sábado, julio 05, 2003

Este poema lo debía desde ayer que ganó el supermercado, ahí se los dejo de encargo.


Voyeur
(El celo es un abrigo de la madrugada)

Ahora se tiñe el cabello
juega a ser otras
una voz extraña una voz
la llama ya enciende el suelo

¿cuál de los nombres nuestros
tiene la vocal innecesaria?

una vista que se pierde
el beso que se escapa
este momento
dudas,
la carne es un tejido nada más
-nada más-

y ahógate de recuerdo
el amor puede llamarse una esquina
una paleta
en lo que sea
inercia
algo se va
enloquece a
quien lo busca

el amor es así
piernas que bailan
un compás determinado
lentes como ojos que te olvidan
-celos/dije prendido a la mirada-
la discordia es la manzana de las buenas noches
cuando se hiere
no se tiene
una palabra anónima
algo que defina los instantes precisos para escapar
y ser olvido.


(Ahora si ya me retiro, el centro de la ciudad me espera...)

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