El viaje fue excelente, como todos los trips terrestres contó con un sinfin de situaciones, algunas buenas, otras peligrosas, las pocas desagradables, pero las más, felices.
Por el momento no me puedo extender mucho en cuanto a lo que aconteció en esta visita a la sultana, tengo trabajo hasta para aventar al cielo (¿alguien quiere un poco?), por lo cual estoy dirigiendo mis horas completamente a una investigación cabronsísima y casi no estoy en la redacción.
Ahorita ya es de noche y me infiltré en el periódico a escribir estas líneas, pero en rtealidad es que todavía tengo un par de citas de entrevista por realizar y mañana un testimonio que tomar de una de las personas en la nueva odisea.
En fin, no les prometo, dén por hecho que en cuanto tenga listo el trabajo, me meto de lleno a narrar el roadtrip a la sultana y anexas. Mientras tanto, Serse y vivan el mundo ovarú.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario