acordeón. En él aparecen los textos de los escritores más jóvenes. Esta publicación se suspende en 1992 con el cierre de la Escuela Supuerior de Agricultura Hermanos Escobar, en cuyos talleres se imprimía
1991. Se celebra el Primer Festival Literario de la Ciudad, auspiciado por la ya desaparecida Escuela de Agricultura, coordinado por Alejandro Sánchez y Marco Garata. Este evento, uno de los más importantes en la vida cultural de la ciudad, reúne a todos los interesados en literatura, ya sea como escritores, lectores, críticos, editores o simpatizantes.
Esta fiesta de alcance mayoritario edita durante los dos años de su celebración una Memoria, que es el más completo documento del quehacer literario en Juárez.
La doctora Ysla Campbell, investigadora de la UACJ, publica el libro Diario Inédito de Guillermo Prieto, con un erudito estudio introductorio escrito por ella misma.
La Editorial meridiano 103 publica la antología Cuentistas chihuahuenses, que reúne los mejores textos participantes en el Primer Concurso Estatal de Cuento convocado por la revista Semanario. Su director, Antonio Pinedo, es un periodista que se distingue del resto de los propietarios y directores de periódicos locales por su interés en la cultura.
Willi Delgadillo inaugura una sección cultural en Semanario, así como la columna Rizoma. En esta sección publican principalmente los poetas más jóvenes de la ciudad. Posteriormente, en este mismo espacio, José Pérez Espino y Rubén Valenzuela seguirían participando con reseñas y artículos sobre la literatura juarense.
El Consejo Municipal para la Cultura y las Artes, a través de su Coordinación de Literatura y Publicaciones, inicia su tarea de promoción cultural enfocada principalmente a la publicación.
1992. Joaquín Cossío gana el Premio Chihuahua con la obra de teatro Tomochic, el día que se acabó el mundo. Esta obra dramática se convierte en la de mayor número de representaciones en el estado.
Los Cuadernos Universitarios de la UACJ, bajo la dirección de la doctora Ysla Campbell y la coordinación editorial de Jesús Gardea inauguran una nueva época. Los Cuadernos, muy bien presentados, con un diseño más fino, publican a ensayistas y poetas de nivel nacional que de alguna manera tienen contacto con la Frontera Norte de México. Tal es el caso del cuaderno Desde Bloomington, de Margarita Peña, y el del poeta uruguayo Saúl Ibargoyen, quyien es conocido y apreciado por los escritores locales gracias a su participación en los Encuentros de Escritores organizados por la UACJ. Ojalá estos cuadernos se pusieran en venta en alguna librería local, ya que un trabajo tan bien hecho merece mayor divulgación.
En respuesta a la atmósfera machista imperante en los talleres literarios y a la necesidad de abrir un espacio para el estudio y la creación literaria de la obra escrita por mujeres, se organiza el Taller Libre de Literatura de Rosario Castellanos, que hace su presentación en el Segundo Festival Literario de la Ciudad ante una reducida asistencia de público. El vacío creado esa tarde sólo surte efecto momentáneamente, pues la mayoría de los textos ahí leídos son publicados posteriormente en la revista Azar. Lo más interesante de esa presentación es la lectura de un ensayo escrito por Socorro Tabuenca en torno a la figura de la Malinche y su tratamiento en algunos trabajos de escritoras chicanas.
A partir de ese momento, Socorro Tabuenca, investigadora del Colegio de la Frontera Norte, intensifica su labor como crítica de la literatura del norte del país. Publica en algunas revistas de circulación nacional y participa en importantes foros como la UNAM y la Feria del Libro en Guadalajara, entre otros.
La Coordinación de Literatura del COMCA (Ricardo Morales y Rosario Sanmiguel), y la ESAHE (Alejandro Sánchez) convocan a los escritores locales a participar en una colección de cuadernillos de literatura. Los trabajos recibidos son muy pocos. En principio porque para la comunidad de escritores resulta una novedad que el municipio apoye un proyecto de esta naturaleza y surge la desconfianza. Otra razón de peso es que aquellos que paticipan en lecturas con algunos poemas carecen de material suficiente para una publicación. Aún así se editan los primeros siete títulos: El puente negro de Juan Holguín; Cuentas pendientes de Tomás Chacón; Hoy somos el silencio de Carmen Amato; Hora errante de marcela Zaragoza; Niña que caminas de Armando Arenas; Caminar sin sol de Juan Escárcega y El melodrama como recurso dramático, de José Lozano Franco. Esta colección, llamada Cuadernos de Arena, tiene ante todo la preocupación de documentar el quehacer literario de la ciudad en este momento. El texto se maneja no únicamente como una producción estética, sino como un bien cultural más amplio, es decir, en su contexto social, político e histórico. De cada título se tiraron 500 ejemplares que se han distribuido lenta, pero efectivamente, al punto de que más de un título está agotado. De esta colección, el cuadernillo de Carmen Amato reafirma su calidad literaria, de quien se conocía poco trabajo. Actualmente prepara una plaquette que formará parte de los Cuadernos del Azar y que se publicará en coedición con la Universidad de Nuevo México.
1993. Este es un buen año para las publicaciones periódicas. Estudiantes juarenses y chicanos publican en la Universidad de El Paso, revistas de literatura con la participación de los escritores jóvenes de Juárez. Zulma Méndez coordina una interesante revista llamada Rutas, donde se planrtea la frontera como un campo en el que confluyen diversas identidades. Juan Armando Rojas Jo inicia la segunda época de Capirotada.
Bajo la coordinación editorial de Ysla Campbell y Pedro Ramón Garay, la revista Entorno de la UACJ, inicia su tercera época con aciertos en cuanto a su línea editorial y al diseño gráfico. Aquí mencionaré la labor ensayística de Pedro Garay, quien desde hace más de una década colabora en diversas publicaciones locales y nacionales, como son la revista Siempre! Y el periódico El Universal, de la ciudad de México. También es reconocido su trabajo como traductor de la poesía norteamericana contemporánea. Próximamente publicará un libro de ensayos literarios y una antología de poesía norteamericana.
Con el apoyo de la administración municipal nace una nueva revisata, Puentelibre. Su objetivo es recoger todas las expresiones culturales de la ciudad, primeramente; también crear un espacio para la cultura de la frontera norte del país y proponer una lectura alternativa de norte a sur de la llamada cultura nacional.
Dado el creciente interés en los ceirculos universitarios de México por la literatura chicana, Ricardo Aguilar, uno de sus principales promotores en nuestro país, publica en la UNAM una antología de cuento titulada Cuento chicano del siglo XX.
El interés por los talleres literarios aumenta. Además del Taller Literario del Museo de Arte de ciudad Juárez, a cargo de Jorge Humberto Chávez, el Rosario Castellanos y el de la preparatoria Altavista dirigido por René Moreno, el COMCA, en coordinación con la Dirección de Literatura del INBA y del CNCA, inician una segunda etapa del Taller Literario del INBA en Juárez, bajo la coordinación del escritor tamaulipeco Orlando Ortiz. Por otro lado, la UACJ organiza un Taller de Dramaturgia coordinado por Jesús González Dávila. A él asisten, Joaquín Cossío, Edeberto Galindo, Antonio Zuñiga, Verónica Uribe, Jorge González y Luis Gerardo de Cordero. Algunos con obra publicada y llevada a escena, pero todos activos participantes, ya sea como actores o directores del movimiento teatral de la ciudad. Próximamente la UACJ publicará un libro con el trabajo de estos jóvenes dramaturgos juarenses.
La editorial Joaquín Mortiz presenta el último libro de Jesús Gardea, la novela Ventana hundida.
Enrique Cortazar publica en la UNAM un volumen de poesía titulado Ventana abierta, su libro más logrado.
La revista Semanario y Meridiano 107 Editores, editan el libro Premio Meridiano 107, de la colección Premio Estatal de Cuento.
Juan Holguín rodríguez publica La polvareda, una leyenda chihuahuense que Holguín toma de la tradición oral para llevarla a la palabra impresa. Como escritor, tanto en esta plaquette como en sus anteriores publicaciones, el mérito de Holguín Rodríguez ha sido cultivar una literatura testimonial en torno a sucesos y personajes propios de la historia y el folclor de nuestro pasado.
Agustín García, integrante del Taller Literario del Museo de Arte del INBA, publica su primer libro de poesía, Yo es sólo un hombre que se aleja. Poesía de justeza verbal, de versos diáfanos que en su aparente sencillez anuncian a un poeta maduro y profundo. Lejos de esa postura de poeta maldito tan favorecida en los poetas jóvenes, García devela en su poesía una honesta experiencia de la vida.
Como parte de la colección Cuadernos del Azar, Willivaldo Delgadillo publica una recopilación de los textos que anteriormente se habían publicado en la revista Aza con el título "Al margen de los días". Del cuaderno, el texto más interesante es Mansfield, el que no escribe. En él Delgadillo escribe: Mansfield era adicto a la experimentación. Escritura autobiográfica que además de incorporar personajes de la vida real consigna las posturas ideológicas en relación con el arte, la política y la promoción cultural de una de las más singulares figuras del ámbito cultural juarense: Delgadillo/Mansfield.
Rosario Sanmiguel publica el libro Callejón Sucre y otros relatos en la Colección Infinita, de Ediciones Azar, en coedición con el CNCA. Este es el primer libro de un ambicioso proyecto editorial que apunta hacia una nueva política cultural, donde Ediciones Azar, surge como una alaternativa que viene a satisfacer una necesidad manifiesta en los últuimos diez años y ante la cual las universidades se han mostrado mindiferentes: promover, por medio de un amplio proyecto editorial, la literatura regional.
Para fines de organización y documentación se menciona únicamente a escritores que cuentan con obra publicada, así como a aquéllos que sin tenerla desempeñan una labor importante en el acontecer cultural de la ciudad. Sin embargo, es importante señalar que el movimiento literario en Juárez es más amplio y vivo de lo que esta cronología apunta.
TRAVESIA FUGAZ, EL DESARROLLO LITERARIO EN JUAREZ
Por Rosario Sanmiguel
Publicado en la Revista Cultura NORTE
Año 7, Número 32, Noviembre 1994
Pags. 54-59
Por Rosario Sanmiguel
(Segunda de dos entregas)
Joaquín Cossío, Willivaldo Delgadillo y Marco Antonio García editan el suplemento cultural Zona, en el diario El Fronterizo. En él continúan el trabajo que se inicia en Nod, pero con mayor fortuna. El suplemento, tanto en el diseño como editorialmente, es más maduro. Los textos publicados no se limitan a los del grupo y sus amigos. Se incluyen a escritores del estado y a críticos de renombre nacional como Evodio Escalante. Desafortunadamente, por falta de apoyo económico, después de algunos números deja de salir.
1987. Ricardo Aguilar Melanzón publica en la editorial de la Universidad Veracruzana un libro de relatos titulado Madreselvas en flor. En él presenta la frontera como un lugar caótico que vive a ritmo acelerado. En este libro el narrador es un chavo que nace en El Paso pero vive en Juárez con su familia. Estudia high school del otro lado y es obligado a enrolarse en la marina norteamericana. Sucesos importantes que construyen la identidad chicana del personaje, llevándolo así a una condición marginal.
Aguilar Melanzón un lenguaje vernacular, citadino, muy vivo, cargado de pochismos. Ya antes había publicado un libro muy importante para los estudiosos de la cultura de la frontera: Glosario del caló de Ciudad Juárez.
Con Boldo I Clement, Jorge Humberto Chávez publica Nunca será la medianoche.
1988. Ricardo Aguilar Melanzón recibe el premio José Fuentes Mares que otorga la UACJ. También en Boldo I Clement, Miguel Angel Chávez Díaz de León publica su primer libro de poesía, Un lugar sin sur.
1989. En la ciudad de Chihuahua, convocados por Rubén Mejía, se reúnen algunos escritores de Juárez con los de allá. De esa reunión nace la revista de literatura Azar. Desde sus inicios demuestra ser un proyecto muy definido: crear un espacio para la puclicación de la literatura joven del estado. Con el tiempo, Azar se convierte en un importante punto de referencia en el desarrollo de la literatura en Chihuahua.
Joaqeuín Cossío, el más creativo de su generación, además de poeta es diseñador gráfico y actor, publica Conversando otra voz. Un breve libro con algunos poemas de antología. Sale otro libro de Gardea: El diablo en el ojo.
1990. Una vez más Willivaldo Delgadillo emprende la tarea de editor. Ahora se trata de una colección de plaquettes de poesía con el sello de Ediciones Arácnido. Buena calidad en los materiales, en el diseño y en la impresión. Además, tres nombres relativamente nuevos en el ámbito literario de la ciudad. Yolanda Abbud, autora de Viaje al infinito; Alonso Lastra Sobrevivo la noche delirante y Rafael Arenales publica una colección de aforismos. Cada una de estas publicaciones tiene sus propios aciertos así como un nivel de calidad escritural diferente a las otras dos. Junto con Marco García, Willi Delgadillo inicia la edición de Pez al cielo que, finalmente, la falta de presupuesto impide su publicación.
Ricardo Aguilar Melanzón entrega otro libro de cuentos, Aurelia. En este libro, tanto la propuesta general como cada uno de los cuentos, presenta una estructura convencional, muy diferente del libro anterior. Aguilar Melanzón maneja un lenguaje más depurado sin apartarse de la experiencia fronteriza.
Alejandro Sánchez y Marco Antonio García inician la edición mensual de un trípticoque titulan El Acordeón. En él aparecen los textos de los escritores más jóvenes. Esta publicación se suspende en 1992 con el cierre de la Escuela Supuerior de Agricultura Hermanos Escobar, en cuyos talleres se imprimía
1991. Se celebra el Primer Festival Literario de la Ciudad, auspiciado por la ya desaparecida Escuela de Agricultura, coordinado por Alejandro Sánchez y Marco Garata. Este evento, uno de los más importantes en la vida cultural de la ciudad, reúne a todos los interesados en literatura, ya sea como escritores, lectores, críticos, editores o simpatizantes.
Esta fiesta de alcance mayoritario edita durante los dos años de su celebración una Memoria, que es el más completo documento del quehacer literario en Juárez.
La doctora Ysla Campbell, investigadora de la UACJ, publica el libro Diario Inédito de Guillermo Prieto, con un erudito estudio introductorio escrito por ella misma.
La Editorial meridiano 103 publica la antología Cuentistas chihuahuenses, que reúne los mejores textos participantes en el Primer Concurso Estatal de Cuento convocado por la revista Semanario. Su director, Antonio Pinedo, es un periodista que se distingue del resto de los propietarios y directores de periódicos locales por su interés en la cultura.
Willi Delgadillo inaugura una sección cultural en Semanario, así como la columna Rizoma. En esta sección publican principalmente los poetas más jóvenes de la ciudad. Posteriormente, en este mismo espacio, José Pérez Espino y Rubén Valenzuela seguirían participando con reseñas y artículos sobre la literatura juarense.
El Consejo Municipal para la Cultura y las Artes, a través de su Coordinación de Literatura y Publicaciones, inicia su tarea de promoción cultural enfocada principalmente a la publicación.
1992. Joaquín Cossío gana el Premio Chihuahua con la obra de teatro Tomochic, el día que se acabó el mundo. Esta obra dramática se convierte en la de mayor número de representaciones en el estado.
Los Cuadernos Universitarios de la UACJ, bajo la dirección de la doctora Ysla Campbell y la coordinación editorial de Jesús Gardea inauguran una nueva época. Los Cuadernos, muy bien presentados, con un diseño más fino, publican a ensayistas y poetas de nivel nacional que de alguna manera tienen contacto con la Frontera Norte de México. Tal es el caso del cuaderno Desde Bloomington, de Margarita Peña, y el del poeta uruguayo Saúl Ibargoyen, quyien es conocido y apreciado por los escritores locales gracias a su participación en los Encuentros de Escritores organizados por la UACJ. Ojalá estos cuadernos se pusieran en venta en alguna librería local, ya que un trabajo tan bien hecho merece mayor divulgación.
En respuesta a la atmósfera machista imperante en los talleres literarios y a la necesidad de abrir un espacio para el estudio y la creación literaria de la obra escrita por mujeres, se organiza el Taller Libre de Literatura de Rosario Castellanos, que hace su presentación en el Segundo Festival Literario de la Ciudad ante una reducida asistencia de público. El vacío creado esa tarde sólo surte efecto momentáneamente, pues la mayoría de los textos ahí leídos son publicados posteriormente en la revista Azar. Lo más interesante de esa presentación es la lectura de un ensayo escrito por Socorro Tabuenca en torno a la figura de la Malinche y su tratamiento en algunos trabajos de escritoras chicanas.
A partir de ese momento, Socorro Tabuenca, investigadora del Colegio de la Frontera Norte, intensifica su labor como crítica de la literatura del norte del país. Publica en algunas revistas de circulación nacional y participa en importantes foros como la UNAM y la Feria del Libro en Guadalajara, entre otros.
La Coordinación de Literatura del COMCA (Ricardo Morales y Rosario Sanmiguel), y la ESAHE (Alejandro Sánchez) convocan a los escritores locales a participar en una colección de cuadernillos de literatura. Los trabajos recibidos son muy pocos. En principio porque para la comunidad de escritores resulta una novedad que el municipio apoye un proyecto de esta naturaleza y surge la desconfianza. Otra razón de peso es que aquellos que paticipan en lecturas con algunos poemas carecen de material suficiente para una publicación. Aún así se editan los primeros siete títulos: El puente negro de Juan Holguín; Cuentas pendientes de Tomás Chacón; Hoy somos el silencio de Carmen Amato; Hora errante de marcela Zaragoza; Niña que caminas de Armando Arenas; Caminar sin sol de Juan Escárcega y El melodrama como recurso dramático, de José Lozano Franco. Esta colección, llamada Cuadernos de Arena, tiene ante todo la preocupación de documentar el quehacer literario de la ciudad en este momento. El texto se maneja no únicamente como una producción estética, sino como un bien cultural más amplio, es decir, en su contexto social, político e histórico. De cada título se tiraron 500 ejemplares que se han distribuido lenta, pero efectivamente, al punto de que más de un título está agotado. De esta colección, el cuadernillo de Carmen Amato reafirma su calidad literaria, de quien se conocía poco trabajo. Actualmente prepara una plaquette que formará parte de los Cuadernos del Azar y que se publicará en coedición con la Universidad de Nuevo México.
1993. Este es un buen año para las publicaciones periódicas. Estudiantes juarenses y chicanos publican en la Universidad de El Paso, revistas de literatura con la participación de los escritores jóvenes de Juárez. Zulma Méndez coordina una interesante revista llamada Rutas, donde se planrtea la frontera como un campo en el que confluyen diversas identidades. Juan Armando Rojas Jo inicia la segunda época de Capirotada.
Bajo la coordinación editorial de Ysla Campbell y Pedro Ramón Garay, la revista Entorno de la UACJ, inicia su tercera época con aciertos en cuanto a su línea editorial y al diseño gráfico. Aquí mencionaré la labor ensayística de Pedro Garay, quien desde hace más de una década colabora en diversas publicaciones locales y nacionales, como son la revista Siempre! Y el periódico El Universal, de la ciudad de México. También es reconocido su trabajo como traductor de la poesía norteamericana contemporánea. Próximamente publicará un libro de ensayos literarios y una antología de poesía norteamericana.
Con el apoyo de la administración municipal nace una nueva revisata, Puentelibre. Su objetivo es recoger todas las expresiones culturales de la ciudad, primeramente; también crear un espacio para la cultura de la frontera norte del país y proponer una lectura alternativa de norte a sur de la llamada cultura nacional.
Dado el creciente interés en los ceirculos universitarios de México por la literatura chicana, Ricardo Aguilar, uno de sus principales promotores en nuestro país, publica en la UNAM una antología de cuento titulada Cuento chicano del siglo XX.
El interés por los talleres literarios aumenta. Además del Taller Literario del Museo de Arte de ciudad Juárez, a cargo de Jorge Humberto Chávez, el Rosario Castellanos y el de la preparatoria Altavista dirigido por René Moreno, el COMCA, en coordinación con la Dirección de Literatura del INBA y del CNCA, inician una segunda etapa del Taller Literario del INBA en Juárez, bajo la coordinación del escritor tamaulipeco Orlando Ortiz. Por otro lado, la UACJ organiza un Taller de Dramaturgia coordinado por Jesús González Dávila. A él asisten, Joaquín Cossío, Edeberto Galindo, Antonio Zuñiga, Verónica Uribe, Jorge González y Luis Gerardo de Cordero. Algunos con obra publicada y llevada a escena, pero todos activos participantes, ya sea como actores o directores del movimiento teatral de la ciudad. Próximamente la UACJ publicará un libro con el trabajo de estos jóvenes dramaturgos juarenses.
La editorial Joaquín Mortiz presenta el último libro de Jesús Gardea, la novela Ventana hundida.
Enrique Cortazar publica en la UNAM un volumen de poesía titulado Ventana abierta, su libro más logrado.
La revista Semanario y Meridiano 107 Editores, editan el libro Premio Meridiano 107, de la colección Premio Estatal de Cuento.
Juan Holguín rodríguez publica La polvareda, una leyenda chihuahuense que Holguín toma de la tradición oral para llevarla a la palabra impresa. Como escritor, tanto en esta plaquette como en sus anteriores publicaciones, el mérito de Holguín Rodríguez ha sido cultivar una literatura testimonial en torno a sucesos y personajes propios de la historia y el folclor de nuestro pasado.
Agustín García, integrante del Taller Literario del Museo de Arte del INBA, publica su primer libro de poesía, Yo es sólo un hombre que se aleja. Poesía de justeza verbal, de versos diáfanos que en su aparente sencillez anuncian a un poeta maduro y profundo. Lejos de esa postura de poeta maldito tan favorecida en los poetas jóvenes, García devela en su poesía una honesta experiencia de la vida.
Como parte de la colección Cuadernos del Azar, Willivaldo Delgadillo publica una recopilación de los textos que anteriormente se habían publicado en la revista Aza con el título "Al margen de los días". Del cuaderno, el texto más interesante es Mansfield, el que no escribe. En él Delgadillo escribe: Mansfield era adicto a la experimentación. Escritura autobiográfica que además de incorporar personajes de la vida real consigna las posturas ideológicas en relación con el arte, la política y la promoción cultural de una de las más singulares figuras del ámbito cultural juarense: Delgadillo/Mansfield.
Rosario Sanmiguel publica el libro Callejón Sucre y otros relatos en la Colección Infinita, de Ediciones Azar, en coedición con el CNCA. Este es el primer libro de un ambicioso proyecto editorial que apunta hacia una nueva política cultural, donde Ediciones Azar, surge como una alaternativa que viene a satisfacer una necesidad manifiesta en los últuimos diez años y ante la cual las universidades se han mostrado mindiferentes: promover, por medio de un amplio proyecto editorial, la literatura regional.
Para fines de organización y documentación se menciona únicamente a escritores que cuentan con obra publicada, así como a aquéllos que sin tenerla desempeñan una labor importante en el acontecer cultural de la ciudad. Sin embargo, es importante señalar que el movimiento literario en Juárez es más amplio y vivo de lo que esta cronología apunta.
TRAVESIA FUGAZ, EL DESARROLLO LITERARIO EN JUAREZ
Por Rosario Sanmiguel
Publicado en la Revista Cultura NORTE
Año 7, Número 32, Noviembre 1994
Pags. 54-59
Bueno, como lo anuncié a tempranas horas, he aquí la transcripción íntegra del artículo que apareció en la revista Cultura Norte bajo el nombre de "Travesía Fugaz, El desarrollo Literario en Juárez", para que usted amable lector, se dé cuenta de cómo era el movimiento en la ciudad, hace 10 años, según la visión de esta escritora chihuahuense. Sin más, los dejo con el artículo:
TRAVESIA FUGAZ, EL DESARROLLO LITERARIO EN JUAREZ
Por Rosario Sanmiguel
(Primera de dos entregas)
En 1992, en la celebración del II Festival Literario de la ciudad, Alejandro Sánchez, uno de los organizadores, preguntó si había tradición literaria en Juárez.
La pregunta, aparentemente ociosa, parecía interesante por varias razones. Por un lado, era obvia esa falta de tradición, siempre que habláramos de la historia literaria de esta región específica. Sin embargo, todos los escritores en lengua española son herederos de una vasta cultura literaria que se remonta a la poesía provenzal y a las jarchas árabes.
Así, en aquella ocasión respondí que la tradición en literatura se da a la par que se desarrolla y se cultiva una lengua. Por tal motivo los escritores juarenses quedaban insertos en una tradición que trascendía nuestro tiempo y nuestro entorno geográfico más inmediato. Ahora, con el propósito de señalar algunos de los rasgos más sobresalientes en el desarrollo de la literatura en Juárez retomo el tema en el sentido que le diera Ezra Pound: es decir, una tradición que no signifique ataduras al pasado, sino algo bello que conservamos. En esa dirección inicio esta somera cronología literaria con la publicación de un libro bello y significativo: Los viernes de Lautaro.
1979. Los viernes de Lautaro, de Jesús Gardea (1939), además de señalar el inicio de una importante obra narrativa para su autor, enriquece un corpus literario que empieza a tomar fuerza en el norte del país. En él, señala Félix Berumen, el desierto deja de ser sólo un escenario narrativo para convertirse en un elemento estilístico.
El escritor Enrique Cortazar (1944), publica Otras cosas y el otoño, su segundo libro de poemas.
Este año también es de particular importancia para el desarrollo de la literatura juarense porque inicia el Taller Literario del INBA, coordinado por el escritor potosino David Ojeda. En él se reunirían un grupo de jóvenes que con el tiempo llegarían a convertirse en los principales impulsores de la literatura en Juárez.
1980.
Gardea publica Septiembre y los otros días, con el cual se hace merecedor del premio Villaurrutia. Al siguiente año aparecen dos novelas cortas de Gardea, El sol que estás mirando y La canción de las mulas muertas. En ellas el autor forja con su prosa medida, escrupuloso y poética un mundo mítico y desolado donde el tiempo parece detenerse.
1982. A tres años de haberse fundado el Taller Literario, sus integrantes empiezan a publicar sus trabajos en publicaciones periódicas de Zacatecas y San Luis Potosí, principalmente. Los integrantes de esta primera etapa del Taller del INBA fueron Alonso Lastra (1949), Ricardo Morales (1954), José Manuel García (1957), Rosario Sanmiguel (1957), Jorge Humberto Chávez (1959), Willivaldo Delgadillo (1960), José Joaquín Cossío (1962), Miguel Angel Chávez Díaz de León (1962) y Marco Antonio García (1962).
A pesar de que resulta riesgoso tratar a estos talleristas como grupo, hay algunos aspectos (además de la obvia coetaneidad) que en mayor o menor grado todos compartieron, principalmente los poetas, que eran la mayoría, y que los distingue como una generación de poetas naïve convencidos de su condición de malditos. La fascinación por la inagotable vida nocturna de la ciudad, el descubrimiento de las putas, la desfachatez y la insolencia los hizo suponerse únicos. El mmachismo llevado a un extremo en occasiones sospechoso y siempre insultante, que mantuvo a raya a algunas jóvenes que quisieron integrarse al taller, y que los animaba a prenderse botones en la camisa con la leyenda "Sin una gota de semen hasta la tumba". Esta comunidad de vivencias desarrolla una sensibilidad que posteriormente se mostrara en algunos de sus libros.
La UAM edita el primer libro de poesía de Gardea, Canciones para una sola cuerda.
1983. Jesús Gardea publica la novela El tornavoz y Enrique Cor5tazar La vida se escribe con mala ortografía.
1984. Aparece la plaquette La oración de las moscas melancólicas, de Ricardo Morales, en la colección Dos Filos de la UAZ. Esta plaquette, además de algunos poemas dispersos en libros colectivos, muestra el talento de quien fuera uno de los poetas más celebrados de su generación y que, por razones extra literarias pero muy comunes en los grupos literarios, aún hoy, diez años más tarde, no se conoce su libro Pez al cielo. Con ello, quienes han retrasado su publicación solo han conseguido alimentar el mito y la expectación.
Sale al mercado otra novela de Gardea: Soñar la guerra.
Los integrantes del Taller Literario del INBA fundan la revista Nod. Una revista de manufactura casera con 26 páginas, pasta de cartoncillo azul que pregonaba su malditez en el nombre. En su presentación declara que es un trabajo colectivo, una suma de poemas y una misma posición: insolencia, frescura, atentados contra el mal gusto, la pedantería, etcétera. Ya no recuerdo quién escribió tal cosa, pero cuánta insolencia, frescura, mal gusto y pedantería. En aquel primer número fechado en abril-mayo-junio-1984, publicamos todos. Esos textos, en cierta medida, anunciaban los temas y el estilo que luego se confirmaría en los libros. Menos en el caso de Willivaldo Delgadillo, quien publica un cuento breve titulado El Circo, donde narrador y lector se mueven, como tomados de la mano, en una atmósfera común, cercana, sentida.
1985/ En este año se muestra la intensa actividad de un escritor. De Jesús Gardea conocemos dos nuevos libros, Los Músicos y el Fuego y Sóbol. También uno de los mejores libros de relatos de la literatura mexicana de fin de siglo, De alba sombría. Al año siguiente la Universidad Veracruzana publica un breve libro de cuentos de Gardea, Las luces del mundo.
1896. Juan Holguín Rodríguez, maestro y editor de la revista Entorno, de la UACJ, coordina el Primer Encuentro Nacional de Escritores de la Frontera Norte. Importante evento que pone en contacto al público y a los escritores locales con escritores de talla nacional.
Debido a la presión de algunos talleristas que pretendían hacer crecer Nod (abandonar la máquina de IBM de bolita para pasar a los talleres del diario El Fronterizo y que el consejo editorial funcionara más democráticamente), y la resistencia al cambio por parte de otros, la revista truena al tercer número, el mejor.
Como consecuencia de ello Ricardo Morales, Marco Ojeda y Rosario Sanmiguel son expulsados del taller. Después de la salida de los inconformes el grupo se desintegra y termina la primer etapa del Taller Literario del INBA.
TRAVESIA FUGAZ, EL DESARROLLO LITERARIO EN JUAREZ
Por Rosario Sanmiguel
(Primera de dos entregas)
En 1992, en la celebración del II Festival Literario de la ciudad, Alejandro Sánchez, uno de los organizadores, preguntó si había tradición literaria en Juárez.
La pregunta, aparentemente ociosa, parecía interesante por varias razones. Por un lado, era obvia esa falta de tradición, siempre que habláramos de la historia literaria de esta región específica. Sin embargo, todos los escritores en lengua española son herederos de una vasta cultura literaria que se remonta a la poesía provenzal y a las jarchas árabes.
Así, en aquella ocasión respondí que la tradición en literatura se da a la par que se desarrolla y se cultiva una lengua. Por tal motivo los escritores juarenses quedaban insertos en una tradición que trascendía nuestro tiempo y nuestro entorno geográfico más inmediato. Ahora, con el propósito de señalar algunos de los rasgos más sobresalientes en el desarrollo de la literatura en Juárez retomo el tema en el sentido que le diera Ezra Pound: es decir, una tradición que no signifique ataduras al pasado, sino algo bello que conservamos. En esa dirección inicio esta somera cronología literaria con la publicación de un libro bello y significativo: Los viernes de Lautaro.
1979. Los viernes de Lautaro, de Jesús Gardea (1939), además de señalar el inicio de una importante obra narrativa para su autor, enriquece un corpus literario que empieza a tomar fuerza en el norte del país. En él, señala Félix Berumen, el desierto deja de ser sólo un escenario narrativo para convertirse en un elemento estilístico.
El escritor Enrique Cortazar (1944), publica Otras cosas y el otoño, su segundo libro de poemas.
Este año también es de particular importancia para el desarrollo de la literatura juarense porque inicia el Taller Literario del INBA, coordinado por el escritor potosino David Ojeda. En él se reunirían un grupo de jóvenes que con el tiempo llegarían a convertirse en los principales impulsores de la literatura en Juárez.
1980.
Gardea publica Septiembre y los otros días, con el cual se hace merecedor del premio Villaurrutia. Al siguiente año aparecen dos novelas cortas de Gardea, El sol que estás mirando y La canción de las mulas muertas. En ellas el autor forja con su prosa medida, escrupuloso y poética un mundo mítico y desolado donde el tiempo parece detenerse.
1982. A tres años de haberse fundado el Taller Literario, sus integrantes empiezan a publicar sus trabajos en publicaciones periódicas de Zacatecas y San Luis Potosí, principalmente. Los integrantes de esta primera etapa del Taller del INBA fueron Alonso Lastra (1949), Ricardo Morales (1954), José Manuel García (1957), Rosario Sanmiguel (1957), Jorge Humberto Chávez (1959), Willivaldo Delgadillo (1960), José Joaquín Cossío (1962), Miguel Angel Chávez Díaz de León (1962) y Marco Antonio García (1962).
A pesar de que resulta riesgoso tratar a estos talleristas como grupo, hay algunos aspectos (además de la obvia coetaneidad) que en mayor o menor grado todos compartieron, principalmente los poetas, que eran la mayoría, y que los distingue como una generación de poetas naïve convencidos de su condición de malditos. La fascinación por la inagotable vida nocturna de la ciudad, el descubrimiento de las putas, la desfachatez y la insolencia los hizo suponerse únicos. El mmachismo llevado a un extremo en occasiones sospechoso y siempre insultante, que mantuvo a raya a algunas jóvenes que quisieron integrarse al taller, y que los animaba a prenderse botones en la camisa con la leyenda "Sin una gota de semen hasta la tumba". Esta comunidad de vivencias desarrolla una sensibilidad que posteriormente se mostrara en algunos de sus libros.
La UAM edita el primer libro de poesía de Gardea, Canciones para una sola cuerda.
1983. Jesús Gardea publica la novela El tornavoz y Enrique Cor5tazar La vida se escribe con mala ortografía.
1984. Aparece la plaquette La oración de las moscas melancólicas, de Ricardo Morales, en la colección Dos Filos de la UAZ. Esta plaquette, además de algunos poemas dispersos en libros colectivos, muestra el talento de quien fuera uno de los poetas más celebrados de su generación y que, por razones extra literarias pero muy comunes en los grupos literarios, aún hoy, diez años más tarde, no se conoce su libro Pez al cielo. Con ello, quienes han retrasado su publicación solo han conseguido alimentar el mito y la expectación.
Sale al mercado otra novela de Gardea: Soñar la guerra.
Los integrantes del Taller Literario del INBA fundan la revista Nod. Una revista de manufactura casera con 26 páginas, pasta de cartoncillo azul que pregonaba su malditez en el nombre. En su presentación declara que es un trabajo colectivo, una suma de poemas y una misma posición: insolencia, frescura, atentados contra el mal gusto, la pedantería, etcétera. Ya no recuerdo quién escribió tal cosa, pero cuánta insolencia, frescura, mal gusto y pedantería. En aquel primer número fechado en abril-mayo-junio-1984, publicamos todos. Esos textos, en cierta medida, anunciaban los temas y el estilo que luego se confirmaría en los libros. Menos en el caso de Willivaldo Delgadillo, quien publica un cuento breve titulado El Circo, donde narrador y lector se mueven, como tomados de la mano, en una atmósfera común, cercana, sentida.
1985/ En este año se muestra la intensa actividad de un escritor. De Jesús Gardea conocemos dos nuevos libros, Los Músicos y el Fuego y Sóbol. También uno de los mejores libros de relatos de la literatura mexicana de fin de siglo, De alba sombría. Al año siguiente la Universidad Veracruzana publica un breve libro de cuentos de Gardea, Las luces del mundo.
1896. Juan Holguín Rodríguez, maestro y editor de la revista Entorno, de la UACJ, coordina el Primer Encuentro Nacional de Escritores de la Frontera Norte. Importante evento que pone en contacto al público y a los escritores locales con escritores de talla nacional.
Debido a la presión de algunos talleristas que pretendían hacer crecer Nod (abandonar la máquina de IBM de bolita para pasar a los talleres del diario El Fronterizo y que el consejo editorial funcionara más democráticamente), y la resistencia al cambio por parte de otros, la revista truena al tercer número, el mejor.
Como consecuencia de ello Ricardo Morales, Marco Ojeda y Rosario Sanmiguel son expulsados del taller. Después de la salida de los inconformes el grupo se desintegra y termina la primer etapa del Taller Literario del INBA.
Ahí la llevas Solzimer, un par de palabras más y te humanizas como todo un vatote locón de la frontera que eres ese, nomás te falta ponerle coraza al verbo para que no se aguade el atole y se convierta en verborrea.. o diarrea verbal (con todo respeto).
Ahora con lo del cambio de casa, me encontré con un par de revistas de hace 10 años en las que Rosario San Miguel, escritora juarense hace un sentido análisis de lo que es la literatura juarense.
Digo sentido, porque el escrito denota de cierta forma un resentimiento hacia el manejo cultural de ese entonces, pero se me ocurre algo mejor, voy por él a casa y lo transcribo, total, se me hace que la revista Norte ya chupó faros.
Al rato nos leemos.
Serse.
Ahora con lo del cambio de casa, me encontré con un par de revistas de hace 10 años en las que Rosario San Miguel, escritora juarense hace un sentido análisis de lo que es la literatura juarense.
Digo sentido, porque el escrito denota de cierta forma un resentimiento hacia el manejo cultural de ese entonces, pero se me ocurre algo mejor, voy por él a casa y lo transcribo, total, se me hace que la revista Norte ya chupó faros.
Al rato nos leemos.
Serse.
lunes, julio 28, 2003
EL RECREO
Uno de los más grandes placeres de mi vida nocturna alcohólica, tiene residencia en la esquina que hacen las calles Francisco I. Madero y 16 de Septiembre, se trata de El Recreo, una de las barras de mayor antigüedad en la Ciudad del Crimen.
Los orígenes de este recinto a la bohemia, permanecen inciertos para Antonio Rojas, actual propietario del Club. Existen datos de que fue fundado en 1921, pero también hay quien asegura que la apertura de El Recreo se dio en 1917, sin embargo, Rojas recuerda con cariño el año 1946, cuando contaba con apenas 11 años de edad y acompañando a su padre, su abuelo y un tío, construyeron y pulieron la barra que ahora le ha dado tanto prestigio al lugar que hoy es de su propiedad.
Años después de hacer la barra, tras la muerte de su padre y con el apoyo de su esposa, don Tony, -como se le conoce en el bar-, desde la década de los setentas -fecha en la que se hizo cargo del antro-, fue redecorando los interiores hasta lograr una bella ambientación con motivos taurinos y objetos del siglo pasado.
Para el propietario de El Recreo, el secreto de la aceptación de la clientela -que lo mismo se integra por jóvenes que por personas de la tercera edad-, se fundamenta en la honestidad y el buen trato a los parroquianos.
"Se trata con respeto al cliente, principalmente a las mujeres, cuidamos que no se pierda el respeto a la mujer", dice.
Otro de los factores que han influido en el gusto de los visitantes es la gran variedad de música de antaño con la que cuenta la rockola, donde la selección va de Glen Miller a Jorge Negrete, pasando de Juan Gabriel hasta The Beatles.
Al igual que la gran mayoría de comercios asentados en la franja fronteriza, el ataque a los Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, provocó una dura caída a los ingresos de los establecimientos, pese a ello, los pulmones de la bohemia juarense continuan vivos y con clientela cautiva.
"Lo mejor del caso es que la misma gente se va recomendando el lugar, les gusta el trato que les damos, porque procuramos que sea de bares de altura, por eso vuelven" señala Don Tony.
En este lugar he ido a emborracharme de lo lindo, lo único detestable es que al igual que los tragos que se ponen de moda, así ocurre con algunas barras.
Suele ocurrir que en noches de fin de semana la barra preferida se llene de niños fresitas que le hacen al Jacques Costeau y creen que descubren el hilo negro por visitar esas tabernas, se conforman con una nueva anécdota para contar en sus escuelas de paga.
Parecería que le hace perder por momentos a El Recreo su historia, pero no es así; ya en otros años este lugar ha sido visitado por todo tipo de calañas, incluso poetas, por lo que ya se encuentra inmune a cualquier tipo de peste social.
Si alguna vez tienen la necesidad de recorrer las calles de la ciudad del crimen, no olviden llegar a esta barra, quienes ya la han visitado no me dejaran mentir, si no les gustó el ambiente, por lo menos salieron hasta la chingada de borrachos. Salud.
Uno de los más grandes placeres de mi vida nocturna alcohólica, tiene residencia en la esquina que hacen las calles Francisco I. Madero y 16 de Septiembre, se trata de El Recreo, una de las barras de mayor antigüedad en la Ciudad del Crimen.
Los orígenes de este recinto a la bohemia, permanecen inciertos para Antonio Rojas, actual propietario del Club. Existen datos de que fue fundado en 1921, pero también hay quien asegura que la apertura de El Recreo se dio en 1917, sin embargo, Rojas recuerda con cariño el año 1946, cuando contaba con apenas 11 años de edad y acompañando a su padre, su abuelo y un tío, construyeron y pulieron la barra que ahora le ha dado tanto prestigio al lugar que hoy es de su propiedad.
Años después de hacer la barra, tras la muerte de su padre y con el apoyo de su esposa, don Tony, -como se le conoce en el bar-, desde la década de los setentas -fecha en la que se hizo cargo del antro-, fue redecorando los interiores hasta lograr una bella ambientación con motivos taurinos y objetos del siglo pasado.
Para el propietario de El Recreo, el secreto de la aceptación de la clientela -que lo mismo se integra por jóvenes que por personas de la tercera edad-, se fundamenta en la honestidad y el buen trato a los parroquianos.
"Se trata con respeto al cliente, principalmente a las mujeres, cuidamos que no se pierda el respeto a la mujer", dice.
Otro de los factores que han influido en el gusto de los visitantes es la gran variedad de música de antaño con la que cuenta la rockola, donde la selección va de Glen Miller a Jorge Negrete, pasando de Juan Gabriel hasta The Beatles.
Al igual que la gran mayoría de comercios asentados en la franja fronteriza, el ataque a los Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, provocó una dura caída a los ingresos de los establecimientos, pese a ello, los pulmones de la bohemia juarense continuan vivos y con clientela cautiva.
"Lo mejor del caso es que la misma gente se va recomendando el lugar, les gusta el trato que les damos, porque procuramos que sea de bares de altura, por eso vuelven" señala Don Tony.
En este lugar he ido a emborracharme de lo lindo, lo único detestable es que al igual que los tragos que se ponen de moda, así ocurre con algunas barras.
Suele ocurrir que en noches de fin de semana la barra preferida se llene de niños fresitas que le hacen al Jacques Costeau y creen que descubren el hilo negro por visitar esas tabernas, se conforman con una nueva anécdota para contar en sus escuelas de paga.
Parecería que le hace perder por momentos a El Recreo su historia, pero no es así; ya en otros años este lugar ha sido visitado por todo tipo de calañas, incluso poetas, por lo que ya se encuentra inmune a cualquier tipo de peste social.
Si alguna vez tienen la necesidad de recorrer las calles de la ciudad del crimen, no olviden llegar a esta barra, quienes ya la han visitado no me dejaran mentir, si no les gustó el ambiente, por lo menos salieron hasta la chingada de borrachos. Salud.
Sueles dejarme solo
Los dardos del existencialismo que han estado haciendo blanco en los más recientes textos de Yépez (El Hache), me han tocado con sus esquirlas y de alguna forma me he sentido identificado-no-identificado con sus palabras (así como se lee), por las variantes que ofrece a las consideraciones que se deben tomar a la hora de escribir, sobre todo cuando el recuerdo familiar forma una especie de anima adversa que no deja de rondar los pasillos de nuestros recuerdos.
Pero prefiero transcribir un texto de una entrevista que se realizó al fotográfo Joel Peter Witkin, en donde sus palabras son la cura a las yagas que se reabrieron en mi, cuando leí los enunciados de Yépez, (ojalá y puedas leerlo Hache, recuerda que tú me indujiste a esto de la blogósfera).
Sin más, los dejo con mr. Witkin:
Pero el artista, por lo menos a lo largo de la historia occidental, ha sido una especie de significante, un punto de referencia o un espejo para la mayoría de las vidas. Porque la mayoría de nosotros en el curso de nuestra existencia sólo llegamos al final del día, metemos comida en nuestro sistema para sostenernos, con eso nos basta. Pero hay otro tipo de locura, otro tipo de aspecto marginal que posee alguna gente, y que algunas sociedades, de las que llamamos, desafortunadamente "primitivas", respetan.
Son una suerte de chamanes o lunáticos. Y al adivino, como lo llamaré, en lugar de chamán o artista, al adivino de este sentido de la maravilla, en el mejor sentido, en el sentido más verdadero de la palabra, debe de permitírsele ser en esta sociedad tribal, una suerte de explorador o de guía psíquico. Y es muy, muy saludable.
En la sociedad occidental, tenemos la costumbre de confiar en una realidad racional, en el conocimiento, y por supuesto, como sabemos, como algunos siempre lo han sabido, no hay nada racional.
Eso no cignifica que no pueda existir el orden, es decir, una capacidad de dar sentido a lo que encontramos y a lo que creemos que estamos descubriendo. Pero no puedes crear un sistema total de creencias basado en el orden, porque no existe ningún orden real, No existe ninguna geometría real. Sólo es una apariencia.
*
A manera de asociación voy a llamar Gracia a lo que Duchamp llamó el "Given", aunque suene demasiado como el nombre de una mujer. Bueno, no importa tanto la palabra en sí. Pero se te da esta especie de ayuda que forma parte del amor, para guiar esta época oscura hacia algo que debe ser como todos nosotros sabemos debería ser. Deberíamos volver a la inocencia de un niño pero con la madurez, con la dureza de una persona que ha atravesado el fuego. Y eso es algo difícil de lograr.
No estoy diciendo que lo que hago sea una obra sagrada, no lo es. No es sagrada en el esentido en que uno ve los frescos de Giotto, por ejemplo. Esa es una de las formas más elevadas del arte cristiano que jamás se haya hecho, y es probab le que nunca sea superada. Y creo que hay una rezón para la existencia de esa mentalidad, de esaalma, de ese momento y para haber hecho ese arte. Pero en la época en que estamos viviendo -y realmente siento que estamos en una suerte de tierra de nadie o de basurero de vidas, de cultura y de propósitos- lo que estoy tratando de hacer es forjar un nuevo alfabeto de imágenes, si es posible llamarlo así, basado, en primer lugar, en un proceso de aprendizaje de cómo veo y descubro las cosas.
*
Año tras año reúno pruebas de esa forma de sospecha, de ese conservadurismo que quisiera limitar la manera en que la gente quisiera limitar la manera en que la gente crea su obra y los temas que elige. Como Jesse Helms que este año quiso aprobar en el Congreso una ley que prohibe a los artistas utilizar o representar visualmente flujos corporales en su obra. Entonces, otro senador le replicó que eso suponía que jamás se haría otra crucifixión. Por lo tanto no se pudo defender. Porque mucho de lo que es la vida, histórica y actual, se trata por desgracia de lo que hacemos. Mucho de lo que nos hacemos es positivo y mucho es aterrador. Y de la misma manera en la que nos destruimos verbal y socialmente, lo hacemos de una forma muy cobarde en la guerra.
*
Tengo que partir de donde yo estoy, que es mi propia realidad, mi propio tiempo y mi propia vida en esta sociedad. Nos reconstruimos en distintos momentos de nuestras vidas. Deberíamos aprender no de memoria, sino para nosotros mismos. Debería decir sumergiéndonos en una fragua de fuego y conocimiento, y no sólo repitiendo lo que la gente dice. Entonces, y sólo entonces, se convierte en nuestro discurso.
*
Todos, si nos percatamos o no, somos pilotos kamikaze desplomándonos en una especie de historia divina.
*
Cuando te pones a pensar, hay más muerte que vida. Pero no puedes evitar la muerte -ella es el gran igualador- sin importar lo que alguien haya hecho en su vida. Cuando te enfrentas a la muerte, ni el amor, ni el dinero, ni las pertenencias, ni las riquezas pueden cambiar ese hecho. Es el punto de partida. Yo anhelo la muerte porque vivo en un estado de maravilla. Aunque tengo también mis días aciagos. Creo que una vez que perdemos ese sentido de la inocencia, perdemos esas guías. Yo nunca he renunciado a ellas. Creo que los santos niños y los artistas tienen sus guías, sus ángeles. Y yo soy lo suficientemente loco y lo suficientemente tonto dentro del sentido de la maravilla, y lo bastante responsible como para mantenerme abierto a esa ayuda que está más allá de nuestra capacidad de realización en este nivel de la vida.
Pero yo sé que después de esta experiencia -y tenemos que aprovecharla al máximo- la experiencia que sigue podría ser hermosísima. Creo que lo que sigue es la vida en el más allá, y toda mi obra se refiere al más allá.
RETRATO HABLADO, Joel-Peter Witkin
Entrevista reralizada por David Lauer
Luna Córnea, Número 7, 1995
Pags. 76-79
Los dardos del existencialismo que han estado haciendo blanco en los más recientes textos de Yépez (El Hache), me han tocado con sus esquirlas y de alguna forma me he sentido identificado-no-identificado con sus palabras (así como se lee), por las variantes que ofrece a las consideraciones que se deben tomar a la hora de escribir, sobre todo cuando el recuerdo familiar forma una especie de anima adversa que no deja de rondar los pasillos de nuestros recuerdos.
Pero prefiero transcribir un texto de una entrevista que se realizó al fotográfo Joel Peter Witkin, en donde sus palabras son la cura a las yagas que se reabrieron en mi, cuando leí los enunciados de Yépez, (ojalá y puedas leerlo Hache, recuerda que tú me indujiste a esto de la blogósfera).
Sin más, los dejo con mr. Witkin:
Pero el artista, por lo menos a lo largo de la historia occidental, ha sido una especie de significante, un punto de referencia o un espejo para la mayoría de las vidas. Porque la mayoría de nosotros en el curso de nuestra existencia sólo llegamos al final del día, metemos comida en nuestro sistema para sostenernos, con eso nos basta. Pero hay otro tipo de locura, otro tipo de aspecto marginal que posee alguna gente, y que algunas sociedades, de las que llamamos, desafortunadamente "primitivas", respetan.
Son una suerte de chamanes o lunáticos. Y al adivino, como lo llamaré, en lugar de chamán o artista, al adivino de este sentido de la maravilla, en el mejor sentido, en el sentido más verdadero de la palabra, debe de permitírsele ser en esta sociedad tribal, una suerte de explorador o de guía psíquico. Y es muy, muy saludable.
En la sociedad occidental, tenemos la costumbre de confiar en una realidad racional, en el conocimiento, y por supuesto, como sabemos, como algunos siempre lo han sabido, no hay nada racional.
Eso no cignifica que no pueda existir el orden, es decir, una capacidad de dar sentido a lo que encontramos y a lo que creemos que estamos descubriendo. Pero no puedes crear un sistema total de creencias basado en el orden, porque no existe ningún orden real, No existe ninguna geometría real. Sólo es una apariencia.
*
A manera de asociación voy a llamar Gracia a lo que Duchamp llamó el "Given", aunque suene demasiado como el nombre de una mujer. Bueno, no importa tanto la palabra en sí. Pero se te da esta especie de ayuda que forma parte del amor, para guiar esta época oscura hacia algo que debe ser como todos nosotros sabemos debería ser. Deberíamos volver a la inocencia de un niño pero con la madurez, con la dureza de una persona que ha atravesado el fuego. Y eso es algo difícil de lograr.
No estoy diciendo que lo que hago sea una obra sagrada, no lo es. No es sagrada en el esentido en que uno ve los frescos de Giotto, por ejemplo. Esa es una de las formas más elevadas del arte cristiano que jamás se haya hecho, y es probab le que nunca sea superada. Y creo que hay una rezón para la existencia de esa mentalidad, de esaalma, de ese momento y para haber hecho ese arte. Pero en la época en que estamos viviendo -y realmente siento que estamos en una suerte de tierra de nadie o de basurero de vidas, de cultura y de propósitos- lo que estoy tratando de hacer es forjar un nuevo alfabeto de imágenes, si es posible llamarlo así, basado, en primer lugar, en un proceso de aprendizaje de cómo veo y descubro las cosas.
*
Año tras año reúno pruebas de esa forma de sospecha, de ese conservadurismo que quisiera limitar la manera en que la gente quisiera limitar la manera en que la gente crea su obra y los temas que elige. Como Jesse Helms que este año quiso aprobar en el Congreso una ley que prohibe a los artistas utilizar o representar visualmente flujos corporales en su obra. Entonces, otro senador le replicó que eso suponía que jamás se haría otra crucifixión. Por lo tanto no se pudo defender. Porque mucho de lo que es la vida, histórica y actual, se trata por desgracia de lo que hacemos. Mucho de lo que nos hacemos es positivo y mucho es aterrador. Y de la misma manera en la que nos destruimos verbal y socialmente, lo hacemos de una forma muy cobarde en la guerra.
*
Tengo que partir de donde yo estoy, que es mi propia realidad, mi propio tiempo y mi propia vida en esta sociedad. Nos reconstruimos en distintos momentos de nuestras vidas. Deberíamos aprender no de memoria, sino para nosotros mismos. Debería decir sumergiéndonos en una fragua de fuego y conocimiento, y no sólo repitiendo lo que la gente dice. Entonces, y sólo entonces, se convierte en nuestro discurso.
*
Todos, si nos percatamos o no, somos pilotos kamikaze desplomándonos en una especie de historia divina.
*
Cuando te pones a pensar, hay más muerte que vida. Pero no puedes evitar la muerte -ella es el gran igualador- sin importar lo que alguien haya hecho en su vida. Cuando te enfrentas a la muerte, ni el amor, ni el dinero, ni las pertenencias, ni las riquezas pueden cambiar ese hecho. Es el punto de partida. Yo anhelo la muerte porque vivo en un estado de maravilla. Aunque tengo también mis días aciagos. Creo que una vez que perdemos ese sentido de la inocencia, perdemos esas guías. Yo nunca he renunciado a ellas. Creo que los santos niños y los artistas tienen sus guías, sus ángeles. Y yo soy lo suficientemente loco y lo suficientemente tonto dentro del sentido de la maravilla, y lo bastante responsible como para mantenerme abierto a esa ayuda que está más allá de nuestra capacidad de realización en este nivel de la vida.
Pero yo sé que después de esta experiencia -y tenemos que aprovecharla al máximo- la experiencia que sigue podría ser hermosísima. Creo que lo que sigue es la vida en el más allá, y toda mi obra se refiere al más allá.
RETRATO HABLADO, Joel-Peter Witkin
Entrevista reralizada por David Lauer
Luna Córnea, Número 7, 1995
Pags. 76-79
sábado, julio 26, 2003
Pinche Fibra
Estoy decidido a bajar de peso a cómo dé lugar, para esto, he dejado la bebida y entre otras cosas, he mejorado mi alimentación, bueno, digamos que ahora me alimento.
Pues bien, como parte de este proceso inicial, tengo ya tres meses sin tomar una gota de alcohol aunque que esto obedece más a motivos sentimentales, lo hago por Ulises mi hijo, quien libra su más grande Odisea (viene en camino).
Quedando el alcohol descartado, aún no he podido erradicar el tabaco, si bien he disminuido también el consumo, todavía no lo dejo y, sinceramente, no creo que lo deje.
Empecé este plan con un peso de 94 kilogramos, ya estaba pasándome de reata y los kilos se me salían hasta por las bolsas. Actualmente estoy entrándole a los 78 kilos, pero voy por los 67, así que la tortura continuará.
El consumo de fibra es lo que me traé de la chingada.
Desayuno fibra, me gusta, la disfruto, pero mi culo ya no lo puede soportar, he ido tantas veces al baño que siento que se me revienta, es como cuando se enchila, pero a la décima potencia.
Esto ha provocado que sea más cuidadoso a la hora de ir a visitar el trono máldito, ya que por los esfuerzos temo que hasta me genere hermosos hemorroides, cosa que no me hace nada feliz. Me estoy volviendo más precavido en cuestiones del culeíx pero eso también lleva sus consecuencias.
Por ejemplo, lo que me ocurrió esta mañana sabatina en el baño fue realmente estúpido.
Cómo la mierda no espera y cuando dice ahi te voy, es AHI TE VOY,pues andele que me da el córrele que te alcanzo.
Acto seguido, me disparé al baño del periódico, luego de haber desayunado cereal (descanse de la fibra), y haberme tomado mi primer litro de agua.
Acompañado de una sección sabatina del diario, me disponía a revisar lo escrito para esta jornada, cuando al estar perfectamente sentado, agusto, sin tortura, no caí en la cuenta de lo que estaba ocurriendo.
Bueno, antes de decir qué estaba ocurriendo me adentraré un poco más en los bellos caminos de la escatología.
Digan lo que digan, cagar es uno de los más grandes placeres que tiene el hombre, solamente comparado con tirar una meada, luego de aguantar por un buen tiempo el turno para entrar al baño, nadie que haya experimentado esa desesperación de estar haciendo fila por usar el retrete podrá contradecirme.
Es una sensación celestial la provocada al presenciar el encuentro entre descarga inicial y suspiro de alivio. Es el alter ego de un orgasmo.
Pero bueno, en esos menesteres precisamente me encontraba cuando caí en la cuenta, que por estar leyendo el periodico, ¡comence a mear fuera de la taza!, Obviamente mis calzoncitos se mojaron y un poco el pantalón.
Me tuve que esperar un tiempo considerable, para que el efecto primario se pasara, es decir, salir del apendejamiento.
Allí estoy pues, a madre, primero a lave y lave y después a seque y seque el calzón en el lavabo de uso común, una imagen no muy agradable pero, ni pedo que a cualquiera le pasa.
Ahora que escribo esto, sé que es lo que sienten las mujeres cuando usan la toalla sanitaria? tuve que poner bastante papel higiénico en espacios estratégicos de la truza.Todo por la pinche fibra.
Lo bueno es que el reportaje del mesero lero lero, salió chido. (Ahi búsquenlo en El Diario, en la Zona Centro, en los linques de la derecha).
Estoy decidido a bajar de peso a cómo dé lugar, para esto, he dejado la bebida y entre otras cosas, he mejorado mi alimentación, bueno, digamos que ahora me alimento.
Pues bien, como parte de este proceso inicial, tengo ya tres meses sin tomar una gota de alcohol aunque que esto obedece más a motivos sentimentales, lo hago por Ulises mi hijo, quien libra su más grande Odisea (viene en camino).
Quedando el alcohol descartado, aún no he podido erradicar el tabaco, si bien he disminuido también el consumo, todavía no lo dejo y, sinceramente, no creo que lo deje.
Empecé este plan con un peso de 94 kilogramos, ya estaba pasándome de reata y los kilos se me salían hasta por las bolsas. Actualmente estoy entrándole a los 78 kilos, pero voy por los 67, así que la tortura continuará.
El consumo de fibra es lo que me traé de la chingada.
Desayuno fibra, me gusta, la disfruto, pero mi culo ya no lo puede soportar, he ido tantas veces al baño que siento que se me revienta, es como cuando se enchila, pero a la décima potencia.
Esto ha provocado que sea más cuidadoso a la hora de ir a visitar el trono máldito, ya que por los esfuerzos temo que hasta me genere hermosos hemorroides, cosa que no me hace nada feliz. Me estoy volviendo más precavido en cuestiones del culeíx pero eso también lleva sus consecuencias.
Por ejemplo, lo que me ocurrió esta mañana sabatina en el baño fue realmente estúpido.
Cómo la mierda no espera y cuando dice ahi te voy, es AHI TE VOY,pues andele que me da el córrele que te alcanzo.
Acto seguido, me disparé al baño del periódico, luego de haber desayunado cereal (descanse de la fibra), y haberme tomado mi primer litro de agua.
Acompañado de una sección sabatina del diario, me disponía a revisar lo escrito para esta jornada, cuando al estar perfectamente sentado, agusto, sin tortura, no caí en la cuenta de lo que estaba ocurriendo.
Bueno, antes de decir qué estaba ocurriendo me adentraré un poco más en los bellos caminos de la escatología.
Digan lo que digan, cagar es uno de los más grandes placeres que tiene el hombre, solamente comparado con tirar una meada, luego de aguantar por un buen tiempo el turno para entrar al baño, nadie que haya experimentado esa desesperación de estar haciendo fila por usar el retrete podrá contradecirme.
Es una sensación celestial la provocada al presenciar el encuentro entre descarga inicial y suspiro de alivio. Es el alter ego de un orgasmo.
Pero bueno, en esos menesteres precisamente me encontraba cuando caí en la cuenta, que por estar leyendo el periodico, ¡comence a mear fuera de la taza!, Obviamente mis calzoncitos se mojaron y un poco el pantalón.
Me tuve que esperar un tiempo considerable, para que el efecto primario se pasara, es decir, salir del apendejamiento.
Allí estoy pues, a madre, primero a lave y lave y después a seque y seque el calzón en el lavabo de uso común, una imagen no muy agradable pero, ni pedo que a cualquiera le pasa.
Ahora que escribo esto, sé que es lo que sienten las mujeres cuando usan la toalla sanitaria? tuve que poner bastante papel higiénico en espacios estratégicos de la truza.Todo por la pinche fibra.
Lo bueno es que el reportaje del mesero lero lero, salió chido. (Ahi búsquenlo en El Diario, en la Zona Centro, en los linques de la derecha).
jueves, julio 24, 2003
martes, julio 22, 2003
REENCUENTRO CON BEATRIZ
Shofas me pregunta por qué he puesto en su enlace "Reencuentro con Beatriz", prometí desde hace un par de semanas dar una explicación, sin embargo, no había tenido oportunidad de postear al respecto y, lo admito, cuando tuve la oportunidad de hacerlo, simplemente lo olvidé, pero nunca es tarde y menos en estos menesteres.
La última vez que vi a Beatriz se encontraba en la explanada de la feria… 6 años antes, la visión era totalmente distinta a la de hoy, trataré de traer nuevamente las imágenes de ella para que estas palabras cobren sentido.
Terminaba de cursar la preparatoria en esta ciudad que amablemente me abrió sus puertas a una forma distinta de vivir la vida. Atrás habían quedado los amigos con los que crecí gran parte de hasta entonces mi corta existencia y con los que había hecho planes para el futuro, empero, uno nunca cuenta con que el sino que se nos es predeterminado tiene la última palabra.
De la noche a la mañana comence a vivir en esta tierra de solitarios, adaptarme me costó no pocas lágrimas y no menos chingadazos. La frontera puede ser una puta mala que te pega la peor de las enfermedades: el desprecio regionalista.
Luego de sufrir embustes, bromas y "adaptaciones" al entorno que no aceptaba como casa, por fin, después de un par de años, como decía, cuando terminaba la educación media superior, comencé a rondar las calles de la zona centro a horas nocturnas, abrir el mundo en esta nueva posibilidad del desprecio, me valió una nueva visión del terruño, más agradable por su carácter bizarro.
Bares hediondos atiborrados de putas y homosexuales carnosos y con más nalgas que las propias feminas se ofertaban en las marquesinas de las calles aledañas a la avenida Juárez, lugar clásico para recibir al turismo que de noche, consiste básicamente en pendejos estudiantes norteamericanos que apenas llegan a la adolescencia y quieren venir al país a hacer el desmadre que es su tierra de libertad les queda prohibido.
Pero nuevamente me he desviado del tema, voy de lleno ahora sí, luego de este inecesario y verbero marco referencial a enfocarme a Beatriz.
Bueno, Shofas, la bloggera de Mazatlán guarda algunas semejanzas físicas con Beatriz, una mujer que conocí a principios de la década pasada. Morena, de mediana estatura, alegre y a la vez sombría, acudía religiosamente cada sábado a hacer desmadre en los bares de la Juárez. Ver la foto de Shofis fue regresar 10 años en el tiempo.
A Beatriz yo la conocí porque pertenecía a un grupo de amigos de mis compañeros de la escuela con los que usualmente pasaba las primeras horas de la ronda nocturna.
Era impresionante para mí, hasta este entonces vedado de la comunicación con mucha gente (salvo el contacto inevitable, era poco lo que hablaba con la raza), ver cómo Beatriz cada vez que aparecía llegaba con un novio diferente. Incluso muchos de mis conocidos tuvieron que ver con ella.
Por mi parte, yo me la pasaba en el trip constante, época oscura de meditación y asombro, de atisbo y desengaño, el mundo real no es tan real cuando se pisa con la experiencia. Fantasía o fuga, cada vez que tenía un encuentro con una mujer olvidaba casi al instante por completo el nombre y procedencia. Llegué a estar con ejemplares tan peculiares (bueno, eso merece otro posteo), que no recuerdo en qué momento Beatriz pasó de ser una simple figura sabatina a una obsesión amatoria.
Desafortunadamente me enrede con una de sus amigas, la peor opción diría yo. Se trataba de una chica que apenas abandonaba la adolescencia, pasada de peso, jodona como ella sola que al momento de cachondear con ella (me encontraba realmente pedísimo), lo único que quería era que pagara la cuenta para largarme a casa.
Digo, este infortunio me valió las burlas de los conocidos y el acoso permanente de la chicuela, que a pesar de verme con otras mujeres, no cejaba en el empeño de que nos dieramos un nuevo "entre"; todo esto carecía de importancia, sólo que Beatriz se alejaba cada vez más de mis posibilidades físicas que no emocionales.
A disgusto del sentimentalismo -amargado y hasta cierto punto misogino-, no reconocía en las compañeras en turno un verdadero motivo para permanecer más allá de una noche o unas horas, me provocaban tedio y hasta podía darme el placer de no tener placer, simplemente para alejarme.
Es tan desgraciado el amor, que cuando llega de verdad, se desvanece.
Una noche como cualquier otra, al llegar a los bares que solíamos rondar, encontré a Beatriz entre los parroquianos. Sentada al entre dos cholos medio gorilones de El Paso -digo que eran de allá porque hablaban en inglés, muy malo por cierto y puras pendejadas, y cuando me vio, de inmediato me sonrió e hizo señas para que me sentara con ella.
De inmediato acepté su invitación y luego de conversar un par de cosas sin importancia, estuve a punto de besarla, mi cuerpo tenía necesidad de acercarse a ella, pero cuando esto sucedió, dueña de sí me jaló para que nos dirigieramos al bar donde nos esperarían los demás camaradas.
El problema se presentó justo cuando Olga -la amiga hostigadora- apareció y nos vio juntos, lo que devino en la escena telenovelera: con gritos, lágrimas, moco suelto, y una ronda considerable de insultos para el escribidor.
Después vino la confusión, el aceleramiento de los pensamientos condujeron al atiborramiento de las palabras, a un efecto embudo, a la catarsis, liberación y muerte: Me gusta Beatriz.
Vinieron más escenas dignas de un premio tvynovelas, patadas y por fin, el reclamo por parte de Beatriz, ya que había incurrido en alta traición, al haber "ofendido" su amistad con la puerquita.
Damn, en ese momento en lo que menos podía pensar era en la gorda, hablé con Beatriz, le expliqué mis razones y le dije lo que sentía y simplemente se quedó callada, me abrazó fuertemente y me dio un beso breve, casi un roce de labios, después, una nube de gente, baile y algarabía me la arrebató. Jamás en esa temporada volví a saber de Beatriz.
Su beso es uno de los que más emociones me han provocado. No se trato de un beso largo, ni demasiado cargado de tecnica de quien ha conocido más de una docena de personas, sino de algo puro, que indudablemente me hizo sentir una descarga de sensaciones irreconocibles, mejor dicho, inaceptables por mi en ese tiempo.
De haber admitido que me había enamorado, las cosas en ese entonces hubieran sido distintas, pero en estas cuestiones el tiempo no se detiene y el cauce de la inexperiencia nos lleva por donde le da su regalada gana.
Me alejé de los lugares frecuentados hasta entonces, comencé a buscar nuevos tugurios, de Beatriz sólo el recuerdo de su beso. No era bella al grado de ser una beldad, tampoco tenía de su lado la popularidad, pero me era necesaria y su recuerdo me frecuentaba el pensamiento los sábados de madrugada.
Con el paso de los meses, lo único que supe de ella a través de una amiga en común que cursaba la universidad conmiga, es que continuaba con su vida de acompañantes efimeros, con un plus: se había metido al consumo de drogas duras y la pasaba mal a ratos. Encontrarla fue imposible, me dijerosn que ya no habitaba con sus padres, se había mudado con uno de sus novios circunstanciales.
Pasó un lustro y en un concierto -de no recuerdo qué grupo de rock nacional-, volví a verla: Demacrada, el cuerpo muy distinto al que yo conocí, la mirada al igual que su sonrisa había perdido ese brillo que me había cautivado en los primeros tiempos.
Solamente su voz permanecía intacta, no fue difícil saber que era ella, aún con el griterío.
Sólo fueron unos segundos, intercambio de miradas, un apretón de manos en el que se marcó un adiós premeditado y luego volver al mundo que cada uno había decidido para sí.
Nunca me enamore de Beatriz, ahora lo veo con calma, sé que pude haberlo hecho, pero no era el momento, el momento es un nunca que siempre nos depara sorpresas, me dice este lado del cerebro que aún la guarda en su cajón de inocencias.
Espero que esté bien, yo ya no salgo los sábados ni espero despierto a que me dé madrugada.
*Con extractos de Obregón>
Shofas me pregunta por qué he puesto en su enlace "Reencuentro con Beatriz", prometí desde hace un par de semanas dar una explicación, sin embargo, no había tenido oportunidad de postear al respecto y, lo admito, cuando tuve la oportunidad de hacerlo, simplemente lo olvidé, pero nunca es tarde y menos en estos menesteres.
La última vez que vi a Beatriz se encontraba en la explanada de la feria… 6 años antes, la visión era totalmente distinta a la de hoy, trataré de traer nuevamente las imágenes de ella para que estas palabras cobren sentido.
Terminaba de cursar la preparatoria en esta ciudad que amablemente me abrió sus puertas a una forma distinta de vivir la vida. Atrás habían quedado los amigos con los que crecí gran parte de hasta entonces mi corta existencia y con los que había hecho planes para el futuro, empero, uno nunca cuenta con que el sino que se nos es predeterminado tiene la última palabra.
De la noche a la mañana comence a vivir en esta tierra de solitarios, adaptarme me costó no pocas lágrimas y no menos chingadazos. La frontera puede ser una puta mala que te pega la peor de las enfermedades: el desprecio regionalista.
Luego de sufrir embustes, bromas y "adaptaciones" al entorno que no aceptaba como casa, por fin, después de un par de años, como decía, cuando terminaba la educación media superior, comencé a rondar las calles de la zona centro a horas nocturnas, abrir el mundo en esta nueva posibilidad del desprecio, me valió una nueva visión del terruño, más agradable por su carácter bizarro.
Bares hediondos atiborrados de putas y homosexuales carnosos y con más nalgas que las propias feminas se ofertaban en las marquesinas de las calles aledañas a la avenida Juárez, lugar clásico para recibir al turismo que de noche, consiste básicamente en pendejos estudiantes norteamericanos que apenas llegan a la adolescencia y quieren venir al país a hacer el desmadre que es su tierra de libertad les queda prohibido.
Pero nuevamente me he desviado del tema, voy de lleno ahora sí, luego de este inecesario y verbero marco referencial a enfocarme a Beatriz.
Bueno, Shofas, la bloggera de Mazatlán guarda algunas semejanzas físicas con Beatriz, una mujer que conocí a principios de la década pasada. Morena, de mediana estatura, alegre y a la vez sombría, acudía religiosamente cada sábado a hacer desmadre en los bares de la Juárez. Ver la foto de Shofis fue regresar 10 años en el tiempo.
A Beatriz yo la conocí porque pertenecía a un grupo de amigos de mis compañeros de la escuela con los que usualmente pasaba las primeras horas de la ronda nocturna.
Era impresionante para mí, hasta este entonces vedado de la comunicación con mucha gente (salvo el contacto inevitable, era poco lo que hablaba con la raza), ver cómo Beatriz cada vez que aparecía llegaba con un novio diferente. Incluso muchos de mis conocidos tuvieron que ver con ella.
Por mi parte, yo me la pasaba en el trip constante, época oscura de meditación y asombro, de atisbo y desengaño, el mundo real no es tan real cuando se pisa con la experiencia. Fantasía o fuga, cada vez que tenía un encuentro con una mujer olvidaba casi al instante por completo el nombre y procedencia. Llegué a estar con ejemplares tan peculiares (bueno, eso merece otro posteo), que no recuerdo en qué momento Beatriz pasó de ser una simple figura sabatina a una obsesión amatoria.
Desafortunadamente me enrede con una de sus amigas, la peor opción diría yo. Se trataba de una chica que apenas abandonaba la adolescencia, pasada de peso, jodona como ella sola que al momento de cachondear con ella (me encontraba realmente pedísimo), lo único que quería era que pagara la cuenta para largarme a casa.
Digo, este infortunio me valió las burlas de los conocidos y el acoso permanente de la chicuela, que a pesar de verme con otras mujeres, no cejaba en el empeño de que nos dieramos un nuevo "entre"; todo esto carecía de importancia, sólo que Beatriz se alejaba cada vez más de mis posibilidades físicas que no emocionales.
A disgusto del sentimentalismo -amargado y hasta cierto punto misogino-, no reconocía en las compañeras en turno un verdadero motivo para permanecer más allá de una noche o unas horas, me provocaban tedio y hasta podía darme el placer de no tener placer, simplemente para alejarme.
Es tan desgraciado el amor, que cuando llega de verdad, se desvanece.
Una noche como cualquier otra, al llegar a los bares que solíamos rondar, encontré a Beatriz entre los parroquianos. Sentada al entre dos cholos medio gorilones de El Paso -digo que eran de allá porque hablaban en inglés, muy malo por cierto y puras pendejadas, y cuando me vio, de inmediato me sonrió e hizo señas para que me sentara con ella.
De inmediato acepté su invitación y luego de conversar un par de cosas sin importancia, estuve a punto de besarla, mi cuerpo tenía necesidad de acercarse a ella, pero cuando esto sucedió, dueña de sí me jaló para que nos dirigieramos al bar donde nos esperarían los demás camaradas.
El problema se presentó justo cuando Olga -la amiga hostigadora- apareció y nos vio juntos, lo que devino en la escena telenovelera: con gritos, lágrimas, moco suelto, y una ronda considerable de insultos para el escribidor.
Después vino la confusión, el aceleramiento de los pensamientos condujeron al atiborramiento de las palabras, a un efecto embudo, a la catarsis, liberación y muerte: Me gusta Beatriz.
Vinieron más escenas dignas de un premio tvynovelas, patadas y por fin, el reclamo por parte de Beatriz, ya que había incurrido en alta traición, al haber "ofendido" su amistad con la puerquita.
Damn, en ese momento en lo que menos podía pensar era en la gorda, hablé con Beatriz, le expliqué mis razones y le dije lo que sentía y simplemente se quedó callada, me abrazó fuertemente y me dio un beso breve, casi un roce de labios, después, una nube de gente, baile y algarabía me la arrebató. Jamás en esa temporada volví a saber de Beatriz.
Su beso es uno de los que más emociones me han provocado. No se trato de un beso largo, ni demasiado cargado de tecnica de quien ha conocido más de una docena de personas, sino de algo puro, que indudablemente me hizo sentir una descarga de sensaciones irreconocibles, mejor dicho, inaceptables por mi en ese tiempo.
De haber admitido que me había enamorado, las cosas en ese entonces hubieran sido distintas, pero en estas cuestiones el tiempo no se detiene y el cauce de la inexperiencia nos lleva por donde le da su regalada gana.
Me alejé de los lugares frecuentados hasta entonces, comencé a buscar nuevos tugurios, de Beatriz sólo el recuerdo de su beso. No era bella al grado de ser una beldad, tampoco tenía de su lado la popularidad, pero me era necesaria y su recuerdo me frecuentaba el pensamiento los sábados de madrugada.
Con el paso de los meses, lo único que supe de ella a través de una amiga en común que cursaba la universidad conmiga, es que continuaba con su vida de acompañantes efimeros, con un plus: se había metido al consumo de drogas duras y la pasaba mal a ratos. Encontrarla fue imposible, me dijerosn que ya no habitaba con sus padres, se había mudado con uno de sus novios circunstanciales.
Pasó un lustro y en un concierto -de no recuerdo qué grupo de rock nacional-, volví a verla: Demacrada, el cuerpo muy distinto al que yo conocí, la mirada al igual que su sonrisa había perdido ese brillo que me había cautivado en los primeros tiempos.
Solamente su voz permanecía intacta, no fue difícil saber que era ella, aún con el griterío.
Sólo fueron unos segundos, intercambio de miradas, un apretón de manos en el que se marcó un adiós premeditado y luego volver al mundo que cada uno había decidido para sí.
Nunca me enamore de Beatriz, ahora lo veo con calma, sé que pude haberlo hecho, pero no era el momento, el momento es un nunca que siempre nos depara sorpresas, me dice este lado del cerebro que aún la guarda en su cajón de inocencias.
Espero que esté bien, yo ya no salgo los sábados ni espero despierto a que me dé madrugada.
*Con extractos de Obregón>
sábado, julio 19, 2003
No quería meterme en aguas profundas para hablar de las cosas que ha hecho mi amigo el Psycho de Nogales, pero ya que me orilla, va…
La verdadera historia de las parrandas con A.F. Schroeder*
A la hora de los cócteles, Antonio Flores Schroeder es el elegante número uno. Lejos queda su personalidad nerviosona de la cual todos los que lo han conocido en alguna redacción tienen perfecta referencia. El constante movimiento de su pierna (a intervalos la izquierda o derecha), es el más claro síntoma de que un nuevo espasmo de locura laboral lo apresa y que pronto va a estallar.
En la ciudad del crimen, el sector turístico viejo para irse a emborrachar comprende lo que es la avenida Juárez hasta la calle 16 de septiembre en el rango entre las avenidas Francisco Villa y Mariscal.
Es en este sector donde se sitúa la primer anécdota que narraré a continuación.
Acostumbrado a seguir a las mujeres que repletan un bar (ya sea de moda o clásica cantina), Schroeder se la pasa probando la estancia con los perfumes de quienes ahí convergen.
Desde siempre asegura que las mezclas de olores, que van de lo fresco a los hedores le producen cierta exitación "rico, rico es el olor en cualquiera de sus presentaciones", explica de entrada a cualquier cantinera para ganarse un buen servicio.
Mientras la clienta va llenando el lugar, el que fuera mi distinguido compañero de parrandas hace un par de años, se ponía a hacer poemas con ademanes, según él, recitándole a las musas etéreas.
Claro que estas reacciones provocaban risas gratuitas lo mismo en mujeres y los hombres, por lo mismo decidí que los encuentros con mi camarada se realizarán siempre en el mismo bar, para que el secreto de su afición pasara siempre por las mismas puertas.
Sin embargo, en las últimas ocasiones que tuve la oportunidasd de beber con Schroeder, allá cuando las heridas de su divorcio estaban recién hechas, conocí de cerca su locura.
En una ocasión se obsesionó tanto con el olor del cabello de una mujer que se encontraba en El Recreo, que insistía en acercársele para estarla olfateando; al principio provocaba risillas nerviosas entre quienes rodeaban a la susodicha (una directora de teatro local cuyo nombre me reservare), pero después la gente comenzó a preocuparse.
Aparte de que el camarada Flores pasaba por un mal momento emocional, el económico no era del todo favorable, pero eso no impidió que junto con un servidor abusaramos de la camaradería de Juan Pablo Santana, gorreándole algunos drinks para terminar más que pedos, pedísimos.
Bueno, pues fue en ese trayecto al ad nirvana de Baco, que mi amigo comenzó a enredarse en el cabello de su musa, a jalarlo y ponerselo como bigotes, para finalmente intentar no besarlo, sino lamerlo.
Por supuesto que este tipo de actos provocaron que la mujer se inquietara por lo cual terminamos siendo alegremente despedidos de esas instalaciones.
Al salir, Schroeder, como todo un loco que se consolidaba esa noche, gritaba sin cesar ¡Estamos en París!, ¡Estamos en París!, llamando la atención de la gente de la acera de enfrente que cerraba los establecimientos comerciales en la zona centro. Cabe señalar que ese grito de guerra, el de París, ya lo había hecho con anterioridad, pero esa historia (la del choque y los chingazos, ¿recuerdas Schroeder?) la dejaré para mejor ocasión.
Volviendo al relato. Obviamente no tuve más remedio que callar a Antonio tapándole la boca, pero como pudo se safó y salió corriendo para meterse en el Un Genio, un bar donde término cantando una canción de Rocío Dúrcal y Juan Gabriel, (esa que dice ¿No tienes nada, nada. Nada, nada?) con la cual, después de los vitores y halagos que recibió conseguimos para seguir por un rato la borrachera.
El problema se nos presentó cuando terminamos la pachanga, ya que como buenos bebedores, a altas horas de la madrugada nos moríamos de hambre. Pues bien, luego de confirmar que carecíamos de medios para comprar algo de comer, Schroeder pidió que lo llevara a la casa de sus suegros, de donde alegremente (salió dando risotadas y gritos paranoicos), había tomado un par de lámparas de la sala, las cuales serían utilizadas para dejarlas en prenda en el estanquillo donde iriamos a comer.
Lo divertido del caso, es que la en ese entonces suegra Flores Schroeder salió gritando tras él y cuando por fin mi compañero de parranda logró subirse al auto, ya llevaba fácilmente media docena de chingadazos en distintas partes del cuerpo y unos graciosos arañazos en la cara.
Después de comer unas tortas de bistek sin cebolla en los lonches de Salomón cada quien partió a su morada.
La próxima historia de Schroeder que contaré (si es que insiste en "calumniarme") es la de cuando lo sacaron del Bar Chamucos por vaciarles una cerveza a dos tipos a los que acusaba de gays… (¡y sabes que es cierto Psycho!)
*Una parte de esta anécdota, fue tomada de Obregón
La verdadera historia de las parrandas con A.F. Schroeder*
A la hora de los cócteles, Antonio Flores Schroeder es el elegante número uno. Lejos queda su personalidad nerviosona de la cual todos los que lo han conocido en alguna redacción tienen perfecta referencia. El constante movimiento de su pierna (a intervalos la izquierda o derecha), es el más claro síntoma de que un nuevo espasmo de locura laboral lo apresa y que pronto va a estallar.
En la ciudad del crimen, el sector turístico viejo para irse a emborrachar comprende lo que es la avenida Juárez hasta la calle 16 de septiembre en el rango entre las avenidas Francisco Villa y Mariscal.
Es en este sector donde se sitúa la primer anécdota que narraré a continuación.
Acostumbrado a seguir a las mujeres que repletan un bar (ya sea de moda o clásica cantina), Schroeder se la pasa probando la estancia con los perfumes de quienes ahí convergen.
Desde siempre asegura que las mezclas de olores, que van de lo fresco a los hedores le producen cierta exitación "rico, rico es el olor en cualquiera de sus presentaciones", explica de entrada a cualquier cantinera para ganarse un buen servicio.
Mientras la clienta va llenando el lugar, el que fuera mi distinguido compañero de parrandas hace un par de años, se ponía a hacer poemas con ademanes, según él, recitándole a las musas etéreas.
Claro que estas reacciones provocaban risas gratuitas lo mismo en mujeres y los hombres, por lo mismo decidí que los encuentros con mi camarada se realizarán siempre en el mismo bar, para que el secreto de su afición pasara siempre por las mismas puertas.
Sin embargo, en las últimas ocasiones que tuve la oportunidasd de beber con Schroeder, allá cuando las heridas de su divorcio estaban recién hechas, conocí de cerca su locura.
En una ocasión se obsesionó tanto con el olor del cabello de una mujer que se encontraba en El Recreo, que insistía en acercársele para estarla olfateando; al principio provocaba risillas nerviosas entre quienes rodeaban a la susodicha (una directora de teatro local cuyo nombre me reservare), pero después la gente comenzó a preocuparse.
Aparte de que el camarada Flores pasaba por un mal momento emocional, el económico no era del todo favorable, pero eso no impidió que junto con un servidor abusaramos de la camaradería de Juan Pablo Santana, gorreándole algunos drinks para terminar más que pedos, pedísimos.
Bueno, pues fue en ese trayecto al ad nirvana de Baco, que mi amigo comenzó a enredarse en el cabello de su musa, a jalarlo y ponerselo como bigotes, para finalmente intentar no besarlo, sino lamerlo.
Por supuesto que este tipo de actos provocaron que la mujer se inquietara por lo cual terminamos siendo alegremente despedidos de esas instalaciones.
Al salir, Schroeder, como todo un loco que se consolidaba esa noche, gritaba sin cesar ¡Estamos en París!, ¡Estamos en París!, llamando la atención de la gente de la acera de enfrente que cerraba los establecimientos comerciales en la zona centro. Cabe señalar que ese grito de guerra, el de París, ya lo había hecho con anterioridad, pero esa historia (la del choque y los chingazos, ¿recuerdas Schroeder?) la dejaré para mejor ocasión.
Volviendo al relato. Obviamente no tuve más remedio que callar a Antonio tapándole la boca, pero como pudo se safó y salió corriendo para meterse en el Un Genio, un bar donde término cantando una canción de Rocío Dúrcal y Juan Gabriel, (esa que dice ¿No tienes nada, nada. Nada, nada?) con la cual, después de los vitores y halagos que recibió conseguimos para seguir por un rato la borrachera.
El problema se nos presentó cuando terminamos la pachanga, ya que como buenos bebedores, a altas horas de la madrugada nos moríamos de hambre. Pues bien, luego de confirmar que carecíamos de medios para comprar algo de comer, Schroeder pidió que lo llevara a la casa de sus suegros, de donde alegremente (salió dando risotadas y gritos paranoicos), había tomado un par de lámparas de la sala, las cuales serían utilizadas para dejarlas en prenda en el estanquillo donde iriamos a comer.
Lo divertido del caso, es que la en ese entonces suegra Flores Schroeder salió gritando tras él y cuando por fin mi compañero de parranda logró subirse al auto, ya llevaba fácilmente media docena de chingadazos en distintas partes del cuerpo y unos graciosos arañazos en la cara.
Después de comer unas tortas de bistek sin cebolla en los lonches de Salomón cada quien partió a su morada.
La próxima historia de Schroeder que contaré (si es que insiste en "calumniarme") es la de cuando lo sacaron del Bar Chamucos por vaciarles una cerveza a dos tipos a los que acusaba de gays… (¡y sabes que es cierto Psycho!)
*Una parte de esta anécdota, fue tomada de Obregón
Derecho de Réplica
Ayer que intentaba celebrar el cumpleaños de Norma, encontré en Club El Recreo (al rato posteo de El Recreo) a mi amigo y otrora maestro universitario Jorge Humberto Chávez, quien luego de saludarme efusivamente pasó al encabronamiento.
Resulta que actualmente es el Delegado Regional del Instituto Chihuahuense de la Cultura y por lo tanto, me hizo un airado reclamo sobre la crónica que realice por la presentación del segundo libro del Bagatela Press que tuvo lugar en Ciudad del Crimen hace un par de semanas.
JH Chávez se molestó por lo que escribí y a continuación me citó textualmente: El acto fue convocado por el Museo del INBA, Instituto Chihuahuense de la Cultura, Segundo Piso, Bagatela Press, aunque yo daría crédito solamente a los dos últimos.
Todavía me sigo cuestionando en qué consiste el apoyo de esos Institutos, ya que no son ni capaces de ofrecer sus instalaciones, tal vez la ayuda se refiere a la transportación y hospedaje de los escritores, o qué sé yo, mejor prosigo con el evento".
Pues bien, otorgando el derecho de réplica que merece toda persxona, hoy daré cuenta de las palabras que JH manifestó ayer con orden de respuesta candente e inmediata.
Primeramente admite que el Instituto Chihuahuense de la Cultura no cuenta en la ciudad del crimen con un espacio físico, pero que puede disponer de distintos foros de cualquier foro en la ciudad -enfatiza-, por tal razón se eligió un lugar como el Segundo Piso para la presentación del libro.
Además JH confirmó mis suposiciones en el sentido de que el Ichicult cubría los gastos de traslado, hospedaje y estancia de los escritores en la ciudad.
Por último Chávez señaló que duraante muchos años se ha trabajado para conseguir logros en materia cultural de la ciudad, por lo que consideraba injustas mis apreciaciones sobre el particular.
Bueno, los hechos hablan, mis palabras sobran, yo sólo concedo el derecho de réplica y ojalá y el Instituto siga trabajando en favor de la cultura y el arte a favor de los chihuahuenses.
Ayer que intentaba celebrar el cumpleaños de Norma, encontré en Club El Recreo (al rato posteo de El Recreo) a mi amigo y otrora maestro universitario Jorge Humberto Chávez, quien luego de saludarme efusivamente pasó al encabronamiento.
Resulta que actualmente es el Delegado Regional del Instituto Chihuahuense de la Cultura y por lo tanto, me hizo un airado reclamo sobre la crónica que realice por la presentación del segundo libro del Bagatela Press que tuvo lugar en Ciudad del Crimen hace un par de semanas.
JH Chávez se molestó por lo que escribí y a continuación me citó textualmente: El acto fue convocado por el Museo del INBA, Instituto Chihuahuense de la Cultura, Segundo Piso, Bagatela Press, aunque yo daría crédito solamente a los dos últimos.
Todavía me sigo cuestionando en qué consiste el apoyo de esos Institutos, ya que no son ni capaces de ofrecer sus instalaciones, tal vez la ayuda se refiere a la transportación y hospedaje de los escritores, o qué sé yo, mejor prosigo con el evento".
Pues bien, otorgando el derecho de réplica que merece toda persxona, hoy daré cuenta de las palabras que JH manifestó ayer con orden de respuesta candente e inmediata.
Primeramente admite que el Instituto Chihuahuense de la Cultura no cuenta en la ciudad del crimen con un espacio físico, pero que puede disponer de distintos foros de cualquier foro en la ciudad -enfatiza-, por tal razón se eligió un lugar como el Segundo Piso para la presentación del libro.
Además JH confirmó mis suposiciones en el sentido de que el Ichicult cubría los gastos de traslado, hospedaje y estancia de los escritores en la ciudad.
Por último Chávez señaló que duraante muchos años se ha trabajado para conseguir logros en materia cultural de la ciudad, por lo que consideraba injustas mis apreciaciones sobre el particular.
Bueno, los hechos hablan, mis palabras sobran, yo sólo concedo el derecho de réplica y ojalá y el Instituto siga trabajando en favor de la cultura y el arte a favor de los chihuahuenses.
¿Por qué la ciudad del Crimen?
Esto ha ocurrido en la última década:
-Más de 300 mujeres raptadas, violadas, torturadas, mutiladas y tiradas en el desierto
-Cerca de 1500 ejecuciones con rasgo de tortura a hombres presuntamente ligados al crimen organizado
-Segundo lugar a nivel nacional en consumo de droga
-Una ciudad con los más altos indices de prostitución infantil
Por otro lado:
-Avecindada con el país más imperialista que nos han dado los últimos 200 años
-La ciudad de El paso, Texas conlinda con nosotros. Cuenta con uno de los fuertes militares más importantes de los Estados Unidos, en donde se han entrenado para las invasiones a Irak y Afganistan, lo cual se traduce a que en caso de guerra, siempre estamos en constante peligro de que a toditos -gabachos y mexicanos- nos cargue la meritita chingada.
-Por si fuera poco
Todavía hay poetas y artistas que intentan hacer algo desde, por y para su terruño
La respuesta a primer impresión resulta sencilla ya que sólo son números de una estadística de lo que durante la última década se ha reflejado en nuestra región. Ciudad Juárez, Chihuahua cuya historia data de hace 400 años, no ha podido crecer a la vista internacional como un lugar que ha dado oportunidad a miles de inmigrantes de toda la república mexicana e incluso de otros países de América Latina.
En cambio ha permanecido en el ojo del huracán por los asesinatos, es aquí donde la muerte extiende su manto y nos abraza como hijos predilectos.
Esto ha ocurrido en la última década:
-Más de 300 mujeres raptadas, violadas, torturadas, mutiladas y tiradas en el desierto
-Cerca de 1500 ejecuciones con rasgo de tortura a hombres presuntamente ligados al crimen organizado
-Segundo lugar a nivel nacional en consumo de droga
-Una ciudad con los más altos indices de prostitución infantil
Por otro lado:
-Avecindada con el país más imperialista que nos han dado los últimos 200 años
-La ciudad de El paso, Texas conlinda con nosotros. Cuenta con uno de los fuertes militares más importantes de los Estados Unidos, en donde se han entrenado para las invasiones a Irak y Afganistan, lo cual se traduce a que en caso de guerra, siempre estamos en constante peligro de que a toditos -gabachos y mexicanos- nos cargue la meritita chingada.
-Por si fuera poco
Todavía hay poetas y artistas que intentan hacer algo desde, por y para su terruño
La respuesta a primer impresión resulta sencilla ya que sólo son números de una estadística de lo que durante la última década se ha reflejado en nuestra región. Ciudad Juárez, Chihuahua cuya historia data de hace 400 años, no ha podido crecer a la vista internacional como un lugar que ha dado oportunidad a miles de inmigrantes de toda la república mexicana e incluso de otros países de América Latina.
En cambio ha permanecido en el ojo del huracán por los asesinatos, es aquí donde la muerte extiende su manto y nos abraza como hijos predilectos.
miércoles, julio 16, 2003
Hacen falta más mujeres policias
Según comenta mi compa el Javy en la edición de hoy (ver nota completa), una mujer polimunicipal salvó a un suicida al que ya daban por muerto y evitó que se fuera al más allá.
Se narra en la nota periodística que un hombre de mediana edad fue encontrado aparentemente muerto por sus familiares, colgadote en una viga de la casa, por lo cual de inmediato procedieron (tíos, primos y carnales) a descolgarlo cual nazareno (después del episodio de la cruz y ficción que ya todos conocemos).
Una vez descolgado el tipo fue sacado a la calle -total, ya era un bulto inerte-, donde elementos de la policia municipal acudieron a constatar que el vato ya estaba tieso.
Cual sería la sorpresa de todos , cuando la mujer policía recordando lo aprendido en la academia, le dio una lección a muchos pseudo servidores públicos al poner en práctica exitosamente los primeros auxilios y de paso, arrebatarle un cliente más a la pelona, calaca que se quedó con las ganas de llevarse muertito al orco.
Dicen que el guey que intentó suicidarse -que ya tenía aproximadamente unos 20 minutos muertito-, cuando despertó puso cara de !ah chinga! ¿esto es el cielo o el infierno? !es igualito!
Lo interesante de este caso, es ver los destellos de servicio a la comunidad, saber que aún existen policias que se ponen con el corazón el uniforme.
En la ciudad del crimen contamos con una de las direcciones de policía municipal más desprestigiadas por los índices de corrupción de sus elementos, que lo mismo son tachados de perros-málditos- -abusones-hijos-de-la-chingada, que de serviciales y mansos-canes-domésticos-al-servicio-del-narco.
Pobrecita de la poli, yo soy de los pocos que creen que no son tan malos. Los he visto chingarle en algunas ocasiones y miren que aguantar a la raza no es cosa fácil, digo, si yo tuviera un trabajo como el de ellos, con la pistola en mano ya me huberia despachado a más de tres contribuyentes jodones.
Pero volviendo al tema del ahorcadito, mi carnal Javy (del que ya hablaré con más detenimiento en otra ocasión), señala que con este caso ya son dos en los que destacan las mujeres policías al servicio de la ciudadanía.
Al paso que vamos, voy a comenzar una campaña para que un mayor número de mujeres se decida a portar el uniforme y nos enseñe a toda la bola de inútiles a cómo cuidar nuestra ciudad y nuestras -ya de por sí- tan vapuleadas mujeres.
La nota me ha conmovido pero dejaré los sentimentalismos para otra ocasión, me acordé que tengo una entrevista cerca del puente internacional, por lo que y me largaré a las labores cotidianas.
Según comenta mi compa el Javy en la edición de hoy (ver nota completa), una mujer polimunicipal salvó a un suicida al que ya daban por muerto y evitó que se fuera al más allá.
Se narra en la nota periodística que un hombre de mediana edad fue encontrado aparentemente muerto por sus familiares, colgadote en una viga de la casa, por lo cual de inmediato procedieron (tíos, primos y carnales) a descolgarlo cual nazareno (después del episodio de la cruz y ficción que ya todos conocemos).
Una vez descolgado el tipo fue sacado a la calle -total, ya era un bulto inerte-, donde elementos de la policia municipal acudieron a constatar que el vato ya estaba tieso.
Cual sería la sorpresa de todos , cuando la mujer policía recordando lo aprendido en la academia, le dio una lección a muchos pseudo servidores públicos al poner en práctica exitosamente los primeros auxilios y de paso, arrebatarle un cliente más a la pelona, calaca que se quedó con las ganas de llevarse muertito al orco.
Dicen que el guey que intentó suicidarse -que ya tenía aproximadamente unos 20 minutos muertito-, cuando despertó puso cara de !ah chinga! ¿esto es el cielo o el infierno? !es igualito!
Lo interesante de este caso, es ver los destellos de servicio a la comunidad, saber que aún existen policias que se ponen con el corazón el uniforme.
En la ciudad del crimen contamos con una de las direcciones de policía municipal más desprestigiadas por los índices de corrupción de sus elementos, que lo mismo son tachados de perros-málditos- -abusones-hijos-de-la-chingada, que de serviciales y mansos-canes-domésticos-al-servicio-del-narco.
Pobrecita de la poli, yo soy de los pocos que creen que no son tan malos. Los he visto chingarle en algunas ocasiones y miren que aguantar a la raza no es cosa fácil, digo, si yo tuviera un trabajo como el de ellos, con la pistola en mano ya me huberia despachado a más de tres contribuyentes jodones.
Pero volviendo al tema del ahorcadito, mi carnal Javy (del que ya hablaré con más detenimiento en otra ocasión), señala que con este caso ya son dos en los que destacan las mujeres policías al servicio de la ciudadanía.
Al paso que vamos, voy a comenzar una campaña para que un mayor número de mujeres se decida a portar el uniforme y nos enseñe a toda la bola de inútiles a cómo cuidar nuestra ciudad y nuestras -ya de por sí- tan vapuleadas mujeres.
La nota me ha conmovido pero dejaré los sentimentalismos para otra ocasión, me acordé que tengo una entrevista cerca del puente internacional, por lo que y me largaré a las labores cotidianas.
lunes, julio 14, 2003
I hate el lunes por la nada que promueve, no hay acción, ni un sólo muertito, nada de asaltos, no hay movimiento en los puentes por amenaza de bomba, nadie se mueve, todos encerrados en casa, agusto soportando el calorón.
Y yo sin otra cosa qué hacer más que comer galletas, y postear cosas sin sentido...
Y yo sin otra cosa qué hacer más que comer galletas, y postear cosas sin sentido...
You are Crossfader!
(http://www.rafadro.blogspot.com)
You are a very friendly blog. You keep the blogger
comunity together, and everybody likes you. You
talk too much about Tijuana, TJBF and your book
Lejos del noise, through.
Which mexican blog are you?
brought to you by Quizilla
La Coca Cola antes de ser refresco, era utilizada como medicina, aquí vienen algunos datos que convendría saber y comprobar, a mi no me constan, pero no tengo ni maíz que hacer, San Lunes…
¿LA "CHISPA DE LA VIDA"?
En muchos estados de EE.UU., la Patrulla de Caminos lleva 2 galones de Coca Cola en su coche para quitar la sangre que queda sobre el pavimento después de haber ocurrido un accidente.
Puedes poner un filete de carne en una plato lleno de Coca Cola y éste desaparecerá en dos días.
Para limpiar un inodoro: Vaciar una lata de Coca Cola dentro de la taza y déjala durante una hora, luego tira de la cadena. El ácido cítrico de la Coca Cola, quita las manchas de la porcelana.
Para quitar las manchas de óxido de cromo de los parachoques de los coches: Frotar con un trozo de papel de aluminio, mojado en Coca Cola.
Para limpiar la corrosión en los terminales de la batería de tu coche
vierte una lata de Coca Cola sobre los terminales y las burbujas se
llevarán la corrosión.
Para aflojar un tornillo oxidado: Aplicar al tornillo un trapo empapado en Coca Cola durante varios minutos.
Para quitar manchas de grasa de la ropa: Colocar la ropa dentro de la lavadora, vaciar encima una lata de Coca Cola, agregar el detergente y lavar con el ciclo completo. La Coca Cola soltará las manchas de grasa.
También es muy útil para limpiar un parabrisa de coche que esté sucio del camino.
El ingrediente activo en la Coca Cola es ácido fosfórico. Su PH es 2.8.
Esto disuelve un clavo en unos 4 días. El ácido fosfórico es dañino para calcio de los huesos y es uno de los mayores contribuyentes al aumento de la osteoporosis.
Para transportar el concentrado de Coca Cola, los camiones comerciales deben disponer de la tarjeta de "material peligroso", reservada para materiales altamente corrosivos. Los distribuidores de Coca Cola han estado usándolo para limpiar los motores de sus camiones desde hace 20 años.
Fuente:
Leyendas Urbanas
¿LA "CHISPA DE LA VIDA"?
En muchos estados de EE.UU., la Patrulla de Caminos lleva 2 galones de Coca Cola en su coche para quitar la sangre que queda sobre el pavimento después de haber ocurrido un accidente.
Puedes poner un filete de carne en una plato lleno de Coca Cola y éste desaparecerá en dos días.
Para limpiar un inodoro: Vaciar una lata de Coca Cola dentro de la taza y déjala durante una hora, luego tira de la cadena. El ácido cítrico de la Coca Cola, quita las manchas de la porcelana.
Para quitar las manchas de óxido de cromo de los parachoques de los coches: Frotar con un trozo de papel de aluminio, mojado en Coca Cola.
Para limpiar la corrosión en los terminales de la batería de tu coche
vierte una lata de Coca Cola sobre los terminales y las burbujas se
llevarán la corrosión.
Para aflojar un tornillo oxidado: Aplicar al tornillo un trapo empapado en Coca Cola durante varios minutos.
Para quitar manchas de grasa de la ropa: Colocar la ropa dentro de la lavadora, vaciar encima una lata de Coca Cola, agregar el detergente y lavar con el ciclo completo. La Coca Cola soltará las manchas de grasa.
También es muy útil para limpiar un parabrisa de coche que esté sucio del camino.
El ingrediente activo en la Coca Cola es ácido fosfórico. Su PH es 2.8.
Esto disuelve un clavo en unos 4 días. El ácido fosfórico es dañino para calcio de los huesos y es uno de los mayores contribuyentes al aumento de la osteoporosis.
Para transportar el concentrado de Coca Cola, los camiones comerciales deben disponer de la tarjeta de "material peligroso", reservada para materiales altamente corrosivos. Los distribuidores de Coca Cola han estado usándolo para limpiar los motores de sus camiones desde hace 20 años.
Fuente:
Leyendas Urbanas
sábado, julio 12, 2003
5.- Sin título (temporalmente)
Here's something about
En la pista de El Norteño
we can't say silencio
quemado en la roca del trago
un sudor va recurriendo a los pasillos
paso a pasito la tanda de son
vivo plástico por partículas de amar
encuentra la gachí a cinco la pieza
humor de perfume barato danza conmigo
encuéntrame de 3 a 6 en sabadaba
házme sentir que el amor es este círculo enviciado]
(este texto es un bosquejo que va para Segundo Mundo, luego lo pulo y lo acabo, se aceptan sugerencias pa'nombre)
Here's something about
En la pista de El Norteño
we can't say silencio
quemado en la roca del trago
un sudor va recurriendo a los pasillos
paso a pasito la tanda de son
vivo plástico por partículas de amar
encuentra la gachí a cinco la pieza
humor de perfume barato danza conmigo
encuéntrame de 3 a 6 en sabadaba
házme sentir que el amor es este círculo enviciado]
(este texto es un bosquejo que va para Segundo Mundo, luego lo pulo y lo acabo, se aceptan sugerencias pa'nombre)
3.-¿Got leche?
¡Putísima verruga celestial!, vengo llegando de mi recorrido sabatino por la zona centro y estoy empapado en sudor, nada más a mí se me ocurre salir a caminar por gusto a las 2 de la tarde, en pleno verano del desierto, creo que andaremos como a los 42 grados centígrados a la sombra.
Religiosamente me dirijo a la máquina de refrescos, sacó un poco de opio líquido y me dispongo a esperar que la temperatura corporal se normalice; mientras, un poco de Cerati comienza a relajar mis sentidos y mi cuerpo va ya a moverse discretamente gozoso de este intérprete (se me escapa una o dos estrofas de mi ronco pecho).
Es justo en este momento cuando recuerdo que en mi andar por las calles céntricas me encontré con una nevería que vende productos de la compañía Nestle.
En el lugar que describo, se puede observar la publicidad con la que esta transacional oferta sus productos y la verdad quedé impactado.
Lo cierto es que nunca había prestado atención a los posters publicitarios, y tal vez mi agucidad se deba a que en estos días mi libido se ha incrementado considerablemente.
La sitación es que en tales cartelones, donde lo mismo se ofertan paletas que helados, están hasta la madre de mensajes sexuales.
Lo mismo puede ver sexo interracial con una mujer a punto de morder una paleta magnum, (que parece más una riata de negro), que a un par de niños en diferentes fotos y estos si me preocupan porque los rostros son sugestivos y las formas fálicas y colores carnosos de los productos, en verdad que desconciertan por la pedofilia que destilan (si se observan estos carteles a lo lejos podrán dar cuenta de ello), no cabe duda que vivimos en un mundo sin sexo satisfacción angelical.
Estamos en un permanente cuarto de Hotel. En la neblina del vientre. Monte de Venus. Derritiéndonos. A la espera de que alguien nos chupe. Se deleite deshaciendonos. Alguien que nos convierta en otra presencia.
¡Putísima verruga celestial!, vengo llegando de mi recorrido sabatino por la zona centro y estoy empapado en sudor, nada más a mí se me ocurre salir a caminar por gusto a las 2 de la tarde, en pleno verano del desierto, creo que andaremos como a los 42 grados centígrados a la sombra.
Religiosamente me dirijo a la máquina de refrescos, sacó un poco de opio líquido y me dispongo a esperar que la temperatura corporal se normalice; mientras, un poco de Cerati comienza a relajar mis sentidos y mi cuerpo va ya a moverse discretamente gozoso de este intérprete (se me escapa una o dos estrofas de mi ronco pecho).
Es justo en este momento cuando recuerdo que en mi andar por las calles céntricas me encontré con una nevería que vende productos de la compañía Nestle.
En el lugar que describo, se puede observar la publicidad con la que esta transacional oferta sus productos y la verdad quedé impactado.
Lo cierto es que nunca había prestado atención a los posters publicitarios, y tal vez mi agucidad se deba a que en estos días mi libido se ha incrementado considerablemente.
La sitación es que en tales cartelones, donde lo mismo se ofertan paletas que helados, están hasta la madre de mensajes sexuales.
Lo mismo puede ver sexo interracial con una mujer a punto de morder una paleta magnum, (que parece más una riata de negro), que a un par de niños en diferentes fotos y estos si me preocupan porque los rostros son sugestivos y las formas fálicas y colores carnosos de los productos, en verdad que desconciertan por la pedofilia que destilan (si se observan estos carteles a lo lejos podrán dar cuenta de ello), no cabe duda que vivimos en un mundo sin sexo satisfacción angelical.
Estamos en un permanente cuarto de Hotel. En la neblina del vientre. Monte de Venus. Derritiéndonos. A la espera de que alguien nos chupe. Se deleite deshaciendonos. Alguien que nos convierta en otra presencia.
viernes, julio 11, 2003
2.- La extraña desaparición del espiritu bloggero en los chihuahuenses
De todos los chihuahuenses que conozco que cuentan con blog, solamente el niño blanco y el elefante escriben con regularidad, de ahí en más todos nos hemos simplemente escabullido.
No sé si se trate de nuevos proyectos, un ajetreado ritmo de vida en el plano real, desgano o simple estado de mutis lo que mantiene apartado a los bloggers de acambaro.
Por ejemplo, el Mandril simplemente fue exterminado por algún cazador en la selva y desde hace meses dejó de escribir. Un Bagatela (que no es Bernardo Jáuregui) sólo escribió dos posteos y adiosito para siempre.
Pero de la misma forma ahora Bernardo Jáuregui nos abandona.
Antonio Flores Schroeder, Edgar Rincón , César Silva , Jorge López , Pablo Santana y otros más que no recuerdo, simplemente se olvidaron de escribir por este medio.
Al menos se ha sabido que el Solzimer anda de vacaciones (por vigésima vez en lo que va del año), pero los demás, sepa la bola.
De todos los chihuahuenses que conozco que cuentan con blog, solamente el niño blanco y el elefante escriben con regularidad, de ahí en más todos nos hemos simplemente escabullido.
No sé si se trate de nuevos proyectos, un ajetreado ritmo de vida en el plano real, desgano o simple estado de mutis lo que mantiene apartado a los bloggers de acambaro.
Por ejemplo, el Mandril simplemente fue exterminado por algún cazador en la selva y desde hace meses dejó de escribir. Un Bagatela (que no es Bernardo Jáuregui) sólo escribió dos posteos y adiosito para siempre.
Pero de la misma forma ahora Bernardo Jáuregui nos abandona.
Antonio Flores Schroeder, Edgar Rincón , César Silva , Jorge López , Pablo Santana y otros más que no recuerdo, simplemente se olvidaron de escribir por este medio.
Al menos se ha sabido que el Solzimer anda de vacaciones (por vigésima vez en lo que va del año), pero los demás, sepa la bola.
1.- Telmex o Il Postino
Mi hermana necesita instalar una línea telefónica en el departamento que vive y me pidió de favor que hablara a Telmex para solicitar informes. Mi sorpresa fue que no encontré el número de Telmex en el directorio telefónico, tal vez sea que no busqué de forma correcta o a lo mejor se trata de una omisión por parte de la compañía.
Aparecen en cambio, un servicio de Lada y otras funciones que en nada me resolvían mi urgencia.
Opté por llamar al 040 para solicitar el número a la operadora y el primero que me dieron, -ya no sé si reír o llorar-, !estaba fuera de servicio!, total, luego de marcar un par de veces más a la operadora me dieron el teléfono de atención al cliente.
Como buen servicio burócrata, el numerito no sirvió para nada, ya que los primero 15 minutos de insistir nadie fue para levantar el auricular. Cuando por fin se dignaron a contestar, pedí el precio por la instalación y antes de que me permitiera hacer una segunda pregunta, escuché un alegre !click!, que me indicaba que la telefonista dio por concluida la sesión de asesoría.
Por algo odio utilizar el teléfono. Si quieren contactarme, escribanme cartas a la antigüita o usen una paloma mensajera. Chingado.
Mi hermana necesita instalar una línea telefónica en el departamento que vive y me pidió de favor que hablara a Telmex para solicitar informes. Mi sorpresa fue que no encontré el número de Telmex en el directorio telefónico, tal vez sea que no busqué de forma correcta o a lo mejor se trata de una omisión por parte de la compañía.
Aparecen en cambio, un servicio de Lada y otras funciones que en nada me resolvían mi urgencia.
Opté por llamar al 040 para solicitar el número a la operadora y el primero que me dieron, -ya no sé si reír o llorar-, !estaba fuera de servicio!, total, luego de marcar un par de veces más a la operadora me dieron el teléfono de atención al cliente.
Como buen servicio burócrata, el numerito no sirvió para nada, ya que los primero 15 minutos de insistir nadie fue para levantar el auricular. Cuando por fin se dignaron a contestar, pedí el precio por la instalación y antes de que me permitiera hacer una segunda pregunta, escuché un alegre !click!, que me indicaba que la telefonista dio por concluida la sesión de asesoría.
Por algo odio utilizar el teléfono. Si quieren contactarme, escribanme cartas a la antigüita o usen una paloma mensajera. Chingado.
martes, julio 08, 2003
Me pregunto por qué tardarán tanto en postear últimamente los bloggeros chihuahuenses. El fenómeno que se ha venido dando de absentismo de blog, no sólo atañe a los que residen en la ciudad del crimen, sino también a los que por alguna causa residen en otro estado o fuera del país.
Por mi parte no he tenido casi tiempo de transcribir apuntes de la ciudad, pero a la brevedad transcribiré algunas de las tarugadas que andan en mis cuadernos de trabajo. Ahora me voy, pero regreso en un par de horas. Ojalá les gusten las fotos que iré añadiendo al sitio.
Por mi parte no he tenido casi tiempo de transcribir apuntes de la ciudad, pero a la brevedad transcribiré algunas de las tarugadas que andan en mis cuadernos de trabajo. Ahora me voy, pero regreso en un par de horas. Ojalá les gusten las fotos que iré añadiendo al sitio.
sábado, julio 05, 2003
Este poema lo debía desde ayer que ganó el supermercado, ahí se los dejo de encargo.
Voyeur
(El celo es un abrigo de la madrugada)
Ahora se tiñe el cabello
juega a ser otras
una voz extraña una voz
la llama ya enciende el suelo
¿cuál de los nombres nuestros
tiene la vocal innecesaria?
una vista que se pierde
el beso que se escapa
este momento
dudas,
la carne es un tejido nada más
-nada más-
y ahógate de recuerdo
el amor puede llamarse una esquina
una paleta
en lo que sea
inercia
algo se va
enloquece a
quien lo busca
el amor es así
piernas que bailan
un compás determinado
lentes como ojos que te olvidan
-celos/dije prendido a la mirada-
la discordia es la manzana de las buenas noches
cuando se hiere
no se tiene
una palabra anónima
algo que defina los instantes precisos para escapar
y ser olvido.
(Ahora si ya me retiro, el centro de la ciudad me espera...)
Voyeur
(El celo es un abrigo de la madrugada)
Ahora se tiñe el cabello
juega a ser otras
una voz extraña una voz
la llama ya enciende el suelo
¿cuál de los nombres nuestros
tiene la vocal innecesaria?
una vista que se pierde
el beso que se escapa
este momento
dudas,
la carne es un tejido nada más
-nada más-
y ahógate de recuerdo
el amor puede llamarse una esquina
una paleta
en lo que sea
inercia
algo se va
enloquece a
quien lo busca
el amor es así
piernas que bailan
un compás determinado
lentes como ojos que te olvidan
-celos/dije prendido a la mirada-
la discordia es la manzana de las buenas noches
cuando se hiere
no se tiene
una palabra anónima
algo que defina los instantes precisos para escapar
y ser olvido.
(Ahora si ya me retiro, el centro de la ciudad me espera...)
Hoy cumplo una semana de matrimonio, aunque no pude salir de vacaciones y aún tengo muchas cosas por hacer que el hogar siga creciendo, puedo decir que en mi vida se generó un cambio para bien y aunque soy la misma persona en apariencia y sigo haciendo las mismas cosas, ahora escribo con una sonrisa y con la tranquilidad de que hay alguien que me está esperando en casa.
Caminando voy a Kafkatlán
Es increíble lo que un solo nombre puede hacer en tu cabeza, las connotaciones que cada quien le puede dar a las palabras rebasan nuestros propios limites de imaginación.
Recuerdo que hace algunas semanas escribí algunos aforismos sobre la locura y uno de ellos, le pareció agradable, no sé si a don Humphrey o a Fabio, era el que solamente decía "Lawrence de Arabia".
Los posteos simples, en los que por error o con toda la intención se publica solamente una palabra, un signo de puntuación o una señal, hacen que me eleve la alucinación.
Para ser claro, el posteo de Humphrey Bloggart en el que solamente es una palabra, cinco letras, un signo de puntuación, tres puntos suspensivos y luego, viene la explosión en mi cabeza: KAFKA…
Kafka, mar de posibilidades para atormentarse, sueños que carecen de ilusión, puro delirio puro, Kafka el padre de la pesadilla, el inclasificable y siempre bien leído, el enemigo Kafka que no oculta sus secretos.
Kafka voz de ultratumba o de otra dimensión, Kafka entre la alucinación y el insomnio, Kafka para salir este sábado a la zona centro de esta ciudad y ver todo desde otra óptica… Kafka… (¡Gracias Humphrey!)
Es increíble lo que un solo nombre puede hacer en tu cabeza, las connotaciones que cada quien le puede dar a las palabras rebasan nuestros propios limites de imaginación.
Recuerdo que hace algunas semanas escribí algunos aforismos sobre la locura y uno de ellos, le pareció agradable, no sé si a don Humphrey o a Fabio, era el que solamente decía "Lawrence de Arabia".
Los posteos simples, en los que por error o con toda la intención se publica solamente una palabra, un signo de puntuación o una señal, hacen que me eleve la alucinación.
Para ser claro, el posteo de Humphrey Bloggart en el que solamente es una palabra, cinco letras, un signo de puntuación, tres puntos suspensivos y luego, viene la explosión en mi cabeza: KAFKA…
Kafka, mar de posibilidades para atormentarse, sueños que carecen de ilusión, puro delirio puro, Kafka el padre de la pesadilla, el inclasificable y siempre bien leído, el enemigo Kafka que no oculta sus secretos.
Kafka voz de ultratumba o de otra dimensión, Kafka entre la alucinación y el insomnio, Kafka para salir este sábado a la zona centro de esta ciudad y ver todo desde otra óptica… Kafka… (¡Gracias Humphrey!)
viernes, julio 04, 2003
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