miércoles, septiembre 15, 2004

¿Viva México?...¡Cabrones!


¿Con qué valor, en qué momento debemos entender que no podemos seguir vitoreando sólo a nuestros iconos, a esas putrefactas imposiciones de una historia inconclusa, para volver a creer en nuestra patria?
Idolos con lengua más larga que la apatía continúan envolviendo a nuestra gente, tragamos el barro y hemos construido nuestros valores como pueblo en un cimiento de arena, queremos mantener a como dé lugar esta casa, pero mientras más nos aferremos a que podemos seguir creciendo con esta estructura, más doloroso será el derrumbe.
No hay nada que celebrar en esta fecha. Seguimos vencidos, nuestros ideales han sido trastocados por un conformismo esquematizado y propuesto desde los medios masivos. Como pueblo no hemos tenido más alternativa que educarnos viendo las mismas porquerías de siempre hasta tomarlas como inquebrantables, ya somos tan adaptables al fracaso y la desesperanza que el mayor dolor ya no nos mueve al llanto, nada más marchamos en una vía infinita, por el esfínter del tercermundismo.
En nuestra casa no solamente está la pobreza monetaria, sino que, lo que es peor, se está avecindando la miseria de espirítu. Si crecimos vencidos,por lo menos debemos morir victoriosos.
Yo me pronuncio desde este punto, afilo mi garra y me quedo a escribir con la sangre, quiero ver caer todo aquello que no hemos podido parar, la venganza, el genocidio, el latrocinio y el gran embuste.
La mano de Dios que no nos toca, ni siquiera nos señala, esa quiero torcerla, que me juzgue por todos mis actos de ser necesario, pero que salve a mi gente o que regrese al pensamiento primero que lo creó... ya basta, mejor me como mis sopes, que se me van a enfriar.

1 comentario:

nacho dijo...

Qué pues, mi Zerk, cómo que no hay qué celebrar: ¿Y el triunfo de los paralímpicos qué?
Dice mi carnal que si hubiera una olimpiada de locos, ¡arrasamos!, ¿¿¿será???
Yo sí me eché mis alipuses tricolores, total, qué tanto es tantito. Saludox.