martes, julio 29, 2003

TRAVESIA FUGAZ, EL DESARROLLO LITERARIO EN JUAREZ
Por Rosario Sanmiguel

(Segunda de dos entregas)
Joaquín Cossío, Willivaldo Delgadillo y Marco Antonio García editan el suplemento cultural Zona, en el diario El Fronterizo. En él continúan el trabajo que se inicia en Nod, pero con mayor fortuna. El suplemento, tanto en el diseño como editorialmente, es más maduro. Los textos publicados no se limitan a los del grupo y sus amigos. Se incluyen a escritores del estado y a críticos de renombre nacional como Evodio Escalante. Desafortunadamente, por falta de apoyo económico, después de algunos números deja de salir.

1987. Ricardo Aguilar Melanzón publica en la editorial de la Universidad Veracruzana un libro de relatos titulado Madreselvas en flor. En él presenta la frontera como un lugar caótico que vive a ritmo acelerado. En este libro el narrador es un chavo que nace en El Paso pero vive en Juárez con su familia. Estudia high school del otro lado y es obligado a enrolarse en la marina norteamericana. Sucesos importantes que construyen la identidad chicana del personaje, llevándolo así a una condición marginal.
Aguilar Melanzón un lenguaje vernacular, citadino, muy vivo, cargado de pochismos. Ya antes había publicado un libro muy importante para los estudiosos de la cultura de la frontera: Glosario del caló de Ciudad Juárez.
Con Boldo I Clement, Jorge Humberto Chávez publica Nunca será la medianoche.
1988. Ricardo Aguilar Melanzón recibe el premio José Fuentes Mares que otorga la UACJ. También en Boldo I Clement, Miguel Angel Chávez Díaz de León publica su primer libro de poesía, Un lugar sin sur.
1989. En la ciudad de Chihuahua, convocados por Rubén Mejía, se reúnen algunos escritores de Juárez con los de allá. De esa reunión nace la revista de literatura Azar. Desde sus inicios demuestra ser un proyecto muy definido: crear un espacio para la puclicación de la literatura joven del estado. Con el tiempo, Azar se convierte en un importante punto de referencia en el desarrollo de la literatura en Chihuahua.
Joaqeuín Cossío, el más creativo de su generación, además de poeta es diseñador gráfico y actor, publica Conversando otra voz. Un breve libro con algunos poemas de antología. Sale otro libro de Gardea: El diablo en el ojo.
1990. Una vez más Willivaldo Delgadillo emprende la tarea de editor. Ahora se trata de una colección de plaquettes de poesía con el sello de Ediciones Arácnido. Buena calidad en los materiales, en el diseño y en la impresión. Además, tres nombres relativamente nuevos en el ámbito literario de la ciudad. Yolanda Abbud, autora de Viaje al infinito; Alonso Lastra Sobrevivo la noche delirante y Rafael Arenales publica una colección de aforismos. Cada una de estas publicaciones tiene sus propios aciertos así como un nivel de calidad escritural diferente a las otras dos. Junto con Marco García, Willi Delgadillo inicia la edición de Pez al cielo que, finalmente, la falta de presupuesto impide su publicación.
Ricardo Aguilar Melanzón entrega otro libro de cuentos, Aurelia. En este libro, tanto la propuesta general como cada uno de los cuentos, presenta una estructura convencional, muy diferente del libro anterior. Aguilar Melanzón maneja un lenguaje más depurado sin apartarse de la experiencia fronteriza.
Alejandro Sánchez y Marco Antonio García inician la edición mensual de un trípticoque titulan El Acordeón. En él aparecen los textos de los escritores más jóvenes. Esta publicación se suspende en 1992 con el cierre de la Escuela Supuerior de Agricultura Hermanos Escobar, en cuyos talleres se imprimía
1991. Se celebra el Primer Festival Literario de la Ciudad, auspiciado por la ya desaparecida Escuela de Agricultura, coordinado por Alejandro Sánchez y Marco Garata. Este evento, uno de los más importantes en la vida cultural de la ciudad, reúne a todos los interesados en literatura, ya sea como escritores, lectores, críticos, editores o simpatizantes.
Esta fiesta de alcance mayoritario edita durante los dos años de su celebración una Memoria, que es el más completo documento del quehacer literario en Juárez.
La doctora Ysla Campbell, investigadora de la UACJ, publica el libro Diario Inédito de Guillermo Prieto, con un erudito estudio introductorio escrito por ella misma.
La Editorial meridiano 103 publica la antología Cuentistas chihuahuenses, que reúne los mejores textos participantes en el Primer Concurso Estatal de Cuento convocado por la revista Semanario. Su director, Antonio Pinedo, es un periodista que se distingue del resto de los propietarios y directores de periódicos locales por su interés en la cultura.
Willi Delgadillo inaugura una sección cultural en Semanario, así como la columna Rizoma. En esta sección publican principalmente los poetas más jóvenes de la ciudad. Posteriormente, en este mismo espacio, José Pérez Espino y Rubén Valenzuela seguirían participando con reseñas y artículos sobre la literatura juarense.
El Consejo Municipal para la Cultura y las Artes, a través de su Coordinación de Literatura y Publicaciones, inicia su tarea de promoción cultural enfocada principalmente a la publicación.
1992. Joaquín Cossío gana el Premio Chihuahua con la obra de teatro Tomochic, el día que se acabó el mundo. Esta obra dramática se convierte en la de mayor número de representaciones en el estado.
Los Cuadernos Universitarios de la UACJ, bajo la dirección de la doctora Ysla Campbell y la coordinación editorial de Jesús Gardea inauguran una nueva época. Los Cuadernos, muy bien presentados, con un diseño más fino, publican a ensayistas y poetas de nivel nacional que de alguna manera tienen contacto con la Frontera Norte de México. Tal es el caso del cuaderno Desde Bloomington, de Margarita Peña, y el del poeta uruguayo Saúl Ibargoyen, quyien es conocido y apreciado por los escritores locales gracias a su participación en los Encuentros de Escritores organizados por la UACJ. Ojalá estos cuadernos se pusieran en venta en alguna librería local, ya que un trabajo tan bien hecho merece mayor divulgación.
En respuesta a la atmósfera machista imperante en los talleres literarios y a la necesidad de abrir un espacio para el estudio y la creación literaria de la obra escrita por mujeres, se organiza el Taller Libre de Literatura de Rosario Castellanos, que hace su presentación en el Segundo Festival Literario de la Ciudad ante una reducida asistencia de público. El vacío creado esa tarde sólo surte efecto momentáneamente, pues la mayoría de los textos ahí leídos son publicados posteriormente en la revista Azar. Lo más interesante de esa presentación es la lectura de un ensayo escrito por Socorro Tabuenca en torno a la figura de la Malinche y su tratamiento en algunos trabajos de escritoras chicanas.
A partir de ese momento, Socorro Tabuenca, investigadora del Colegio de la Frontera Norte, intensifica su labor como crítica de la literatura del norte del país. Publica en algunas revistas de circulación nacional y participa en importantes foros como la UNAM y la Feria del Libro en Guadalajara, entre otros.
La Coordinación de Literatura del COMCA (Ricardo Morales y Rosario Sanmiguel), y la ESAHE (Alejandro Sánchez) convocan a los escritores locales a participar en una colección de cuadernillos de literatura. Los trabajos recibidos son muy pocos. En principio porque para la comunidad de escritores resulta una novedad que el municipio apoye un proyecto de esta naturaleza y surge la desconfianza. Otra razón de peso es que aquellos que paticipan en lecturas con algunos poemas carecen de material suficiente para una publicación. Aún así se editan los primeros siete títulos: El puente negro de Juan Holguín; Cuentas pendientes de Tomás Chacón; Hoy somos el silencio de Carmen Amato; Hora errante de marcela Zaragoza; Niña que caminas de Armando Arenas; Caminar sin sol de Juan Escárcega y El melodrama como recurso dramático, de José Lozano Franco. Esta colección, llamada Cuadernos de Arena, tiene ante todo la preocupación de documentar el quehacer literario de la ciudad en este momento. El texto se maneja no únicamente como una producción estética, sino como un bien cultural más amplio, es decir, en su contexto social, político e histórico. De cada título se tiraron 500 ejemplares que se han distribuido lenta, pero efectivamente, al punto de que más de un título está agotado. De esta colección, el cuadernillo de Carmen Amato reafirma su calidad literaria, de quien se conocía poco trabajo. Actualmente prepara una plaquette que formará parte de los Cuadernos del Azar y que se publicará en coedición con la Universidad de Nuevo México.
1993. Este es un buen año para las publicaciones periódicas. Estudiantes juarenses y chicanos publican en la Universidad de El Paso, revistas de literatura con la participación de los escritores jóvenes de Juárez. Zulma Méndez coordina una interesante revista llamada Rutas, donde se planrtea la frontera como un campo en el que confluyen diversas identidades. Juan Armando Rojas Jo inicia la segunda época de Capirotada.
Bajo la coordinación editorial de Ysla Campbell y Pedro Ramón Garay, la revista Entorno de la UACJ, inicia su tercera época con aciertos en cuanto a su línea editorial y al diseño gráfico. Aquí mencionaré la labor ensayística de Pedro Garay, quien desde hace más de una década colabora en diversas publicaciones locales y nacionales, como son la revista Siempre! Y el periódico El Universal, de la ciudad de México. También es reconocido su trabajo como traductor de la poesía norteamericana contemporánea. Próximamente publicará un libro de ensayos literarios y una antología de poesía norteamericana.
Con el apoyo de la administración municipal nace una nueva revisata, Puentelibre. Su objetivo es recoger todas las expresiones culturales de la ciudad, primeramente; también crear un espacio para la cultura de la frontera norte del país y proponer una lectura alternativa de norte a sur de la llamada cultura nacional.
Dado el creciente interés en los ceirculos universitarios de México por la literatura chicana, Ricardo Aguilar, uno de sus principales promotores en nuestro país, publica en la UNAM una antología de cuento titulada Cuento chicano del siglo XX.
El interés por los talleres literarios aumenta. Además del Taller Literario del Museo de Arte de ciudad Juárez, a cargo de Jorge Humberto Chávez, el Rosario Castellanos y el de la preparatoria Altavista dirigido por René Moreno, el COMCA, en coordinación con la Dirección de Literatura del INBA y del CNCA, inician una segunda etapa del Taller Literario del INBA en Juárez, bajo la coordinación del escritor tamaulipeco Orlando Ortiz. Por otro lado, la UACJ organiza un Taller de Dramaturgia coordinado por Jesús González Dávila. A él asisten, Joaquín Cossío, Edeberto Galindo, Antonio Zuñiga, Verónica Uribe, Jorge González y Luis Gerardo de Cordero. Algunos con obra publicada y llevada a escena, pero todos activos participantes, ya sea como actores o directores del movimiento teatral de la ciudad. Próximamente la UACJ publicará un libro con el trabajo de estos jóvenes dramaturgos juarenses.
La editorial Joaquín Mortiz presenta el último libro de Jesús Gardea, la novela Ventana hundida.
Enrique Cortazar publica en la UNAM un volumen de poesía titulado Ventana abierta, su libro más logrado.
La revista Semanario y Meridiano 107 Editores, editan el libro Premio Meridiano 107, de la colección Premio Estatal de Cuento.
Juan Holguín rodríguez publica La polvareda, una leyenda chihuahuense que Holguín toma de la tradición oral para llevarla a la palabra impresa. Como escritor, tanto en esta plaquette como en sus anteriores publicaciones, el mérito de Holguín Rodríguez ha sido cultivar una literatura testimonial en torno a sucesos y personajes propios de la historia y el folclor de nuestro pasado.
Agustín García, integrante del Taller Literario del Museo de Arte del INBA, publica su primer libro de poesía, Yo es sólo un hombre que se aleja. Poesía de justeza verbal, de versos diáfanos que en su aparente sencillez anuncian a un poeta maduro y profundo. Lejos de esa postura de poeta maldito tan favorecida en los poetas jóvenes, García devela en su poesía una honesta experiencia de la vida.
Como parte de la colección Cuadernos del Azar, Willivaldo Delgadillo publica una recopilación de los textos que anteriormente se habían publicado en la revista Aza con el título "Al margen de los días". Del cuaderno, el texto más interesante es Mansfield, el que no escribe. En él Delgadillo escribe: Mansfield era adicto a la experimentación. Escritura autobiográfica que además de incorporar personajes de la vida real consigna las posturas ideológicas en relación con el arte, la política y la promoción cultural de una de las más singulares figuras del ámbito cultural juarense: Delgadillo/Mansfield.
Rosario Sanmiguel publica el libro Callejón Sucre y otros relatos en la Colección Infinita, de Ediciones Azar, en coedición con el CNCA. Este es el primer libro de un ambicioso proyecto editorial que apunta hacia una nueva política cultural, donde Ediciones Azar, surge como una alaternativa que viene a satisfacer una necesidad manifiesta en los últuimos diez años y ante la cual las universidades se han mostrado mindiferentes: promover, por medio de un amplio proyecto editorial, la literatura regional.
Para fines de organización y documentación se menciona únicamente a escritores que cuentan con obra publicada, así como a aquéllos que sin tenerla desempeñan una labor importante en el acontecer cultural de la ciudad. Sin embargo, es importante señalar que el movimiento literario en Juárez es más amplio y vivo de lo que esta cronología apunta.


TRAVESIA FUGAZ, EL DESARROLLO LITERARIO EN JUAREZ
Por Rosario Sanmiguel
Publicado en la Revista Cultura NORTE
Año 7, Número 32, Noviembre 1994
Pags. 54-59




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