miércoles, septiembre 21, 2005

Canto para los que ya no están


Me pregunta un vecino de oficina que por qué estoy tan alegre, porque estoy muy cantador en mi cubículo y por más que pasan los minutos pareciera no importarme que el cierre de edición está a un par de horas.
Yo le digo que no es alegría, sino un mecanismo de evasión de la realidad, existe una tristeza que se había encontrado en su etapa climática en mi persona, la cual afortunadamente creo que ya logré superar.
Entonces, le repetía a mi amigable inquisidor que no se trata propiamente de felicidad, sino de una versión contenta de la decepción, esta es mi manera de enfrentar ahora la tristeza: cantando.
Así los minutos, los pendientes laborales y las demoras de la manifestación fraterna se evaporan y regreso al mundo de las ideas, de donde pienso que no debería de salir en un buen tiempo.

"Dicen que tienen veneno en la piel, que estás hecha de un plástico fino...

No hay comentarios.: