NO MOVEMENT 4
Bernardo:
Coincido contigo en la catástrofica radiografía que has dado del acontecer literario en nuestro terruño, sin embargo, cuando me refería a la carencia de comunicación entre palabreros, no lo hacía movido por el anhelo de una situación similar a la de Tj, quizás en primera instancia dé esa impresión, pero voy a tratar de esclarecer el punto.
Creo que si de algo estamos hartos es de ver cómo se mueven klos engranes que hacen girar este círculoliterario Cd. Juárez- El Paso. Tal vez me mueve el encabronamiento de no encontrar con entre los cófrades cohabitantes una disposición real de hacer valer las letras chihuahuenses, sí, CHIHUAHUENSES, porque a donde quiera que nos movamos jamás dejaremos de serlo.
Hay quienes defienden a capa y espada su título de portavoces de las letras del estado grande, pero hay quienes también desdeñan esta posición geográfica que ocupamos, por considerar que no existe una literatura de realmente válida ante los ojos del exterior.
Yo no creo que sea así, pero si han crecido de forma tan admirable y reconfortante movimientos como los de Tj, es que han habido cabrones como el Yepez que han sabido inspirar el espíritu de escribir, ¿qué? Eso es lo de menos la literatura va por sí sola tomando su curso, pero a veces requiere de que estos avances se den a empujones.
Los escritores de esta región -entre los cuales me incluyo - somos huevones-conformistas-apacibles o talentosos-egoístas que no tenemos la más mínima disposición e interés de hacer siquiera (¡siquiera!) de que en nuestro mismo entorno se promueva un movimiento real literario. No exigimos. Nos conformamos como auditorio con que nos traigan a fulano o sutano proveniente de quiénsabedóndechingados y dejamos cada una de sus palabras como dogmas, eso sí, se va el pelado y adoptamos su palabrería porque nos hicimos compas o bien, le echamos hasta que nos cagamos del gusto. El pseudo consuelo es que esto no es privativo de este punto fronterizo, solo que al no haber un rescate de nuestras vetas litarias que se gestan en la misma circunstancia fronteriza (¡y vaya que las hay!), permanecemos en el limbo.
(Mañana continúo, son las cuatro y debo trabajar en sábado).

Creo que es tiempo, ahora que este medio lo facilita