AMLO en Juárez
A manera de
prólogo
Crecí en
una generación sin respeto. Por ende nadie nos respetaba. No teníamos nombre,
ni número. No había internet. Éramos la generación perdida. De los ochenta, nos
dicen. Pero aprendimos a leer, a tomar las herramientas. Hablábamos entre nosotros,
los locos… que nos volvimos cuerdos, esos que soñábamos, nos hicimos adultos,
de repente.
El mitotero
que soy
Ocurrió que
fui a un mitin sin generación, edad, ni cuerpo. Apolítico. Tenía que ir, porque
a diferencia de otros, me hablaban de un Mesías.
Yo, que soy
un hombre de poca fe, tenía qué verlo.
Llegué entonces a la avenida 16 sin expectativas, sin valores comunes,
sin nada.
Y no lo vi,
sólo estaba un hombre ante otros, tratando de luchar por lo que dice creer, un
nuevo quijote. La ficción comenzó a tener realidad.
No tenía
valor de creer, lo admito. Con el embuste conocido, frente a mí había alguien, con tanto dolor
detrás, con tanta parafernalia similar a
lo siempre visto no podía sentir.
Le pregunto
su nombre y me dice: Andrea, José, Gibrán, Martha Elena, Roberto, Julia, etc.,
etc. Y entonces me di la vuelta.
Llegó AMLO -
y dijo palabras que no me generaban odio, pero tampoco amor-, lo AMOROSO, nunca
se me ha dado. Lo escuchaba atento, y al hablar, vi, la reacción de hombres,
niños, muchas mujeres, una masa, creyendo y me di la vuelta, al norte, no hacia
él, al norte. Quería huir.
Cuando
creemos en nosotros y nos vemos solitarios, ocurre la valentía. Cuando solos
nos sabemos y vamos, nos dicen locos. Esta mañana, amigos, fue la nave de los
locos.
Hablaba él,
el candidato. De un día laboral, uno común, de emociones simples (Cerati, por
si quieren joder por ese lado), pero con
sacrificio ahí estuvieron, estuvimos. Mi padre me reclamaba mi presencia, yo
quería escuchar a AMLO.
Hubo
cambios, para bien y para mal, pa’ la chinga de AMLO, pero me quedo, de todo su
discurso, con el mensaje que dio al pueblo, más allá de las propuestas: Eres
PRI, PAN o PRD, eres pueblo, no ataquen a los que no son de su partido, a ellos
les puede la inseguridad, la muerte, el desempleo, la injusticia, pero
entiendan, somos iguales, no nos confrontemos, ellos ganarán si nos ven pelear
entre nosotros.
Parafraseo.
Pero AMLO, si lo ven en mitin, se los puede aclarar, es otro pedo.
Yo soy su falso mesías
Me pidieron
que les dijera qué dijo, me exigieron que definiera una postura política. Me
cuestionaron incluso, la realidad que no
puedo cambiar, pero les respondo -y en este punto, no faltará quién diga que
aún no he dicho nada, espero que con el tiempo lean entre líneas, por si este
paréntesis no sirve…()- No.
¿Quieren un
nuevo México? Ese México se llama Andrés, Enrique, Josefina o Gabriel? Elijan.
Voy a seguir
escribiendo, Dios me condenó a hacerlo, no lo hizo para que dejaran de creer en
Él. Y de todos los que viven o añoran Burritoland, we are still on the road,
como las fuentes de Bellagio pues.