jueves, agosto 09, 2007

¿Y tú... cuánto cuestas? (o apestas diría yo)


Son pocas las ocasiones que mi compañera de viaje y un servidor tenemos oportunidad de ir al cine debibo a las ocupaciones que nos cargamos en estos días. Entonces, cuando por casualidad el destino nos da la chanza de salir, aprovechamos y ya no nos preocupa tanto si la película que se exhibe es la que nos interesa, sino la que se acopla al horario que tenemos disponible. Fatal error.
El miercoles apostamos por ir a la cámara alternativa a ver un documental de manufactura mexicana del que en algunos de los principales medios del país, opinaban favorablemente.
Se tra ta de ¿Y tú cuanto cuestas? Una mala copia del estilo de Michael Moore y, lo que es peor, con chistes tan trillados que ni en las películas del cine mexicano de ficheras serían utilizados.


¿Y tú cuanto cuestas? es una filmacion de hora y media Llena de lugares comunes, izquierdosos,fresones, malamente irónicos y ramplones.
Flatulenta la aspiración del nobel ¿cineasta? Olallo Rubio la de querer criticar una gran cantidad de temas universales, con los que termina haciendose bolas y cantinflaeando.
La ya trillada satanización de la guerra de Irak, el consumo de la Coca-Cola, el binomio amor/odio entre mexicanos y estadunidenses, el mediocre señalamiento de que la televisión esclaviza y provoca el consumismo,pseudo comerciales "graciosos", así como la escasa aportación de sus fuentes de información fidedignas, hacen de este intento de aportación una verdadera pérdida de tiempo.
Aunado a lo anterior, uno se da cuenta de que el espectador no necesita demasiado para divertirse.
La gente, entregada a las cifras y los comentarios "atrevidos", así como la aparición de políticos pendejos y de ingenuos transeuntes, que por su sóla apariencia jodida y su ignorancia que se deriva de un proceso social historico del país que va más allá de la falta de oportunidades, les hace salir satisfechos.
Es como si la gente prefiriera ver reflejado la humillación de sí en otros.
En sí, el filme es tan malo que dan ganas de verlo, para no caer en los mismos errores.
Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket
Nótese que el dire quiso hacer "polémica" hasta con el poster promocional

Quería escribir más sobre el tema, pero me encontré este artículo de Mario Manterola píquenle aquí, que me ahorro bastantes palabras y me hizo disfrutar mucho más, que los 95 minutos que perdimos en el Cinemark, lugar que por cierto, también se ha convertido en una porquería: Sucio, pésimo sonido e imagen. Pero de eso hablaré en otra ocasión.

Tengo una convenio con mi compañera de viaje: Para no batallar en la elección de la pelí que queremos ver, a cada visita a las salas de proyección, cada quien tiene oportunidad de selecciónar y el otro se tiene que aguanta, pero pues muy a su pesar admitió que está vez le falló el tiro
¿Qué tan mala no sería este filme, que mi cabezota decidió autopenalizarse y otorgarme el poder de decidir las próximas tres visitas al cine?

No hay comentarios.: